Yo diría que es cuestión de que el paladar se desacostumbra. A mi me costó acostumbrarme por ejemplo al sabor de la leche vegetal y la otra me parece horrible, incluso agregada a dulces, se siente como rancia. Pero antes no se notaba. Yo diría que 50% es el producto y su sabor como tal y otro 50% son nuestras espectativas de que sepa horrible