Recompensa de 25 millones de dolares

Ofrecen 25 millones de dólares a quien encuentre fórmula para eliminar gases de efecto invernadero



El británico Richard Branson ofreció el galardón Virgin Earth Challenge a quien de una fórmula viable que evite el recalentamiento global. La propuesta, realizada por el propietario de Virgin, el empresario británico Richard Branson, busca descubrir estrategias para luchar contra el calentamiento global.

Branson, escoltado por el ex vicepresidente de E. U. Al Gore y otros destacados defensores del medio ambiente, alentó a los "cerebros más brillantes del mundo a idear una forma de eliminar al menos el equivalente a 1.000 millones de toneladas de carbono por año, y con un poco de suerte muchas más".

El Virgin Earth Challenge, que así se llama el galardón, se concederá a la persona o grupo que logre un diseño comercialmente viable que dé como resultado la eliminación de cantidades significativas de gases de efecto invernadero de la atmósfera para lograr la estabilidad del clima en la Tierra.

El ganador tendrá que ser capaz de demostrar además que su diseño no tiene contraindicaciones y que sus efectos benéficos serán de larga duración.

Los promotores del premio destacan el momento elegido para presentarlo: una semana después de que el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtiese, en París, de que el calentamiento de la Tierra es irreversible debido a las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero de la era industrial.

"A menos que podamos diseñar una forma de eliminar las emisiones de CO2 de la atmósfera terrestre, se perderán la mitad de las especies de la Tierra, incluido el oso polar, y los arrecifes de corales; cien millones de personas serán desplazadas debido a los niveles crecientes del mar, las tierras de cultivo se convertirán en desiertos", alertó Branson.

El ex vicepresidente demócrata estadounidense, propuesto este mes para el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2007, destacó que los hombres no están acostumbrados a pensar en "una emergencia planetaria. No hay nada en nuestra historia previa como especie que nos prepare para imaginar que nosotros, como seres humanos, podríamos estar en vías de destruir la habitabilidad del planeta para nosotros mismos", dijo Al Gore, nominado al Óscar al mejor documental por su película "Una verdad incómoda" sobre los riesgos del calentamiento del planeta.

El propietario de Virgin destacó que el Virgin Earth Challenge es el mayor premio ofrecido hasta la fecha y lo comparó con el concurso convocado en 1714 por el Gobierno británico para hallar un método eficaz para determinar la longitud para los navegantes.

"Sesenta años después, John Harrison recibió el premio de manos del rey Jorge III por haber diseñado un cronómetro (reloj marítimo) certero y duradero que permitió salvar miles de vidas en el mar", indicó. "La Tierra no puede esperar sesenta años. Necesitamos que todos los capaces de hallar una respuesta empiecen a pensar ahora",añadió.

La convocatoria tendrá un plazo de cinco años y el jurado, integrado, además de por Gore y Branson, por prestigiosas personalidades como el científico australiano Tim Flannery y el ex diplomático Crispin Tickell, se reunirán anualmente para evaluar los proyectos presentados.

En caso de que al cabo de ese tiempo no se haya presentado un proyecto ganador, ese plazo podría renovarse. El director de la organización ecologista "Friends of the Earth", Tony Juniper, dio la bienvenida a la iniciativa, pero recordó que muchas fórmulas para luchar contra el cambio climático que ya existen no se están aplicando.

Yo, Yo, Yo tego la fórmula!!!

Tumbar las grandes ciudades, autopistas, aeropuertos, etc., y sustituirlos por bosques autóctonos para empezar. Precintar los yacimientos de combustibles fósiles, eliminar la ganadería, llamar al chatarrero del pueblo para que se lleve los coches del barrio, levantar las calles para repartirsela en parcelas y autoabastecerse con técnicas de permacultura, aprovechar los centros comerciales para almacenar los excedentes y enviarlos al tercer mundo en bicicleta solares abriendo nuevas rutas de gran periodicidad. Derivar todo el beneficio acumulado por la usura (bancos, inmobiliarias) para dar salida a la Tasa Tobin (un salario mínimo para todos sólo por existir), desprenderse de gastos no productivos como las fuerzas armadas (sin petróleo no hay conflictos) o ese otro ejército de vagos y maleantes con corbata que se hace llamar estamento burocrático.

Esto como aperitivo, luego seguir unas pautas de organización social como las que muchos pensadores nos han prestado. Tomás Moro (Utopía), B.F. Skinner (Walden 2), Jim Merkel (Simplicidad Radical), Papá Pitufo, David el Gnomo, Pipi Calzaslargas... y muchos más.

Vamos, que con un poco de alegría y entusiasmo, está todo hecho... Hala, darme los 25 millones esos que voy a empezar...:rolleyes:

Hombre, seguramente lo que voy a decir resultará de lo más inapropiado, pero es lo que siento y pienso:
No me gusta vivir en el campo, así que el desmantelamiento de las ciudades me resultaría bastante insoportable: El hecho de cultivar mis propias verduras para autoabastecerme me pone los pelos de punta nada más de pensarlo, creo que no nací para cultivar la tierra, ni me gusta ni tengo habilidades. Me da miedo viajar en avión, pero me encanta la rapidez y comodidad con que me lleva al otro lado del mundo en pocas horas; no uso el coche con frecuencia, puede que una vez cada 2 semanas para hacer la compra, pero, sin automóviles o autobuses desplazarme unos pocos km serían tarea cuasi imposible por lo dificultosa; los centros comerciales me apasionan, aunque sólo sea para pasear por ellos y además no estoy dispuesta a renunciar a mi ordenador, Internet, teléfono fijo y móvil, tv, cocina vitrocerámica, etc, etc ,etc.
Y luego pensaba yo en que si no hay industrias ni textiles ni de ninguna clase y tampoco podemos vestirnos con pieles o lana, íbamos a pasar un poco de frío...
La verdad es que este mundo no funciona bien, pero el que propone Sujal no me seduce nada.

Que sí, que sí... que ya verás como te gusta ! verás como apasiona más darte un paseo por el huerto viendo como crecen cada día un poquito más tus tomateras que cualquier pasillo lleno de escaparates de un centro comercial. Hazme caaaaaso, vamos!

Si no ya podemos dejar que la cuenta atrás se acelere. UUF!:eek:

Sí, Sujal, estoy con lo que tú propones, que al fin y al cabo implica el desmantelamiento de la sociedad de mercado tal como lo conocemos. Yo añadiría un replanteamiento drástico de nuestros hábitos de consumidores.Una defensa de la economía del decrecimiento (por eso el capitalismo actual no es viable: el crecimiento perpetuo es la gran falacia, imposible de mantener)
El problema , Sujal, es que esos tipos quieren entregar los 25 milloncejos a quien solucione el problema medioambiental sin que conlleve la alteración de nuestro estilo de vida, lo cual constituye un milagro conceptual, casi casi un oximoron. Bueno, tarde o temprano se convencerán de que con el modelo actual, simplemente no hay salida.
Ps: buena cita la de Locke, Sujal.Lástima que el filósofo inglés argumentara contundentemente en contra del buen trato a los animales....

Sí, tienes razón Erfoud! Ya lo había pensado. Una pena.

En cuanto a la cita... Ya me estás haciendo dudar que sea de Locke. A ver si lo confirmo.

Cita:

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Iniciado por sujal

Que sí, que sí... que ya verás como te gusta ! verás como apasiona más darte un paseo por el huerto viendo como crecen cada día un poquito más tus tomateras que cualquier pasillo lleno de escaparates de un centro comercial. Hazme caaaaaso, vamos!

Si no ya podemos dejar que la cuenta atrás se acelere. UUF!:eek:

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Mi padre tuvo huerto unos cuantos años en una casa de fin de semana. Nunca consiguió que me asomara ni metiera mi pie en la tierra :o
Hace unos 15-16 años, vendieron su piso y se fueron a vivir al campo, una casa muy mona, con su huerto, sus frutales, hasta su piscina. Yo aceptaba de buen grado comerme las verduras y las frutas, pero lo de contemplar su crecimiento me taría sin cuidado para desdesperación de mi padre, que encontraba muy satisfactorio comerse las lechugas que él mismo cultivaba (lástima que tb encontrase igual de satisfactorio comerse los conejos que él mismo criaba :( ). Total, que mis hijos crecieron y ya nadie quería ir a la casa de los abuelos ni de visita y la vendieron y regresaron a la ciudad, a un pisito.
Mucha gente me dice que estoy loca, la única posible heredera de semejante casa y terreno aboga porque lo vendan en vez de estar feliz por su cachito de naturaleza... pero... es que yo soy de asfalto, me molesta el barro, las hormigas, los mosquitos, las babosas, las avispas me dan miedo y las arañas pavor...
Que le vamos a hacer, tengo casi 47 años y sigue sin gustarme la verde campiña :o

Si por las buenas (que no lo haremos) no renunciamos al tren de vida que llevamos algunos (recordemos que un 25 % de la gente consumimos el 75 % de los recursos) quizás algún día debamos hacerlo por las malas. Los combustibles fósiles son irremplazables por la versabilidad que nos dan, pero recordemos que son finitos y altamente contaminantes. Si no nos hacemos la reflexión de porqué tenemos la necesidad compultiva de consumir puede que encontremos la horma de nuestro zapato. No es ético ni responsable pensar que podemos seguir maltratando nuestro entorno con la soberbia de pensar que estamos por encima de la Naturaleza, al final la realidad siempre se impone, y los pensamientos de crecimiento infinito de los tierraplanistas se darán de bruces con el mundo finito en el que nos encontramos.

Un saludo,

Te entiendo Susanamaría, he conocido alguna persona en tu situación. Supongo que te has hecho al entorno en el que has crecido y verte en otro extraño resulta incómodo. Desde luego las comodidades que ofrecen las grandes urbes, las que mencionas, son excusa suficiente para dejar las cosas como están, pero ocurre que ya nos tenemos que plantear si bastan esas excusas para animar la creciente desigualdad del planeta, el estado del mismo para las siguientes generaciones o los conflictos habidos y por haber. Yo no soy capaz de de ello y creo que un esfuerzo por parte de todos y cada uno es necesario. Tampoco es prioritario irse a vivir al campo, porque en la ciudad existen infinidad de iniciativas o se pueden cambiar algunos hábitos que animan al despilfarro, la injusticia social o la polución. El vegetarianismo es un claro ejemplo, pero es sólo un gesto de entre un montón.

Y lo que dice Hermes, pues lo comparto plenamente.

Un saludo.

Algunos ya lo habéis dicho, se puede decir más alto pero no más claro. El sistema no funciona, no va a funcionar nunca bien, todo serán parches y hacer más grande la bola de nieve que caerá encima de nuestros hijos, si no cae antes de tiempo sobre nosotros mismos. El modelo comunista ya demostró por sí mismo que era una falacia, que el capitalismo es otro monstruo perverso que no funciona ha quedado claro, los engendros de economía capitalista-comunista como el modelo chino son esto: engendros. Cambiar la inercia de esta maquinaria que va a toda velocidad a estrellarse contra el iceberg es difícil, vale, pero no es imposible. Si todos comenzamos por los pequeños gestos, yo creo fervientemente que podemos pararlo. Lo realmente difícil va a ser concienciar, educar a las generaciones venideras lo que no deben de hacer. A veces es difícil ser optimista viendo a las señoras comprando trapos como locas en las rebajas o al tío de turno, gordo como una bota, delante de la tele con un par de cervezas mientras ve el fútbol...
De todos modos, cada gesto cuenta, por pequeño que sea... y, con el ejemplo, la gente puede ir aprendiendo a ser más respetuosa con los demás, con el entorno, con el resto de seres...
Que el cambio se haga en el campo o en la ciudad es indiferente, debe hacerse en los dos ámbitos. No me gusta la ciudad, para nada, pero también reconozco que en los pueblos, a veces, las actitudes distan mucho de ser bucólicas y progresistas. Me he llevado más de una desagradable sorpresa en pueblitos...
En fin, que es complicado pero no imposible: ser vegetariano es una opción, negarse a entrar en la rueda del consumismo sinrazón es otra, educar a nuestros hijos en la humildad y el respeto es otro paso importante, caminar más en lugar de coger el maldito coche es otro gesto de rebeldía... todos los gestos cuentan.