Iniciado por
Dusk Noun
Lo comprendo, de todas formas, lo cierto es que siempre va a haber un motivo y, no sé... Hay casos que son para preocuparse.
El más impactante: una chica con traumas psicológicos (que se tradujeron en problemas para socializarse y necesidad de amigos, lo que conlleva una pérdida de personalidad) recién llegada al bachillerato (cambió de instituto al acabar la ESO). La más extrovertida de la clase (y por lo tanto, la líder) le empezó a hablar y se hicieron amigas. Pero la líder empezó a tener una paranoia con que la pobre chica iba a por su novio. Primero empezó a hacerle presión social para que perjudicase a las chicas que le caían mal (dejar claro que le guarda lealtad, como una súbdita) y cuando ésta paró de hacerle caso por remordimientos, puso a todas las chicas de la clase en contra de ella. Después de un temporada de humillaciones, la chica empezó a plantarles cara. Pero fue a peor.
La líder, tuvo otro novio, uno de los que se consideran "chungos", le pidió que la escarmentase y éste la secuestró y en un lugar abandonado la ató a un mueble y se dedicó a grabar cómo sus compañeros la violaban uno detrás de otro.
Cuando lo oí tardé un tiempo en asimilarlo. Y, aunque los casos que conozco de cerca no han llegado a ese extremo, desde luego, tengo una paranoia con ese tema increíble.
Una cosa que he notado es que suele ser más común en los colegios privados que en los públicos. He tenido experiencias en ambos y en los privados los compañeros forman una unidad total, un grupo absoluto y los 3 o 4 que tienen un conflicto con alguien del grupo (que es todo el colegio), el grupo entero les escarmienta, es algo insufrible. El simple ambiente que se respira cuando notas que no eres bien recibido, que todo el mundo te odia con una mentalidad nazi, no te abandona ese nerviosismo ni temor ni siquiera al ir al baño. Con una sola palabra de cualquiera ya te pones a temblar.
En cambio, en los públicos, no es un gran grupo , sino varios grupos dispersos, y al ser más heterogéneos, existe una tolerancia, además de la posibilidad de tener afinidad con distintos grupos. Aunque debo admitir que tuve suerte de estudiar en un instituto tan tolerante, vale que había ciertos problemas pero nunca se discriminaba a una alumno sólo, si un alumno era discriminado, un grupo de personas lo asistían mientras otro grupo reducido (que no todo el alumnado del centro) lo abucheaba.
No obstante, recientemente he oído casos de institutos públicos con el mismo gran grupo y los pobres individuos que por algún motivo no formaban parte de éste. Por lo que he concluído que el acoso escolar aumenta o decrece según lo homogéneo que sea el alumnado. Con unos alumnos muy afines entre sí, con unas ideas y una educación similares, un alumno diferente destacará mucho más y será un blanco más fácilmente. Mientras que en un alumnado donde cada uno tiene sus tendencias e ideas, un alumno diferente es simplemente otra forma de ver la vida.
Como experiencias personales me limito a declarar que es una cuestión de apariencia, cuanta más seguridad tengas, menos posibilidades tienes de ser acosado, aunque tu fuerza sea incomparable con la de ellos. Al fin y al cabo, lo ven todo como un juego. Si el juego no es divertido, pasan.