El puente de los Santos nos dimos un homenaje y nos fuimos una semana a Gran Canaria con un paquete de vacaciones a un hotel de cinco estrellas. Era media pensión, cenábamos un día buffet y al otro menú. En el bufet encontré cosas muy ricas todos los días. Los menús eran entrante, primero, segundo y postre y siempre había aparte un plato de pasta y otro de opción "sana". Dos veces conseguí gracias a la pasta un menú completo y rico. El tercero, maldición, de primero y entrante sopa y sopa (gazpacho y una crema de zanahorias) y la opción de pasta eran fideos orientales con verduritas, setas shitake y gambones.
Yo: ¿Podrían ponerme la pasta sin los gambones?
Camarero: pregunto en la cocina. Y si no, ¿le parecería bien con tomate?
Yo (molesta pero sonriendo): no, hombre no, eso es muy aburrido, para eso prefiero alguna de las guarniciones que llevan los platos de carne o pescado que tienen muy buena pinta.
Me falto añadir que tengo más de doce años, que pago el precio completo de la cena y que no pienso tomarme un plato del menú infantil.
Al rato vuelve super amable y me dice que no hay problema. Cuando por fin llega mi plato, son unos tristes fideos, en una cantidad ridícula y ni rastro de las setas. Me quejé al camarero, le dije que era inaceptable que me trajeran un plato que no tenía lo que ponía en la carta. El camarero fua a la cocina donde le dijeron que no tenían shitakes. A los dos segundos apareció la directora en persona super amable, trató de justificar al cocinero diciendo que la setas shitake son muy difíciles de encontrar en la isla. Le dije que me lo imaginaba, pero que entonces o bien no se ofrecían o bien se tachaban del menú si no llegaban a tiempo. Y que no era de recibo no avisar a una pobre comensal a la que si le quitaban los gambones y las setas le quitaban lo único que tenía valor en el plato y se quedaba con cuatro tristes fideos. La mujer super amable y un poco abochornada me preguntó si era ovo-lactovegetariana y, como estos hoteles tienen muchos restaurantes se fue hasta la cocina de otro a pedir unas setas y al final me trajeron algo decente, pero claro, mi media naranja había terminado hacía ya rato y estas cosas estropean las veladas mágicas :-)))
En fin, que por cosas como estas se creen los extranjeros que no existen los vegetarianos españoles. Un olé al servicio y un buuuu muy grande al cocinero.