Snickers
05-abr-2008, 02:56
Reflexión
Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un
billete de $20 dólares.
Dirigiéndose a los 200 espectadores preguntó:
"¿Quién quiere este billete?".
Muchas manos se levantaron.
Luego dijo: "Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero
primero permítame: hacerle esto...", y lo hizo bolita
dejándolo todo arrugado.
Entonces insiste: "¿Quién todavía lo quiere?".
Las manos volvieron a subir.
"Bien", dijo. "¿Y si le hago esto...?", y lo dejó caer al
suelo y lo empezó a hollar contra la tierra con su zapato.
Al recogerlo lo mostró al auditorio. Así, todo arrugado
y sucio, preguntó "Y así, ¿todavía lo quieren?".
Las manos se mantuvieron arriba.
"Amigos", han aprendido una lección muy valiosa:
No importa todo lo que le haya hecho al billete, ustedes
de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha
disminuido. Sigue valiendo los mismos 20 dólares.
Muchas veces en nuestras vidas caemos, nos arrugamos,
o nos revolcamos en la tierra por las decisiones que
tomamos y por las circunstancias que nos rodean.
Llegamos a sentir que no valemos nada.
Pero no importa lo que hayamos pasado o cuanto pueda
ocurrirnos, nunca perdemos "el valor que tenemos"...
Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un
billete de $20 dólares.
Dirigiéndose a los 200 espectadores preguntó:
"¿Quién quiere este billete?".
Muchas manos se levantaron.
Luego dijo: "Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero
primero permítame: hacerle esto...", y lo hizo bolita
dejándolo todo arrugado.
Entonces insiste: "¿Quién todavía lo quiere?".
Las manos volvieron a subir.
"Bien", dijo. "¿Y si le hago esto...?", y lo dejó caer al
suelo y lo empezó a hollar contra la tierra con su zapato.
Al recogerlo lo mostró al auditorio. Así, todo arrugado
y sucio, preguntó "Y así, ¿todavía lo quieren?".
Las manos se mantuvieron arriba.
"Amigos", han aprendido una lección muy valiosa:
No importa todo lo que le haya hecho al billete, ustedes
de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha
disminuido. Sigue valiendo los mismos 20 dólares.
Muchas veces en nuestras vidas caemos, nos arrugamos,
o nos revolcamos en la tierra por las decisiones que
tomamos y por las circunstancias que nos rodean.
Llegamos a sentir que no valemos nada.
Pero no importa lo que hayamos pasado o cuanto pueda
ocurrirnos, nunca perdemos "el valor que tenemos"...