blueberry
03-abr-2008, 22:24
A mediodía de ayer se televisó un corto debate sobre la elaboración del foie-gras en el programa “Els matins” de TV3-Televisió de Catalunya.
Intervenían: Jordi Terol, presidente de ASEHGRA (Asociación SEctorial del Hígado GRAso) y director comercial de la empresa ampurdanesa Coll-verd, especializada en productos del pato; Carles Gaig, cocinero barcelonés de renombre, propietario del restaurante Gaig (Aragón esquina Aribau); y Carmen Méndez, presidenta de ADDA (Asociación Defensa Derechos Animal). La conductora del debate era la periodista Lidia Heredia.
Evidentemente el del foie defendió lo suyo con argumentos insostenibles (negó que hubiera crueldad en cebar a ocas o patos) que fueron rebatidos por Carmen Méndez.
Pero peor que el del foie fue el cocinero Gaig que habló (sin dejar de sonreír) de la extendida práctica de asfixiar a los palominos para que la sangre no “estropee” su carne. Seguidamente este individuo dio a entender que era perfectamente consciente del sufrimiento de los toros, palominos, o patos pero que eso no importaba, porque para él lo que cuenta es la “suculencia” de sus platos y el goce del “paladar” de sus clientes y que nunca prescindiría de un buen filete de toro bravo o un buen foie-gras.
No me lo podía creer! El tiparraco vino a decir delante de todo el mundo, en la tele, que le importa un truño que se torture a los animales con tal de satisfacer el “placer” del paladar, haciendo gala del hedonismo más vulgar.
No quiero hacer ningún comentario más. Planto este post por si alguien que tenga el disgusto de toparse con ese tipejo sepa de qué catadura moral está hecho.
Intervenían: Jordi Terol, presidente de ASEHGRA (Asociación SEctorial del Hígado GRAso) y director comercial de la empresa ampurdanesa Coll-verd, especializada en productos del pato; Carles Gaig, cocinero barcelonés de renombre, propietario del restaurante Gaig (Aragón esquina Aribau); y Carmen Méndez, presidenta de ADDA (Asociación Defensa Derechos Animal). La conductora del debate era la periodista Lidia Heredia.
Evidentemente el del foie defendió lo suyo con argumentos insostenibles (negó que hubiera crueldad en cebar a ocas o patos) que fueron rebatidos por Carmen Méndez.
Pero peor que el del foie fue el cocinero Gaig que habló (sin dejar de sonreír) de la extendida práctica de asfixiar a los palominos para que la sangre no “estropee” su carne. Seguidamente este individuo dio a entender que era perfectamente consciente del sufrimiento de los toros, palominos, o patos pero que eso no importaba, porque para él lo que cuenta es la “suculencia” de sus platos y el goce del “paladar” de sus clientes y que nunca prescindiría de un buen filete de toro bravo o un buen foie-gras.
No me lo podía creer! El tiparraco vino a decir delante de todo el mundo, en la tele, que le importa un truño que se torture a los animales con tal de satisfacer el “placer” del paladar, haciendo gala del hedonismo más vulgar.
No quiero hacer ningún comentario más. Planto este post por si alguien que tenga el disgusto de toparse con ese tipejo sepa de qué catadura moral está hecho.