Oscar1980
25-jun-2023, 17:43
Tribulus terrestris es una planta de la familia Zygophyllaceae que crece de manera natural en el sur y este de Europa, Asia y África, aunque ha extendido su crecimiento hasta algunas zonas de Australia o Estados Unidos. Se trata de un arbusto de tipo rastrero que crece principalmente durante la temporada de verano y que presenta flores amarillas y frutos con espinas. Otros nombres que puede recibir es abrojo, cabeza de cabra (goathead), vid amarilla o puncture vine.
Las hojas, frutos y raíz del Tribulus terrestris han sido utilizadas como planta medicinal desde hace siglos:
Las culturas del Mediterráneo lo han utilizado como remedio natural para tratar la infertilidad, alteraciones de la libido y la impotencia.
En la medicina ayurvédica, donde se la conoce con el nombre de Gokshura, Shvadamstra o Trikanta; se utiliza en el tratamiento de dolores de espalda, inflamación, ciática o para combatir los resfriados.
Los frutos de Tribulus terrestris también se han utilizado en la medicina tradicional china en el tratamiento de afecciones oculares, edema, distensión abdominal, hipertensión así como en patologías relacionadas con el sistema cardiovascular y el sistema urinario.
Tribulus terrestrisha sido utilizado desde antaño para combatir las infecciones, potenciar el sistema inmunológico, favorecer la diuresis y en afecciones cutáneas como psoriasis o eccema. Además, Tribulus terrestris también se emplea para potenciar la función hepática, incrementar el apetito, reducir el dolor, promover el rendimiento sexual, así como para favorecer la sensación bienestar y el estado de forma.
A mediados de los años 90 comenzó a hacerse especialmente popular entre los atletas como método para mejorar el rendimiento deportivo.
Sus principios activos son las saponinas esteroideas. Estas saponinas se encuentran principalmente en las hojas y en los frutos (partes aéreas). Siendo la principal saponina, la protodioscina que constituye casi el 45% del total de las saponinas presentes en Tribulus terrestris. Además, contiene pseudoprotodioscina, dioscina y diosgenina.
Los glicósidos de furostanol y espirostanol tienen también gran importancia en la actividad fisiológica del Tribulus terrestris.
Otros compuestos identificados en la planta son los flavonoides y compuestos fenólicos, como kaempferol, rutina o quercetina. Así mismo, contiene Beta-sitosterol, stigmasterol, glucósidos de diosgenina, alcaloides, terrestriamida (derivado del ácido cinámico) y vitamina C (https://blog.nutritienda.com/es/wiki/vitamina-c) (900 mg/100g).
Parece ser que las variedades de Tribulus provenientes de Turquía, Bulgaria y Macedonia son las especies con mayor contenido en protodioscina, pudiendo incluso doblar su concentración siendo por lo tanto consideradas las más potentes.
Se cree que la estructura esteroidea de las saponinas estimula la liberación de hormonas como la testosterona. Más concretamente, se piensa que eleva la producción de hormona luteinizante (LH), que esta a su vez, estimula la secreción hormonal de los testículos (testosterona).
En estudios animales con alteraciones hormonales o disfunciones se ha observado que su administración es capaz de incrementar la sensibilidad de los receptores adrenérgicos situados en el hipotálamo.
Como consecuencia de esta activación, también se incrementó la producción de óxido nítrico.
Por otra parte, se cree que la suplementación con Tribulus terrestris es capaz de incrementar la producción de DHEA (dehidroepiandrosterona), hormona relacionada con la síntesis de testosterona, sensación de bienestar y la integridad del sistema inmunológico. La producción de esta hormona se reduce con la edad y se relaciona con el deterioro de las funciones sexuales.
Las sustancias presentes en Tribulus terrestris poseen capacidad antibacteriana, antivírica, antiinflamatoria y además, potencian la capacidad inmunológica y antioxidante del organismo.
Las saponinas poseen actividad insecticida, antiparásita, antifúngica, antiviral y antibacteriana puesto que alteran las membranas celulares de los patógenos. A su vez, los compuestos fenólicos también colaboran su actividad antibiótica.
Por último, resulta interesante destacar que las semillas de Tribulus terrestris disminuyen la actividad de la amilasa pancreática, reduciendo el pico de glucosa producido después de la ingesta de carbohidratos.
¿Para qué sirve? Libido y fertilidad. El consumo de Tribulus terrestris se ha mostrado efectivo en el aumento de la libido y mejora de la fertilidad tanto en modelos animales como en estudios en humanos. Dosis de 500 mg tres veces al día durante 2 meses incrementaron el volumen y calidad del esperma, así como se incrementó el deseo sexual en hombres con alteraciones de la fertilidad y del deseo sexual.
Al parecer la presión sanguínea intracavernosa se ve incrementada por el consumo de Tribulus. Presumiblemente, este efecto es causado por el incremento de los niveles de testosterona. Algunos de los estudios realizados sugieren que la mejora de las capacidades sexuales se produjo gracias al incremento de la hormona DHEA. Como curiosidad, hay que señalar que estudios en animales han encontrado que el incremento de la libido fue similar, incluso, al que se produjo con fármacos destinados a tal fin (sildenafilo citrato).
La diabetes es una enfermedad metabólica que tiene entre otros síntomas la afectación de los vasos sanguíneos y alteraciones en el sistema hormonal. En consecuencia, en muchas ocasiones pueden aparecer disfunciones sexuales que incluyen disfunción eréctil, alteraciones en la eyaculación, incapacidad de alcanzar el orgasmo o descenso del deseo sexual. Existen estudios clínicos en hombres diabéticos donde la suplementación con Tribulus mejoró la salud sexual de los pacientes y su estado de bienestar.
Rendimiento físico. Es posible que no se observen efectos ergogénicos en adultos sanos con concentraciones hormonales adecuadas, especialmente si se trata de adultos jóvenes. Sin embargo, cuando los niveles hormonales no son óptimos en relación con la capacidad potencial del individuo, como es el caso de alteraciones hormonales o el síndrome de sobre-entrenamiento, la complementación con Tribulus terrestris podría potenciar la secreción hormonal y favorecer el desarrollo de la masa muscular.
Algunos estudios realizados hace tiempo en la Europa de Este y Rusia, afirman que los niveles de testosterona se ven incrementados de manera significativa en deportistas, pero la metodología empleada es cuestionada por la comunidad científica y son precisos nuevos estudios.
Otras aplicaciones. La suplementación en mujeres parece ser capaz de mejorar y aliviar las alteraciones hormonales de mujeres pre y post-menopaúsicas, aumentando la libido y reduciendo los trastornos asociados con la menopausia como los sofocos, ansiedad o el insomnio.
Estos efectos se han relacionado con el incremento de la hormona estimulante del folículo (FSH) y el estradiol. El incremento de estas hormonas se ha empleado tradicionalmente para incrementar la fecundidad ya que intervienen en la formación de las paredes del endometrio.
Otro de los efectos destacados del Tribulus es su capacidad diurética y antibacteriana, así como de prevención y tratamiento de infecciones urinarias. El consumo de Tribulus terrestris se ha mostrado efectivo en la reducción de la presión arterial y como agente cardioprotector (especialmente en situaciones de isquemia).
Además, Tribulus terrestris también resulta útil en la reducción la toxicidad de metales pesados como el cadmio o el mercurio. Esta última propiedad se produce gracias al incremento de la capacidad antioxidante del hígado y su administración protege otros órganos como los riñones o los testículos.
Estudios preliminares en animales indican que la ingestión de Tribulus terrestris parece estimular la hormona encargada de la formación de melanina en el cabello, colaborando al mantenimiento de la pigmentación natural.
En la actualidad se están desarrollando fórmulas que incluyen su extracto en cremas de uso tópico para combatir los hongos, mejorar afecciones dermatológicas y en productos de cosmética e higiene.
Dosis La dosis habitual oscila entre 85 y 250 miligramos al día. Como potenciador de la libido y el deseo sexual se emplean 200-450 mg de extracto estandarizado en saponinas al 60%.
Su empleo en mujeres no está contraindicado, pero se aconseja utilizarlo en los días 5 al 14 del ciclo menstrual y no durante la ovulación para no alterar la fecundidad.
Precauciones La dosis máxima recomendada está situada en unos 750 mg al día.
El consumo de Tribulus terrestris no conlleva efectos secundarios de importancia, en algunas ocasiones puede generar malestar de estómago, que suele desaparecer si se consume junto con alimento.
No se aconseja su consumo en niños, así como mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco se aconseja su consumo en personas con patologías relacionadas con niveles elevados de hormonas como cáncer de mama o próstata.
Del mismo modo, no se aconseja el consumo de complementos dietéticos que contengan Tribulus terrestris sin la supervisión de un profesional a personas con antecedentes de diabetes, hipertensión, problemas de colesterol o que estén tomando medicación.
Su consumo puede reducir la glucemia sanguínea y se debe tener precaución si se consumen medicamentos para reducir la glucosa en sangre, ya que es posible que las dosis deban ajustarse. También por esta razón, se recomienda descansar durante al menos dos semanas antes de someterse a una intervención quirúrgica.
Las hojas, frutos y raíz del Tribulus terrestris han sido utilizadas como planta medicinal desde hace siglos:
Las culturas del Mediterráneo lo han utilizado como remedio natural para tratar la infertilidad, alteraciones de la libido y la impotencia.
En la medicina ayurvédica, donde se la conoce con el nombre de Gokshura, Shvadamstra o Trikanta; se utiliza en el tratamiento de dolores de espalda, inflamación, ciática o para combatir los resfriados.
Los frutos de Tribulus terrestris también se han utilizado en la medicina tradicional china en el tratamiento de afecciones oculares, edema, distensión abdominal, hipertensión así como en patologías relacionadas con el sistema cardiovascular y el sistema urinario.
Tribulus terrestrisha sido utilizado desde antaño para combatir las infecciones, potenciar el sistema inmunológico, favorecer la diuresis y en afecciones cutáneas como psoriasis o eccema. Además, Tribulus terrestris también se emplea para potenciar la función hepática, incrementar el apetito, reducir el dolor, promover el rendimiento sexual, así como para favorecer la sensación bienestar y el estado de forma.
A mediados de los años 90 comenzó a hacerse especialmente popular entre los atletas como método para mejorar el rendimiento deportivo.
Sus principios activos son las saponinas esteroideas. Estas saponinas se encuentran principalmente en las hojas y en los frutos (partes aéreas). Siendo la principal saponina, la protodioscina que constituye casi el 45% del total de las saponinas presentes en Tribulus terrestris. Además, contiene pseudoprotodioscina, dioscina y diosgenina.
Los glicósidos de furostanol y espirostanol tienen también gran importancia en la actividad fisiológica del Tribulus terrestris.
Otros compuestos identificados en la planta son los flavonoides y compuestos fenólicos, como kaempferol, rutina o quercetina. Así mismo, contiene Beta-sitosterol, stigmasterol, glucósidos de diosgenina, alcaloides, terrestriamida (derivado del ácido cinámico) y vitamina C (https://blog.nutritienda.com/es/wiki/vitamina-c) (900 mg/100g).
Parece ser que las variedades de Tribulus provenientes de Turquía, Bulgaria y Macedonia son las especies con mayor contenido en protodioscina, pudiendo incluso doblar su concentración siendo por lo tanto consideradas las más potentes.
Se cree que la estructura esteroidea de las saponinas estimula la liberación de hormonas como la testosterona. Más concretamente, se piensa que eleva la producción de hormona luteinizante (LH), que esta a su vez, estimula la secreción hormonal de los testículos (testosterona).
En estudios animales con alteraciones hormonales o disfunciones se ha observado que su administración es capaz de incrementar la sensibilidad de los receptores adrenérgicos situados en el hipotálamo.
Como consecuencia de esta activación, también se incrementó la producción de óxido nítrico.
Por otra parte, se cree que la suplementación con Tribulus terrestris es capaz de incrementar la producción de DHEA (dehidroepiandrosterona), hormona relacionada con la síntesis de testosterona, sensación de bienestar y la integridad del sistema inmunológico. La producción de esta hormona se reduce con la edad y se relaciona con el deterioro de las funciones sexuales.
Las sustancias presentes en Tribulus terrestris poseen capacidad antibacteriana, antivírica, antiinflamatoria y además, potencian la capacidad inmunológica y antioxidante del organismo.
Las saponinas poseen actividad insecticida, antiparásita, antifúngica, antiviral y antibacteriana puesto que alteran las membranas celulares de los patógenos. A su vez, los compuestos fenólicos también colaboran su actividad antibiótica.
Por último, resulta interesante destacar que las semillas de Tribulus terrestris disminuyen la actividad de la amilasa pancreática, reduciendo el pico de glucosa producido después de la ingesta de carbohidratos.
¿Para qué sirve? Libido y fertilidad. El consumo de Tribulus terrestris se ha mostrado efectivo en el aumento de la libido y mejora de la fertilidad tanto en modelos animales como en estudios en humanos. Dosis de 500 mg tres veces al día durante 2 meses incrementaron el volumen y calidad del esperma, así como se incrementó el deseo sexual en hombres con alteraciones de la fertilidad y del deseo sexual.
Al parecer la presión sanguínea intracavernosa se ve incrementada por el consumo de Tribulus. Presumiblemente, este efecto es causado por el incremento de los niveles de testosterona. Algunos de los estudios realizados sugieren que la mejora de las capacidades sexuales se produjo gracias al incremento de la hormona DHEA. Como curiosidad, hay que señalar que estudios en animales han encontrado que el incremento de la libido fue similar, incluso, al que se produjo con fármacos destinados a tal fin (sildenafilo citrato).
La diabetes es una enfermedad metabólica que tiene entre otros síntomas la afectación de los vasos sanguíneos y alteraciones en el sistema hormonal. En consecuencia, en muchas ocasiones pueden aparecer disfunciones sexuales que incluyen disfunción eréctil, alteraciones en la eyaculación, incapacidad de alcanzar el orgasmo o descenso del deseo sexual. Existen estudios clínicos en hombres diabéticos donde la suplementación con Tribulus mejoró la salud sexual de los pacientes y su estado de bienestar.
Rendimiento físico. Es posible que no se observen efectos ergogénicos en adultos sanos con concentraciones hormonales adecuadas, especialmente si se trata de adultos jóvenes. Sin embargo, cuando los niveles hormonales no son óptimos en relación con la capacidad potencial del individuo, como es el caso de alteraciones hormonales o el síndrome de sobre-entrenamiento, la complementación con Tribulus terrestris podría potenciar la secreción hormonal y favorecer el desarrollo de la masa muscular.
Algunos estudios realizados hace tiempo en la Europa de Este y Rusia, afirman que los niveles de testosterona se ven incrementados de manera significativa en deportistas, pero la metodología empleada es cuestionada por la comunidad científica y son precisos nuevos estudios.
Otras aplicaciones. La suplementación en mujeres parece ser capaz de mejorar y aliviar las alteraciones hormonales de mujeres pre y post-menopaúsicas, aumentando la libido y reduciendo los trastornos asociados con la menopausia como los sofocos, ansiedad o el insomnio.
Estos efectos se han relacionado con el incremento de la hormona estimulante del folículo (FSH) y el estradiol. El incremento de estas hormonas se ha empleado tradicionalmente para incrementar la fecundidad ya que intervienen en la formación de las paredes del endometrio.
Otro de los efectos destacados del Tribulus es su capacidad diurética y antibacteriana, así como de prevención y tratamiento de infecciones urinarias. El consumo de Tribulus terrestris se ha mostrado efectivo en la reducción de la presión arterial y como agente cardioprotector (especialmente en situaciones de isquemia).
Además, Tribulus terrestris también resulta útil en la reducción la toxicidad de metales pesados como el cadmio o el mercurio. Esta última propiedad se produce gracias al incremento de la capacidad antioxidante del hígado y su administración protege otros órganos como los riñones o los testículos.
Estudios preliminares en animales indican que la ingestión de Tribulus terrestris parece estimular la hormona encargada de la formación de melanina en el cabello, colaborando al mantenimiento de la pigmentación natural.
En la actualidad se están desarrollando fórmulas que incluyen su extracto en cremas de uso tópico para combatir los hongos, mejorar afecciones dermatológicas y en productos de cosmética e higiene.
Dosis La dosis habitual oscila entre 85 y 250 miligramos al día. Como potenciador de la libido y el deseo sexual se emplean 200-450 mg de extracto estandarizado en saponinas al 60%.
Su empleo en mujeres no está contraindicado, pero se aconseja utilizarlo en los días 5 al 14 del ciclo menstrual y no durante la ovulación para no alterar la fecundidad.
Precauciones La dosis máxima recomendada está situada en unos 750 mg al día.
El consumo de Tribulus terrestris no conlleva efectos secundarios de importancia, en algunas ocasiones puede generar malestar de estómago, que suele desaparecer si se consume junto con alimento.
No se aconseja su consumo en niños, así como mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco se aconseja su consumo en personas con patologías relacionadas con niveles elevados de hormonas como cáncer de mama o próstata.
Del mismo modo, no se aconseja el consumo de complementos dietéticos que contengan Tribulus terrestris sin la supervisión de un profesional a personas con antecedentes de diabetes, hipertensión, problemas de colesterol o que estén tomando medicación.
Su consumo puede reducir la glucemia sanguínea y se debe tener precaución si se consumen medicamentos para reducir la glucosa en sangre, ya que es posible que las dosis deban ajustarse. También por esta razón, se recomienda descansar durante al menos dos semanas antes de someterse a una intervención quirúrgica.