revivel
10-jul-2020, 04:00
La berberina es un componente alcaloide que ha sido aislado de distintas familias de plantas que incluyen, a su vez, múltiples especies. Se ha usado en la medicina tradicional china y en la ayurvédica de forma habitual y hoy día tiene abundante y clara evidencia científica de su eficacia en humanos como principio activo. Sus efectos principales son ser adelgazante (al favorecer la pérdida de masa grasa), hipoglucemiante e hipolipemiante y también posee efecto vasodilatador (y, por lo tanto, hipotensor), antiinflamatorio, antioxidante, antiagregante y otros.
Mecanismo de acción principal de la Berberina El mecanismo de acción de la berberina es a través de la activación de la enzima AMPK (adenosina monofosfato kinasa) a través de un mecanismo mitocondrial. Esta activación enzimática ocurre en múltiples células y sistemas del organismo: en hígado, tejido nervioso, adipocitos, células musculares... Las consecuencias de activar este enzima son múltiples y todas de gran importancia:
Aumento de la beta-oxidación de los ácidos grasos y disminución de la masa grasa.
Inhibición hepática de la síntesis de triglicéridos y colesterol.
Aumento de la captación celular de glucosa y de la sensibilidad periférica a la insulina.
Disminución de la formación de placas de ateroma en la pared vascular.
Por lo que los resultados finales son:
Disminución de peso.
Disminución de los triglicéridos y del colesterol circulantes.
Disminución de la glucemia.
Mejora de la función endotelial.
La berberina disminuye la masa grasa y ayuda a adelgazar En estudios científicos se ha observado que la berberina produce una proliferación de los preadipocitos y una supresión de su diferenciación, por reducción del receptor PPARɣ, que es proadipogénico. En los adipocitos maduros, también hay una supresión de la actividad de PPARɣ.
Es decir, se forman menos adipocitos nuevos y los que hay acumulan menos grasa. Además, la berberina presenta efectos prolipolíticos: promueve el aumento de la beta-oxidación de los ácidos grasos a nivel mitocondrial y, por lo tanto, hay un aumento en la utilización de la grasa acumulada.
Lo que se traduce en una disminución de la masa grasa y, por lo tanto, una disminución del peso.
La Berberina promueve la salud cardiovascular 1. Efecto hipolipemiante El consumo de berberina se asocia con una disminución de los triglicéridos, del nivel de colesterol total circulante y del colesterol-LDL. En parte, porque hay una reducción de la síntesis hepática (tanto de colesterol como de triglicéridos, secundaria a la activación de la AMPK) y, en parte, porque hay un aumento de la síntesis de los receptores hepáticos del LDL, lo que aumenta la captación hepática de colesterol-LDL y disminuyen los niveles circulantes.
2. Efecto hipoglucemiante La berberina es capaz de reducir los niveles circulantes de glucosa y de hemoglobina glucosilada (también glicosilada o glicada): parámetro bioquímico que ayuda en el manejo y control de la evolución de la diabetes o prediabetes, ya que indica la media de los niveles de glucosa circulante de los 3 últimos meses. La berberina aumenta la actividad de la adiponectina y mejora la sensibilidad periférica a la insulina. Por lo que existe un aumento en la captación celular de glucosa. En definitiva, hay una disminución de los niveles de glucosa circulante en sangre, glucemia.
3. Efecto sobre la pared vascular: hipotensor y antiaterosclerótico La berberina ejerce una acción vasodilatadora, lo que provoca una disminución de las cifras de la tensión arterial, por eso a la berberina también se le atribuye un efecto hipotensor. Además es capaz de impedir la captación por parte de los macrófagos de colesterol-LDL oxidado, disminuyendo la formación de células espumosas, que son el inicio de la formación de la placa de ateroma en la pared vascular.
4. Efecto antiagregante La berberina presenta actividad antiagregante, tanto por inhibir la síntesis del tromboxano como por aumentar la trombolisis o rotura de los coágulos. El mecanismo de acción puede ser por agonismo con los receptores adrenérgicos α2 de las plaquetas o por inhibición del flujo de calcio.
5. Efecto sobre el tejido cardiaco Se ha visto que la berberina protege al tejido cardiaco de lesiones por isquemia-reperfusión, ya que tiene potencial para reducir la fibrosis cardiaca. Además mejora la insuficiencia cardiaca, ya que aumenta la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y mejora la calidad de vida de estos pacientes.
Mecanismo de acción principal de la Berberina El mecanismo de acción de la berberina es a través de la activación de la enzima AMPK (adenosina monofosfato kinasa) a través de un mecanismo mitocondrial. Esta activación enzimática ocurre en múltiples células y sistemas del organismo: en hígado, tejido nervioso, adipocitos, células musculares... Las consecuencias de activar este enzima son múltiples y todas de gran importancia:
Aumento de la beta-oxidación de los ácidos grasos y disminución de la masa grasa.
Inhibición hepática de la síntesis de triglicéridos y colesterol.
Aumento de la captación celular de glucosa y de la sensibilidad periférica a la insulina.
Disminución de la formación de placas de ateroma en la pared vascular.
Por lo que los resultados finales son:
Disminución de peso.
Disminución de los triglicéridos y del colesterol circulantes.
Disminución de la glucemia.
Mejora de la función endotelial.
La berberina disminuye la masa grasa y ayuda a adelgazar En estudios científicos se ha observado que la berberina produce una proliferación de los preadipocitos y una supresión de su diferenciación, por reducción del receptor PPARɣ, que es proadipogénico. En los adipocitos maduros, también hay una supresión de la actividad de PPARɣ.
Es decir, se forman menos adipocitos nuevos y los que hay acumulan menos grasa. Además, la berberina presenta efectos prolipolíticos: promueve el aumento de la beta-oxidación de los ácidos grasos a nivel mitocondrial y, por lo tanto, hay un aumento en la utilización de la grasa acumulada.
Lo que se traduce en una disminución de la masa grasa y, por lo tanto, una disminución del peso.
La Berberina promueve la salud cardiovascular 1. Efecto hipolipemiante El consumo de berberina se asocia con una disminución de los triglicéridos, del nivel de colesterol total circulante y del colesterol-LDL. En parte, porque hay una reducción de la síntesis hepática (tanto de colesterol como de triglicéridos, secundaria a la activación de la AMPK) y, en parte, porque hay un aumento de la síntesis de los receptores hepáticos del LDL, lo que aumenta la captación hepática de colesterol-LDL y disminuyen los niveles circulantes.
2. Efecto hipoglucemiante La berberina es capaz de reducir los niveles circulantes de glucosa y de hemoglobina glucosilada (también glicosilada o glicada): parámetro bioquímico que ayuda en el manejo y control de la evolución de la diabetes o prediabetes, ya que indica la media de los niveles de glucosa circulante de los 3 últimos meses. La berberina aumenta la actividad de la adiponectina y mejora la sensibilidad periférica a la insulina. Por lo que existe un aumento en la captación celular de glucosa. En definitiva, hay una disminución de los niveles de glucosa circulante en sangre, glucemia.
3. Efecto sobre la pared vascular: hipotensor y antiaterosclerótico La berberina ejerce una acción vasodilatadora, lo que provoca una disminución de las cifras de la tensión arterial, por eso a la berberina también se le atribuye un efecto hipotensor. Además es capaz de impedir la captación por parte de los macrófagos de colesterol-LDL oxidado, disminuyendo la formación de células espumosas, que son el inicio de la formación de la placa de ateroma en la pared vascular.
4. Efecto antiagregante La berberina presenta actividad antiagregante, tanto por inhibir la síntesis del tromboxano como por aumentar la trombolisis o rotura de los coágulos. El mecanismo de acción puede ser por agonismo con los receptores adrenérgicos α2 de las plaquetas o por inhibición del flujo de calcio.
5. Efecto sobre el tejido cardiaco Se ha visto que la berberina protege al tejido cardiaco de lesiones por isquemia-reperfusión, ya que tiene potencial para reducir la fibrosis cardiaca. Además mejora la insuficiencia cardiaca, ya que aumenta la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y mejora la calidad de vida de estos pacientes.