arrels
24-feb-2008, 23:07
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SELLOS DE COMERCIO JUSTO, SELLO FLO
Desde finales de octubre de 2005 podemos encontrar en nuestros mercados que los productos de comercio justo cuentan con un Sello Internacional que, además de garantizar unos estándares de justicia con los pequeños productores de los países del Sur, promoverá la entrada de estos productos en el mercado convencional, como supermercados, grandes superficies, cafeterías, etc. El organismo encargado de aplicar este sello, el ‘Fairtrade’ es la Fairtrade Labelling Organization Internacional. El objetivo es que el comercio justo despegue en nuestro país, como ya ocurre en otros países de Europa
¿Cómo fue creado el Sello de Comercio Justo?
El Comercio Justo ya existe desde hace más de 40 años. Empezó siendo una asociación sin fines de lucro entre importadores y minoristas del norte y los pequeños productores de los países en vías de desarrollo. Durante varios años, se fundaron otras Organizaciones de Comercio Alternativo (ATO´s), estaban estrechamente ligadas a las “Tiendas del Mundo”, éstas no sólo vendían productos de productores desfavorecidos de países en vías de desarrollo, sino que se encargaban de informar al público sobre el actual sistema comercial, en el cual es muy difícil que sobrevivan los pequeños productores. Lamentablemente toda la labor que desarrollaban las ATO no era suficiente para llegar al mercado de masas.
Todos estos factores dieron lugar a que hace once años se creara el concepto de Sello de Comercio Justo, cuyo objetivo principal era tener la posibilidad de vender los productos tanto en los supermercados como en las Tiendas del Mundo, ya que es posible distinguir los productos de Comercio Justo de los productos convencionales por su característico Sello de Comercio Justo.
¿Por qué existen tantos diferentes Sellos de Comercio Justo?
El sistema de los Sellos de Comercio Justo fue lanzado en Holanda en 1989. El sello holandés se llama 'Max Havelaar', título de un best-séller del siglo XIX que trata sobre la explotación de trabajadores javaneses por parte de los comerciantes holandeses en los cafetales, en tiempos en los que la isla de Java era una colonia holandesa. El primer producto en llevar este sello fue el café. Después de aquella iniciativa, surgieron otros sellos de Comercio Justo nacionales; algunos utilizaron el mismo nombre, otros introdujeron nuevos nombres, como por ejemplo, TransFair, Fairtrade Foundation y Rättvisemarkt. Todos empezaron de forma individual y, por lo tanto, todos definieron su propio sello de Comercio Justo que querían colocar en sus productos en su propio mercado. En 1997 las 17 Iniciativas Nacionales fundaron una organización general coordinadora, FLO-International. Desde aquél momento se reconoce la necesidad de desarrollar un logotipo común, principalmente por dos razones: para aumentar la claridad hacia los consumidores y para facilitar el comercio a través de las fronteras. Al mismo tiempo, los costos que significan un nuevo logotipo, la dificultad de diseñar una marca que se adapte en todos los países y el riesgo de perder la confianza y la consciencia mientras los viejos logotipos desaparecen, complicaron la posibilidad de introducir una marca común a corto plazo. Sin embargo, desde el año 2002, FLO ha iniciado el proceso de armonización de los diferentes Sellos en una sola Imagen Internacional y ha propuesto que la nueva marca de certificación sea utilizada en los países que quieran adoptar el mismo enfoque. En este momento, la nueva marca ya existe y reemplazará a los sellos existentes en cada país.
Normas de Comercio Justo
Cuando hablamos de que un producto cumple con las normas de Comercio Justo, estamos afirmando que ha pasado antes por una serie de controles de calidad, que siguen cuatro criterios fundamentales:
Evaluar si los productos cumplen con los estándares de Comercio Justo.
Garantizar que los beneficios del Comercio Justo sean utilizados para el desarrollo social y económico.
Supervisar a los comerciantes registrados pro FLO para garantizar que los beneficios del Comercio Justo equitativo lleguen en forma directa a los productores.
Garantizar que los Sello se utilicen solamente en productos que provienen de productores con una certificación de Comercio Justo.
SELLO FLO EN ESPAÑA
Desde finales del mes de octubre de 2005, se pueden encontrar en puntos habituales de compra de nuestro país productos de comercio justo certificados con el Sello de Garantía Fairtrade, de momento, el sello se aplica al café, el chocolate, el té y el azúcar.
Este sello o certificación llega a España con el fin de ofrecer al consumidor “todas las garantías de que el producto que está comprando cumple con todos los requisitos del comercio justo”, estos productos van a llegar a las grandes superficies, para que lo incluyan incluso en sus “marcas blancas”. Además, se ofrecerá a los proveedores que sirven a los organismos oficiales, edificios públicos o ministerios para que los adquieran para sus cafeterías o máquinas expendedoras como parte de una iniciativa de compra pública responsable.
Con la compra de estos productos a un precio justo, el consumidor está garantizando a los pequeños proveedores de los países del sur que recibe un beneficio adecuado y que cubre sus gastos de elaboración, además de contribuir al desarrollo de estas comunidades.
http://www.ozonalia.org/contenidos/78/index.html?idtemplate=3
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SELLOS DE COMERCIO JUSTO, SELLO FLO
Desde finales de octubre de 2005 podemos encontrar en nuestros mercados que los productos de comercio justo cuentan con un Sello Internacional que, además de garantizar unos estándares de justicia con los pequeños productores de los países del Sur, promoverá la entrada de estos productos en el mercado convencional, como supermercados, grandes superficies, cafeterías, etc. El organismo encargado de aplicar este sello, el ‘Fairtrade’ es la Fairtrade Labelling Organization Internacional. El objetivo es que el comercio justo despegue en nuestro país, como ya ocurre en otros países de Europa
¿Cómo fue creado el Sello de Comercio Justo?
El Comercio Justo ya existe desde hace más de 40 años. Empezó siendo una asociación sin fines de lucro entre importadores y minoristas del norte y los pequeños productores de los países en vías de desarrollo. Durante varios años, se fundaron otras Organizaciones de Comercio Alternativo (ATO´s), estaban estrechamente ligadas a las “Tiendas del Mundo”, éstas no sólo vendían productos de productores desfavorecidos de países en vías de desarrollo, sino que se encargaban de informar al público sobre el actual sistema comercial, en el cual es muy difícil que sobrevivan los pequeños productores. Lamentablemente toda la labor que desarrollaban las ATO no era suficiente para llegar al mercado de masas.
Todos estos factores dieron lugar a que hace once años se creara el concepto de Sello de Comercio Justo, cuyo objetivo principal era tener la posibilidad de vender los productos tanto en los supermercados como en las Tiendas del Mundo, ya que es posible distinguir los productos de Comercio Justo de los productos convencionales por su característico Sello de Comercio Justo.
¿Por qué existen tantos diferentes Sellos de Comercio Justo?
El sistema de los Sellos de Comercio Justo fue lanzado en Holanda en 1989. El sello holandés se llama 'Max Havelaar', título de un best-séller del siglo XIX que trata sobre la explotación de trabajadores javaneses por parte de los comerciantes holandeses en los cafetales, en tiempos en los que la isla de Java era una colonia holandesa. El primer producto en llevar este sello fue el café. Después de aquella iniciativa, surgieron otros sellos de Comercio Justo nacionales; algunos utilizaron el mismo nombre, otros introdujeron nuevos nombres, como por ejemplo, TransFair, Fairtrade Foundation y Rättvisemarkt. Todos empezaron de forma individual y, por lo tanto, todos definieron su propio sello de Comercio Justo que querían colocar en sus productos en su propio mercado. En 1997 las 17 Iniciativas Nacionales fundaron una organización general coordinadora, FLO-International. Desde aquél momento se reconoce la necesidad de desarrollar un logotipo común, principalmente por dos razones: para aumentar la claridad hacia los consumidores y para facilitar el comercio a través de las fronteras. Al mismo tiempo, los costos que significan un nuevo logotipo, la dificultad de diseñar una marca que se adapte en todos los países y el riesgo de perder la confianza y la consciencia mientras los viejos logotipos desaparecen, complicaron la posibilidad de introducir una marca común a corto plazo. Sin embargo, desde el año 2002, FLO ha iniciado el proceso de armonización de los diferentes Sellos en una sola Imagen Internacional y ha propuesto que la nueva marca de certificación sea utilizada en los países que quieran adoptar el mismo enfoque. En este momento, la nueva marca ya existe y reemplazará a los sellos existentes en cada país.
Normas de Comercio Justo
Cuando hablamos de que un producto cumple con las normas de Comercio Justo, estamos afirmando que ha pasado antes por una serie de controles de calidad, que siguen cuatro criterios fundamentales:
Evaluar si los productos cumplen con los estándares de Comercio Justo.
Garantizar que los beneficios del Comercio Justo sean utilizados para el desarrollo social y económico.
Supervisar a los comerciantes registrados pro FLO para garantizar que los beneficios del Comercio Justo equitativo lleguen en forma directa a los productores.
Garantizar que los Sello se utilicen solamente en productos que provienen de productores con una certificación de Comercio Justo.
SELLO FLO EN ESPAÑA
Desde finales del mes de octubre de 2005, se pueden encontrar en puntos habituales de compra de nuestro país productos de comercio justo certificados con el Sello de Garantía Fairtrade, de momento, el sello se aplica al café, el chocolate, el té y el azúcar.
Este sello o certificación llega a España con el fin de ofrecer al consumidor “todas las garantías de que el producto que está comprando cumple con todos los requisitos del comercio justo”, estos productos van a llegar a las grandes superficies, para que lo incluyan incluso en sus “marcas blancas”. Además, se ofrecerá a los proveedores que sirven a los organismos oficiales, edificios públicos o ministerios para que los adquieran para sus cafeterías o máquinas expendedoras como parte de una iniciativa de compra pública responsable.
Con la compra de estos productos a un precio justo, el consumidor está garantizando a los pequeños proveedores de los países del sur que recibe un beneficio adecuado y que cubre sus gastos de elaboración, además de contribuir al desarrollo de estas comunidades.
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