margaly
15-feb-2008, 10:15
Un decreto prohíbe tener mascotas peligrosas y obliga a sus propietarios a entregarlas
La normativa andaluza fija sanciones de hasta 115.000 euros para los que oculten animales que puedan dañar a personas Los propietarios de perros de razas conflictivas tendrán que ser mayores de edad y superar un examen psicológico
Como diría el popular anuncio del juego de mesa, la Junta de Andalucía ya no acepta ni a serpientes, caimanes, cocodrilos ni a leones como animales de compañía. La administración andaluza ha aprobado una nueva normativa que prohíbe la tenencia de mascotas salvajes o exóticas que puedan poner en riesgo la integridad tanto de personas como del medio ambiente. Quienes tengan en casa alguna de estas especies tienen por delante un plazo de seis meses para despedirse de ellas y entregarlas en instalaciones adecuadas -públicas o privadas- autorizadas por el Gobierno andaluz. De lo contrario, se enfrentarán a multas que según la gravedad, podrán alcanzar los 115.000 euros.
Así lo recoge el decreto aprobado por el ejecutivo autonómico. Una legislación pionera en España y que, como explicó a este periódico el presidente del Colegio Veterinario, Enrique Moya, nace con el objetivo de desarrollar la ley 50/1999 sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos, aprobada a nivel nacional en 1999.
«Fuimos los propios colegios quienes le trasladamos a la Junta la necesidad de regular un ámbito donde existía un importante vacío legal. Hoy, ocho años después, esta norma era más necesaria que nunca, dada la proliferación de animales peligroso en los domicilios», subrayó Moya, quien valoró positivamente la respuesta de la administración andaluza.
Más seguridad
En esta línea, la propia consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, explicó ayer que el texto - en cuya elaboración han participado sociedades protectoras y colegios veterinarios de toda la región- pretende incrementar «la seguridad integral de la población».
Para lograr este objetivo, el decreto establece que tendrán que salir de viviendas y propiedades particulares los cocodrilos, caimanes y todas aquellas especies de reptiles que, en estado adulto, alcancen los dos kilos de peso.
La obligación también alcanza a los anfibios, artrópodos y peces venenosos o cuya mordedura pueda causar daños importantes a las personas, así como a todos los primates y mamíferos salvajes que, en estado adulto, superen los diez kilos de peso, un límite que se reduce a cinco para las especies carnívoras.
Junto a los nuevos requisitos de tenencia de estos animales, la normativa contiene un extenso capítulo dedicado a la regulación de perros peligrosos, categoría en la que la administración regional incluye las razas contempladas en la ley estatal (pit bull terrier, staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileño, tosa inu y akita inu) y añade la de dóberman. Asimismo, le nueva ley otorga esta clasificación a aquellos perros que hayan sido adiestrados para el ataque y a los que un veterinario certifique por su peso, envergadura y carácter agresivo.
Unos y otros sólo podrán pasear por la vía pública «acompañando a personas mayores de edad, sujetos con una correa irrompible de un metro de longitud máximo y previstos de bozal», según cita el documento, que también limita los lugares de tránsito de estos perros. En ningún caso se les permitirá entrar en espacios de ocio y esparcimiento de menores de edad como parques o patios de colegios. La norma recoge además que el propietario tendrá que llevar en todo momento el Documento Autonómico de Identificación y Registro Animal del can y que ninguna persona podrá pasear más de uno de estos animales a la vez.
Licencia especial
Y aquí no acaba el rosario de obligaciones que a partir de ahora tendrán que asumir los dueños de estos ejemplares. De este modo, como detallo la propia Naranjo, necesitarán obtener una licencia especial otorgada por el Ayuntamiento y reunir una serie de requisitos, como ser mayores de edad, tener capacidad física y pasar un examen psicológico, no haber sido condenado por delitos graves y suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura mínima de 175.000 euros. Como medida de seguridad el decreto añade que los perros de las razas consideradas potencialmente peligrosas deberán superar un curso de adiestramiento y que, en ningún caso, podrán ser entrenados para el ataque o para potenciar su agresividad.
Preguntado por el calado del decreto, el presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, José Carlos Cabra, criticó la «improvisación» con la que, a su juicio, lo ha puesto en marcha la Junta. «El problema es que se ha aprobado sin dotar a las provincias de las infraestructuras adecuadas», señaló al tiempo que aseguró que Málaga sólo cuenta con un centro extraoficial del Seprona, sito en el antiguo criadero de Los Naranjos, para acoger a estos animales. El presidente del Colegio de Veterinarios corrobora esta afirmación. «Ahora mismo, no tenemos ningún centro de acogida. Igual que los dueños tienen una moratoria de seis meses, la Junta deberá adaptarse a la norma y en ese plazo crear espacios adecuados y acondicionados para los distintos tipos de especies», explicó. La cuenta atrás comenzará en cuanto se publique el decreto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, previsto en unas dos semanas.
http://www.ideal.es/granada/20080215/granada/decreto-prohibe-tener-mascotas-20080215.html
La normativa andaluza fija sanciones de hasta 115.000 euros para los que oculten animales que puedan dañar a personas Los propietarios de perros de razas conflictivas tendrán que ser mayores de edad y superar un examen psicológico
Como diría el popular anuncio del juego de mesa, la Junta de Andalucía ya no acepta ni a serpientes, caimanes, cocodrilos ni a leones como animales de compañía. La administración andaluza ha aprobado una nueva normativa que prohíbe la tenencia de mascotas salvajes o exóticas que puedan poner en riesgo la integridad tanto de personas como del medio ambiente. Quienes tengan en casa alguna de estas especies tienen por delante un plazo de seis meses para despedirse de ellas y entregarlas en instalaciones adecuadas -públicas o privadas- autorizadas por el Gobierno andaluz. De lo contrario, se enfrentarán a multas que según la gravedad, podrán alcanzar los 115.000 euros.
Así lo recoge el decreto aprobado por el ejecutivo autonómico. Una legislación pionera en España y que, como explicó a este periódico el presidente del Colegio Veterinario, Enrique Moya, nace con el objetivo de desarrollar la ley 50/1999 sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos, aprobada a nivel nacional en 1999.
«Fuimos los propios colegios quienes le trasladamos a la Junta la necesidad de regular un ámbito donde existía un importante vacío legal. Hoy, ocho años después, esta norma era más necesaria que nunca, dada la proliferación de animales peligroso en los domicilios», subrayó Moya, quien valoró positivamente la respuesta de la administración andaluza.
Más seguridad
En esta línea, la propia consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, explicó ayer que el texto - en cuya elaboración han participado sociedades protectoras y colegios veterinarios de toda la región- pretende incrementar «la seguridad integral de la población».
Para lograr este objetivo, el decreto establece que tendrán que salir de viviendas y propiedades particulares los cocodrilos, caimanes y todas aquellas especies de reptiles que, en estado adulto, alcancen los dos kilos de peso.
La obligación también alcanza a los anfibios, artrópodos y peces venenosos o cuya mordedura pueda causar daños importantes a las personas, así como a todos los primates y mamíferos salvajes que, en estado adulto, superen los diez kilos de peso, un límite que se reduce a cinco para las especies carnívoras.
Junto a los nuevos requisitos de tenencia de estos animales, la normativa contiene un extenso capítulo dedicado a la regulación de perros peligrosos, categoría en la que la administración regional incluye las razas contempladas en la ley estatal (pit bull terrier, staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileño, tosa inu y akita inu) y añade la de dóberman. Asimismo, le nueva ley otorga esta clasificación a aquellos perros que hayan sido adiestrados para el ataque y a los que un veterinario certifique por su peso, envergadura y carácter agresivo.
Unos y otros sólo podrán pasear por la vía pública «acompañando a personas mayores de edad, sujetos con una correa irrompible de un metro de longitud máximo y previstos de bozal», según cita el documento, que también limita los lugares de tránsito de estos perros. En ningún caso se les permitirá entrar en espacios de ocio y esparcimiento de menores de edad como parques o patios de colegios. La norma recoge además que el propietario tendrá que llevar en todo momento el Documento Autonómico de Identificación y Registro Animal del can y que ninguna persona podrá pasear más de uno de estos animales a la vez.
Licencia especial
Y aquí no acaba el rosario de obligaciones que a partir de ahora tendrán que asumir los dueños de estos ejemplares. De este modo, como detallo la propia Naranjo, necesitarán obtener una licencia especial otorgada por el Ayuntamiento y reunir una serie de requisitos, como ser mayores de edad, tener capacidad física y pasar un examen psicológico, no haber sido condenado por delitos graves y suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura mínima de 175.000 euros. Como medida de seguridad el decreto añade que los perros de las razas consideradas potencialmente peligrosas deberán superar un curso de adiestramiento y que, en ningún caso, podrán ser entrenados para el ataque o para potenciar su agresividad.
Preguntado por el calado del decreto, el presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, José Carlos Cabra, criticó la «improvisación» con la que, a su juicio, lo ha puesto en marcha la Junta. «El problema es que se ha aprobado sin dotar a las provincias de las infraestructuras adecuadas», señaló al tiempo que aseguró que Málaga sólo cuenta con un centro extraoficial del Seprona, sito en el antiguo criadero de Los Naranjos, para acoger a estos animales. El presidente del Colegio de Veterinarios corrobora esta afirmación. «Ahora mismo, no tenemos ningún centro de acogida. Igual que los dueños tienen una moratoria de seis meses, la Junta deberá adaptarse a la norma y en ese plazo crear espacios adecuados y acondicionados para los distintos tipos de especies», explicó. La cuenta atrás comenzará en cuanto se publique el decreto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, previsto en unas dos semanas.
http://www.ideal.es/granada/20080215/granada/decreto-prohibe-tener-mascotas-20080215.html