Crisha
15-dic-2014, 12:40
Este vídeo está dando la vuelta al mundo
http://www.huffingtonpost.es/2014/08/24/beluga-acuario_n_5704501.html
Primero que hay gente que lo llama delfín, cuando es una beluga.
Segundo que en nuestro afán humano de humanizar los sentimientos animales, el factor "oooohhhh" de este vídeo está haciendo que las redes sociales lo viralicen.
No soy experta en comportamiento de cetáceos pero eso es una agresión con todas las letras. No voy a decir qué provoca algo así en un animal encerrado en una piscina, sin nada que hacer en todo el puto día más que nadar en círculos en un espacio claramente atestado.
¡qué daño ha hecho Disney!
P.D. hace años, en el zoo de Madrid, uno de los espaldas plateados, en su "jaula de cristal", empezó a vomitar y cagar y comerse su propio vómito y mierda cuando estaba hasta las narices de que niños y adultos violaran su intimidad y, no contentos simplemente con mirar, daban además golpes en el cristal. El comentario habitual era "qué guarro", "lo hace para hacer gracia", etc.
Entre eso y los "ooohhhh" cada vez que un gatito le da un abrazo a un perrito, de verdad que se me quitan las ganas de ver nada.
http://www.huffingtonpost.es/2014/08/24/beluga-acuario_n_5704501.html
Primero que hay gente que lo llama delfín, cuando es una beluga.
Segundo que en nuestro afán humano de humanizar los sentimientos animales, el factor "oooohhhh" de este vídeo está haciendo que las redes sociales lo viralicen.
No soy experta en comportamiento de cetáceos pero eso es una agresión con todas las letras. No voy a decir qué provoca algo así en un animal encerrado en una piscina, sin nada que hacer en todo el puto día más que nadar en círculos en un espacio claramente atestado.
¡qué daño ha hecho Disney!
P.D. hace años, en el zoo de Madrid, uno de los espaldas plateados, en su "jaula de cristal", empezó a vomitar y cagar y comerse su propio vómito y mierda cuando estaba hasta las narices de que niños y adultos violaran su intimidad y, no contentos simplemente con mirar, daban además golpes en el cristal. El comentario habitual era "qué guarro", "lo hace para hacer gracia", etc.
Entre eso y los "ooohhhh" cada vez que un gatito le da un abrazo a un perrito, de verdad que se me quitan las ganas de ver nada.