Luzbel
02-feb-2008, 21:57
Este es uno de tantos cuentos que pienso publicar,el segundo creo.Creo que refleja lo que muchas veces pasa,que por ver "el que diran",y por ver "el lo que son",no vemos el "lo que somos",muchas mas personas que de las que ya estamos en esto,deben querer pasarse al veg**anismo,como nuestra humilde forma de contribuir en algo a mejorar este mundo que deberia ser mucho mas hermoso de lo que es.Pero los prejuicios sociales,los cuestionamientos tipo,"pero si todo el mundo lo hace",o,"Para que el esfuerzo, si son tan pocos que nunca van a llegar a nada"los tiran pa'tras y terminan como el condor,convenciendose de que no pueden volar.
Es tan terrible el miedo al hondazo,que muchos mueren en la pavada general.
LOS PAVOS NO VUELAN
Un campesino encontró un huevo muy grande y se lo llevó a su casa.
—Será de un avestruz? —preguntó a su mujer.
—No. Es demasiado abultado —dijo el abuelo.
—Voy a colocar a la pava que esta empollando huevos. Tal vez con el tiempo nazca algo —Afirmó el campesino y así lo hizo.
Cuenta la historia que a los quince días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez comió todo el alimento que encontró a su alrededor. Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo entusiasta:
—Bueno, ahora vamos a volar.
La pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante crío y le explicó:
—Mira, los pavos no vuelan. Te hace mal comer apurado.
Entonces trataron de que el pavito comiera más despacio, el mejor alimento y en la medida justa.
El pavito terminaba su comida y les decía a sus hermanos:
—Vamos, muchachos, a volar.
Todos los pavos le explicaban:
—Los pavos no vuelan, a ti te hace mal la comida.
El pavito fue hablando más de comer y menos de volar. Y creció y murió en la pavada general: ¡Pero era un cóndor!
Había nacido para volar hasta los 7000 metros. ¡Pero nadie volaba!
El riesgo de morir en la pavada general es muy grande. ¡Como nadie vuela!
Muchas puertas están abiertas porque nadie las cierra, y otras están cerradas porque ninguno las abre.
El miedo al hondazo es terrible.
La verdadera protección está en las alturas. Especialmente cuando hay hambre de elevación y buenas alas.
Es tan terrible el miedo al hondazo,que muchos mueren en la pavada general.
LOS PAVOS NO VUELAN
Un campesino encontró un huevo muy grande y se lo llevó a su casa.
—Será de un avestruz? —preguntó a su mujer.
—No. Es demasiado abultado —dijo el abuelo.
—Voy a colocar a la pava que esta empollando huevos. Tal vez con el tiempo nazca algo —Afirmó el campesino y así lo hizo.
Cuenta la historia que a los quince días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez comió todo el alimento que encontró a su alrededor. Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo entusiasta:
—Bueno, ahora vamos a volar.
La pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante crío y le explicó:
—Mira, los pavos no vuelan. Te hace mal comer apurado.
Entonces trataron de que el pavito comiera más despacio, el mejor alimento y en la medida justa.
El pavito terminaba su comida y les decía a sus hermanos:
—Vamos, muchachos, a volar.
Todos los pavos le explicaban:
—Los pavos no vuelan, a ti te hace mal la comida.
El pavito fue hablando más de comer y menos de volar. Y creció y murió en la pavada general: ¡Pero era un cóndor!
Había nacido para volar hasta los 7000 metros. ¡Pero nadie volaba!
El riesgo de morir en la pavada general es muy grande. ¡Como nadie vuela!
Muchas puertas están abiertas porque nadie las cierra, y otras están cerradas porque ninguno las abre.
El miedo al hondazo es terrible.
La verdadera protección está en las alturas. Especialmente cuando hay hambre de elevación y buenas alas.