Ecomobisostrans
26-oct-2013, 05:13
Se diversifica la oferta de comida para veganos: Salame y choripanes, las últimas novedades
Congelados, sustitutos lácteos, mayonesa y champú son parte de la evolución de la oferta. La leche líquida vegetal es el producto más caro: un litro cuesta $2.500, casi cuatro veces el valor de un litro de leche de vaca. Pese a eso, los veganos reconocen que si se organiza bien la dieta, el precio no es problema.
por: Diego Jerez V., La Segunda viernes, 27 de septiembre de 2013
http://img.lasegunda.com/Fotos/2013/09/27/Economia@10_GES29RDUO_1_22950029.jpg
Héctor Cancino acaba de comprar una torta especial para el cumpleaños número 21 de su hija. Por fuera se ve como una clásica selva negra para 20 personas, pero en la receta radica la diferencia, ya que la preparación no contiene ni leche, ni huevos, ni crema, ni nada que pueda tener algún ingrediente de origen animal. "Mi hija es vegana hace cuatro años y esta es la única torta con la que podemos cantar cumpleaños feliz", cuenta.
Como Héctor, existen varias personas que a diario deben organizarse para seguir el estilo de vida vegano, y buscar alternativas de alimentación que estén exentas de ingredientes lácteos, carnes y huevos principalmente.
Según los dependientes de las tiendas especializadas, este año se ha visto un resurgimiento de la tendencia, sobre todo entre jóvenes de 18 y 24 años. Aún no se puede determinar cuantos veganos hay en Chile, pero la agrupación Vegetarianos Chile se encuentra realizando un censo online para resolver esta duda. En el pre censo ya respondió gente de capitales regionales como Arica, Antofagasta y Valparaíso, como también de Villa Alemana, Los Angeles, San Carlos, Teno, entre otras ciudades.
Al no comer ingredientes de origen animal quedan fuera de su dieta una larga lista de alimentos, comidas y restaurantes tradicionales, y los obliga a recurrir a verduras, frutas, legumbres y semillas. Sin embargo, pese a que existen pocos locales que se dediquen a la venta exclusiva de este tipo de productos, la oferta, al menos en Santiago, es variada y hay una amplia gama de congelados que imitan a los embutidos y cortes de carne tradicionales.
"Algunos productos que vendemos ahora eran casi impensados", dice el dependiente de la tienda Diprovena, Iván Avendaño, uno de los locales más reconocidos por la comunidad vegana, que se ubica en el último piso del centro comercial los Dos Caracoles de Providencia.
"Hace seis años había sólo hamburguesas, carne de soya, tofu y otros productos básicos, pero ahora hay de todo, desde champú hasta mayonesas vegetales. Lo que más ha evolucionado son los congelados, sobre todo los que simulan a la carne. Hay vienesas, hamburguesas, bistec, nuggets, brochetas, jamón, jamonada y hasta salame y choripanes, que son la novedad", agrega.
Otro de los locales reconocidos es Arte Vegetal, ubicado tras la Torre Entel, en calle Nueva Amunátegui. Allí se puede encontrar desde la clásica carne de soya, pasando por los congelados, y hasta una amplia variedad de productos preparados como chaparritas, pizzas, empanadas, postres, dulces y otros alimentos, que, según el vendedor Juan Pablo Mosqueda, "son una alternativa hasta para quienes comen carne, ya que muchos de nuestros clientes ni siquiera son veganos".
"Acá viene todo tipo de gente, los grandes clientes son vegetarianos o mamás de jóvenes veganos que hacen las compras y piden consejos, pero muchos otros vienen por curiosidad a comprar", agrega Mosqueda.
Congelados son un "lujo"
Con dos bolsas llenas salió Camila Rivera de la tienda Diprovena. Fueron $28 mil los que gastó en "comprar de todo" para ella y su hija de un año tres meses. Su presupuesto mensual para comida son $50 mil, y le alcanza muy bien según afirma. Hace cuatro meses retomó el veganismo, puesto que su hija tiene intolerancia a la lactosa y decidió no volver a consumir ningún lácteo para poder amamantarla sin problemas. Además, en un comienzo no tuvo la fuerza de voluntad suficiente para sobrellevar una dieta que implica dedicar mucho tiempo a preparar alimentos, y a revisar cada etiqueta y sigla en los productos que venden los supermercados, lo que se convierte en el principal desafío para cualquier vegano, más que el precio.
"Comprar alimentos congelados es un lujo que uno se da, y es lo mismo que la gente que compra carne, ya que la carne no es barata. Yo ahora llevó mortadela, pero la mayor cantidad de ingredientes de la dieta son verduras y legumbres, que nunca han sido caras", señala Camila.
Héctor explica que algunos productos aun son caros, como la leche y la mayonesa, pero en la medida en que el veganismo se masifique serán más baratos. "Si uno se organiza bien, no es un gran gasto comprar esta comida", asegura.
La leche vegetal es lo más caro
En las tiendas explican que lo más caro son los sustitutos lácteos, como la leche, el manjar y la crema. La leche líquida de soya cuesta $2.500 el litro, mientras que el precio de una leche líquida tradicional en promedio es de $650 en el comercio.
Sin embargo, Camila dice que hasta para suplir la leche hay alternativas más económicas. "Yo compré una máquina que hace leche vegetal. La pedí por internet y me costó $80 mil, y es eterna, fue una buena inversión. Yo le echo porotos se soya, agua y en 20 minutos tengo un litro de leche para mi hija", asegura. Además, ha podido hacer de esta leche una buena alternativa al NAN de soya, que es una leche para bebés que también se encuentra en el mercado.
En Arte Vegetal afirman que la leche se puede hacer hasta con una licuadora si no se quiere gastar dinero en la máquina. "La idea es que la gente haga sus propios alimentos. Nosotros vendemos productos preparados para los que no tienen tiempo, pero siempre instamos a los clientes a hacer sus propias cosas. Chile es un buen país para ser vegano, porque hay verduras y legumbres frescas todo el año", señala Mosqueda.
El restaurante 100% vegano
En octubre, el Vegan Bunker cumple un año de vida. El restaurante 100% vegano es una iniciativa de Martha González, que estudió gastronomía con mención en pastelería y luego de trabajar en restaurantes veganos en Brasil, decidió poner uno en Chile, en un local que antes arrendaba su madre, en calle Blanco Encalada, frente al Club Hípico.
"Nos ha ido muy bien. En días flojos atendemos a 40 personas a la hora de colación, y eso es harto, mientras que en días movidos podemos superar las 60 personas almorzando", detalla.
El menú diario cuesta $2.500, y $3.000 los sábados. "Acá no hay carta, no me gusta tener los mismo platos siempre", explica.
La pastelería es uno de los fuertes del restaurante, y uno de los desafíos principales, porque suplir el huevo y sobre todo el merengue en las preparaciones requiere de un gran esfuerzo, y este ultimo se sustituye por crema en muchos casos.
Pese a eso, los valores, según Martha, están dentro del rango de cualquier cafetería. "Un muffin cuesta $1.000 y cualquier porción de pasteles, cheesecakes o tartas no supera los $1.500", asegura.
El valor de una torta en este local gira en torno a los $20.000. Al menos eso fue lo que pagó Héctor por el pastel de su hija, pero todo dependerá de lo que se requiera, porque las tortas se hacen a pedido, ya que no todos los días cumple años un vegano.
http://www.lasegunda.com/Noticias/Economia/2013/09/881637/se-diversifica-la-oferta-de-comida-para-veganos-salame-y-choripanes-las-ultimas-novedades
Otra noticia de un periódico de economía... :bien:
Congelados, sustitutos lácteos, mayonesa y champú son parte de la evolución de la oferta. La leche líquida vegetal es el producto más caro: un litro cuesta $2.500, casi cuatro veces el valor de un litro de leche de vaca. Pese a eso, los veganos reconocen que si se organiza bien la dieta, el precio no es problema.
por: Diego Jerez V., La Segunda viernes, 27 de septiembre de 2013
http://img.lasegunda.com/Fotos/2013/09/27/Economia@10_GES29RDUO_1_22950029.jpg
Héctor Cancino acaba de comprar una torta especial para el cumpleaños número 21 de su hija. Por fuera se ve como una clásica selva negra para 20 personas, pero en la receta radica la diferencia, ya que la preparación no contiene ni leche, ni huevos, ni crema, ni nada que pueda tener algún ingrediente de origen animal. "Mi hija es vegana hace cuatro años y esta es la única torta con la que podemos cantar cumpleaños feliz", cuenta.
Como Héctor, existen varias personas que a diario deben organizarse para seguir el estilo de vida vegano, y buscar alternativas de alimentación que estén exentas de ingredientes lácteos, carnes y huevos principalmente.
Según los dependientes de las tiendas especializadas, este año se ha visto un resurgimiento de la tendencia, sobre todo entre jóvenes de 18 y 24 años. Aún no se puede determinar cuantos veganos hay en Chile, pero la agrupación Vegetarianos Chile se encuentra realizando un censo online para resolver esta duda. En el pre censo ya respondió gente de capitales regionales como Arica, Antofagasta y Valparaíso, como también de Villa Alemana, Los Angeles, San Carlos, Teno, entre otras ciudades.
Al no comer ingredientes de origen animal quedan fuera de su dieta una larga lista de alimentos, comidas y restaurantes tradicionales, y los obliga a recurrir a verduras, frutas, legumbres y semillas. Sin embargo, pese a que existen pocos locales que se dediquen a la venta exclusiva de este tipo de productos, la oferta, al menos en Santiago, es variada y hay una amplia gama de congelados que imitan a los embutidos y cortes de carne tradicionales.
"Algunos productos que vendemos ahora eran casi impensados", dice el dependiente de la tienda Diprovena, Iván Avendaño, uno de los locales más reconocidos por la comunidad vegana, que se ubica en el último piso del centro comercial los Dos Caracoles de Providencia.
"Hace seis años había sólo hamburguesas, carne de soya, tofu y otros productos básicos, pero ahora hay de todo, desde champú hasta mayonesas vegetales. Lo que más ha evolucionado son los congelados, sobre todo los que simulan a la carne. Hay vienesas, hamburguesas, bistec, nuggets, brochetas, jamón, jamonada y hasta salame y choripanes, que son la novedad", agrega.
Otro de los locales reconocidos es Arte Vegetal, ubicado tras la Torre Entel, en calle Nueva Amunátegui. Allí se puede encontrar desde la clásica carne de soya, pasando por los congelados, y hasta una amplia variedad de productos preparados como chaparritas, pizzas, empanadas, postres, dulces y otros alimentos, que, según el vendedor Juan Pablo Mosqueda, "son una alternativa hasta para quienes comen carne, ya que muchos de nuestros clientes ni siquiera son veganos".
"Acá viene todo tipo de gente, los grandes clientes son vegetarianos o mamás de jóvenes veganos que hacen las compras y piden consejos, pero muchos otros vienen por curiosidad a comprar", agrega Mosqueda.
Congelados son un "lujo"
Con dos bolsas llenas salió Camila Rivera de la tienda Diprovena. Fueron $28 mil los que gastó en "comprar de todo" para ella y su hija de un año tres meses. Su presupuesto mensual para comida son $50 mil, y le alcanza muy bien según afirma. Hace cuatro meses retomó el veganismo, puesto que su hija tiene intolerancia a la lactosa y decidió no volver a consumir ningún lácteo para poder amamantarla sin problemas. Además, en un comienzo no tuvo la fuerza de voluntad suficiente para sobrellevar una dieta que implica dedicar mucho tiempo a preparar alimentos, y a revisar cada etiqueta y sigla en los productos que venden los supermercados, lo que se convierte en el principal desafío para cualquier vegano, más que el precio.
"Comprar alimentos congelados es un lujo que uno se da, y es lo mismo que la gente que compra carne, ya que la carne no es barata. Yo ahora llevó mortadela, pero la mayor cantidad de ingredientes de la dieta son verduras y legumbres, que nunca han sido caras", señala Camila.
Héctor explica que algunos productos aun son caros, como la leche y la mayonesa, pero en la medida en que el veganismo se masifique serán más baratos. "Si uno se organiza bien, no es un gran gasto comprar esta comida", asegura.
La leche vegetal es lo más caro
En las tiendas explican que lo más caro son los sustitutos lácteos, como la leche, el manjar y la crema. La leche líquida de soya cuesta $2.500 el litro, mientras que el precio de una leche líquida tradicional en promedio es de $650 en el comercio.
Sin embargo, Camila dice que hasta para suplir la leche hay alternativas más económicas. "Yo compré una máquina que hace leche vegetal. La pedí por internet y me costó $80 mil, y es eterna, fue una buena inversión. Yo le echo porotos se soya, agua y en 20 minutos tengo un litro de leche para mi hija", asegura. Además, ha podido hacer de esta leche una buena alternativa al NAN de soya, que es una leche para bebés que también se encuentra en el mercado.
En Arte Vegetal afirman que la leche se puede hacer hasta con una licuadora si no se quiere gastar dinero en la máquina. "La idea es que la gente haga sus propios alimentos. Nosotros vendemos productos preparados para los que no tienen tiempo, pero siempre instamos a los clientes a hacer sus propias cosas. Chile es un buen país para ser vegano, porque hay verduras y legumbres frescas todo el año", señala Mosqueda.
El restaurante 100% vegano
En octubre, el Vegan Bunker cumple un año de vida. El restaurante 100% vegano es una iniciativa de Martha González, que estudió gastronomía con mención en pastelería y luego de trabajar en restaurantes veganos en Brasil, decidió poner uno en Chile, en un local que antes arrendaba su madre, en calle Blanco Encalada, frente al Club Hípico.
"Nos ha ido muy bien. En días flojos atendemos a 40 personas a la hora de colación, y eso es harto, mientras que en días movidos podemos superar las 60 personas almorzando", detalla.
El menú diario cuesta $2.500, y $3.000 los sábados. "Acá no hay carta, no me gusta tener los mismo platos siempre", explica.
La pastelería es uno de los fuertes del restaurante, y uno de los desafíos principales, porque suplir el huevo y sobre todo el merengue en las preparaciones requiere de un gran esfuerzo, y este ultimo se sustituye por crema en muchos casos.
Pese a eso, los valores, según Martha, están dentro del rango de cualquier cafetería. "Un muffin cuesta $1.000 y cualquier porción de pasteles, cheesecakes o tartas no supera los $1.500", asegura.
El valor de una torta en este local gira en torno a los $20.000. Al menos eso fue lo que pagó Héctor por el pastel de su hija, pero todo dependerá de lo que se requiera, porque las tortas se hacen a pedido, ya que no todos los días cumple años un vegano.
http://www.lasegunda.com/Noticias/Economia/2013/09/881637/se-diversifica-la-oferta-de-comida-para-veganos-salame-y-choripanes-las-ultimas-novedades
Otra noticia de un periódico de economía... :bien: