Cats for ever
09-may-2013, 18:30
No estava segura de donde tenia k poner este articulo y este a sido el sitio k me a parecido mas idoneo.
U.S.A se esta poniendo las pilas!!! :D:D:D
‘Lunes sin carne’ en el país de la hamburguesa
Salud y ecología impulsan las dietas vegetariana y vegana en EE UU
Los Ángeles implementa un día de "solo verduras" en los colegios
Políticos y celebridades se suman al veganismo más estricto
CAROLINA GARCÍA 9 ABR 2013 - 21:21 CET66
El municipio de Los Ángeles acaba de implementar en más de 1.000 colegios los llamados lunes sin carne (Meatless Mondays), que consisten en ofrecer un menú estrictamente vegetariano a los estudiantes un día a la semana. El segundo distrito escolar más grande del país, con 640.400 alumnos incluyendo secundaria, se suma así a la creciente tendencia vegetariana iniciada hace unos años en Estados Unidos. En el país de las hamburguesas de medio kilo, un creciente número de ciudadanos ha optado por reducir su consumo cárnico por razones que van desde el cuidado de la salud hasta la defensa del medio ambiente, pasando por el rechazo al sacrificio de animales con fines alimentarios. Y cada vez más estadounidenses van un paso más allá y adoptan la dieta vegana, que consiste en no ingerir ningún producto de origen animal (ni siquiera leche o huevos).
“Los alumnos pueden seguir trayendo de casa sus sándwiches de pavo. Pero en las cafeterías y comedores de los centros escolares no se venderán ni ofrecerán estos productos los lunes, y esto es algo bueno para ellos”, explican los portavoces de la Angeles Unified School District, organización que dirige la campaña. Un plato de arroz con judías “supone unas razonables 400 calorías”, añaden. La ciudad de Los Ángeles ya tiene prohibida desde el año 2011 la venta de batidos de chocolate en los colegios, un paso en el que fue pionera.
La decisión de adoptar los lunes sin carne sigue la recomendación hecha por el consejo municipal de la ciudad en el año 2012, con el doble objetivo de cuidar la salud de los ciudadanos y reducir el sacrificio de animales para consumo humano. “Aunque se trata de un gesto simbólico, se está pidiendo a la gente que piense en serio sobre cuáles son sus opciones alimentarias. Comer menos carne puede ayudar a revertir algunas de las enfermedades más comunes de nuestro país, como es la obesidad”, declaró entonces la concejal Luke Perry. “En EE UU, un tercio de la población padece sobrepeso y obesidad”, añadió.
Según un estudio publicado el pasado mes de marzo por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el consumo de calorías ha descendido en Estados Unidos, a pesar de que la obesidad sigue en aumento en el país. El 35% de las mujeres y hombres padecen esta enfermedad. En el caso de los varones, el número ha aumentado un 7% en los últimos 20 años, mientras que entre las mujeres se mantiene estable desde entonces. Entre los menores de 12 años el dato es alarmante: un 17% de los niños padece obesidad en EE UU. Y el sobrepeso y la falta de actividad física causan unas 300.000 muertes prematuras en EE UU, según los datos manejados por el Departamento de Salud.
Michelle Obama lidera una campaña para luchar contra el sobrepeso
Ante la gravedad de estas cifras, son muchos los que han querido poner su grano de arena para erradicar el problema. Entre ellos destaca la primera dama, Michelle Obama, y su campaña Let’s move, en la que fomenta el ejercicio físico y una alimentación basada en vegetales desde la infancia.
La iniciativa de los lunes sin carne no es exclusiva de Los Ángeles, sino que forma parte de un campaña global en pro de la salud y el medio ambiente apoyada por numerosas organizaciones. Entre ellos la World Cancer Research Foundation, que aconseja “elegir una mayoría de alimentos vegetales, limitar el consumo de carne roja y, sobre todo, evitar las carnes procesadas”, según explica un portavoz vía correo electrónico.
Su origen histórico se remonta a la I Guerra Mundial. Bajo el mandato de Woodrow Wilson (1913-1921), la Administración de Alimentos del país (USFA, por sus siglas en inglés), dirigida entonces por Herbert Hoover, instó a las familias estadounidenses a reducir el consumo de algunos alimentos de primera necesidad con el fin de mostrar su solidaridad con las tropas estadounidenses y con las poblaciones de Europa, afectados en esos momentos por duras restricciones alimentarias debido a la contienda bélica.
Bajo el lema Food will win the war (La comida ganará la guerra), sus propulsores instauraron los lunes sin carne y los miércoles sin trigo. La iniciativa se repitió durante la II Guerra Mundial, cuando se focalizó la atención en las amas de casa. Con EE UU como participante activo en esta guerra, alimentos como la carne y el azúcar sufrieron un estricto racionamiento.
La obesidad está vinculada con unas 300.000 muertes al año en EE UU
En el año 2003, la medida de los lunes sin carne resurgió en Estados Unidos, pero en esta ocasión con una intención diferente: proteger la salud de los ciudadanos. La medida se instauró inicialmente en algunas Escuelas de Salud Pública de Nueva York, y San Francisco fue la primera ciudad que lo implementó en su red escolar. Lo hizo en 2010 y entonces se bautizó como el Día Vegetariano. El arraigo de esta iniciativa en Estados Unidos convive hoy con su implementación en países como Reino Unido, Bélgica, Brasil, Australia, Israel, Canadá y Croacia.
La medida tiene también un importante ángulo medioambiental. Sus promotores destacan las ventajas de un menor consumo cárnico no solo en la salud sino también en el medio ambiente, dada la gran cantidad de recursos naturales necesarios para producir carne. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió un comunicado en 2010 urgiendo a que los países actúen para “promover una dieta más acorde con el entorno, mejor para combatir el hambre y para reducir significativamente su impacto en el planeta”. La FAO estimó entonces que la producción de ganado era responsable de hasta el 18% de las emisiones de gases invernadero.
Los datos indican que los estadounidenses llevan varios años reduciendo su consumo de productos cárnicos. Estudios recientes muestran una tendencia a la baja, tras alcanzar su pico más alto en 2004, cuando ingerían un promedio de 83 kilos de carne por persona al año, según una investigación realizada por el Departamento de Agricultura de EE UU (USDA, por sus siglas en inglés). “A falta de datos oficiales, se estima que el año pasado su consumo disminuyó hasta los 75 kilos, lo que significaría que se habría reducido un 10% en los últimos años”, según explican desde el USDA.
Lo que no está del todo claro es cuáles son los factores determinantes de este menor consumo. “El Departamento de Agricultura quiere hacernos creer que esta reducción se debe a factores económicos, por la crisis iniciada en 2008, pero en mi opinión esta disminución coincide con la introducción de la cultura vegana dentro de la sociedad, en la que, además, existe una atención generalizada para cambiar las leyes de protección de los animales de granja”, explica vía telefónica Freia Dinshah, presidenta y portavoz de la Sociedad de Veganos de Estados Unidos.
Sean cuales sean las razones de fondo, lo que parece claro es que esta dieta gana adeptos cada día, incluso en su versión más estricta. Según un estudio elaborado por el Grupo de Investigación Vegetariano de EE UU, el número de veganos en el país se ha duplicado desde 2009, hasta representar el 2,5% de la población. Es decir, que 7,5 millones de estadounidenses seguirían en la actualidad este tipo de dieta según sus estimaciones. Este informe también concluyó que un 5% de la población estadounidense (unos 15 millones de personas) es vegetariana, y un 33% consume con frecuencia estos productos. Si la tendencia apuntada por esta organización continuase a este ritmo, hasta un 10% de la población estadounidense sería vegana en el año 2015.
El vegano no usa ni toma productos de origen animal, ni siquiera leche
“Las tres principales razones por las que una persona se hace vegana son, en primer lugar, la salud, como es el caso del expresidente Bill Clinton; la segunda, el horror que sienten por el daño hacia los animales, y la última, un fuerte compromiso con el medio ambiente”, señala Dinshah.
El avance de las dietas vegetariana y vegana puede verse reflejado en la avalancha de estudios, cursos o libros de cocina especializados surgidos en los últimos años. Una moda que se ha visto reforzada por la aparición de muchos famosos que se reconocen públicamente como veganos y no dudan en hacer bandera de ello ante sus seguidores.
El veganismo es una práctica vegetariana muy estricta, que consiste en abstenerse del consumo o uso de productos de origen animal. Es algo que va mucho más allá de la mera dieta. Los veganos evitan matar, dañar y explotar a los animales. No se visten con lana, con cuero ni con cualquier tipo de piel animal; no cazan ni pescan... Y solo comen semillas, legumbres, vegetales, algas y fruta.
U.S.A se esta poniendo las pilas!!! :D:D:D
‘Lunes sin carne’ en el país de la hamburguesa
Salud y ecología impulsan las dietas vegetariana y vegana en EE UU
Los Ángeles implementa un día de "solo verduras" en los colegios
Políticos y celebridades se suman al veganismo más estricto
CAROLINA GARCÍA 9 ABR 2013 - 21:21 CET66
El municipio de Los Ángeles acaba de implementar en más de 1.000 colegios los llamados lunes sin carne (Meatless Mondays), que consisten en ofrecer un menú estrictamente vegetariano a los estudiantes un día a la semana. El segundo distrito escolar más grande del país, con 640.400 alumnos incluyendo secundaria, se suma así a la creciente tendencia vegetariana iniciada hace unos años en Estados Unidos. En el país de las hamburguesas de medio kilo, un creciente número de ciudadanos ha optado por reducir su consumo cárnico por razones que van desde el cuidado de la salud hasta la defensa del medio ambiente, pasando por el rechazo al sacrificio de animales con fines alimentarios. Y cada vez más estadounidenses van un paso más allá y adoptan la dieta vegana, que consiste en no ingerir ningún producto de origen animal (ni siquiera leche o huevos).
“Los alumnos pueden seguir trayendo de casa sus sándwiches de pavo. Pero en las cafeterías y comedores de los centros escolares no se venderán ni ofrecerán estos productos los lunes, y esto es algo bueno para ellos”, explican los portavoces de la Angeles Unified School District, organización que dirige la campaña. Un plato de arroz con judías “supone unas razonables 400 calorías”, añaden. La ciudad de Los Ángeles ya tiene prohibida desde el año 2011 la venta de batidos de chocolate en los colegios, un paso en el que fue pionera.
La decisión de adoptar los lunes sin carne sigue la recomendación hecha por el consejo municipal de la ciudad en el año 2012, con el doble objetivo de cuidar la salud de los ciudadanos y reducir el sacrificio de animales para consumo humano. “Aunque se trata de un gesto simbólico, se está pidiendo a la gente que piense en serio sobre cuáles son sus opciones alimentarias. Comer menos carne puede ayudar a revertir algunas de las enfermedades más comunes de nuestro país, como es la obesidad”, declaró entonces la concejal Luke Perry. “En EE UU, un tercio de la población padece sobrepeso y obesidad”, añadió.
Según un estudio publicado el pasado mes de marzo por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el consumo de calorías ha descendido en Estados Unidos, a pesar de que la obesidad sigue en aumento en el país. El 35% de las mujeres y hombres padecen esta enfermedad. En el caso de los varones, el número ha aumentado un 7% en los últimos 20 años, mientras que entre las mujeres se mantiene estable desde entonces. Entre los menores de 12 años el dato es alarmante: un 17% de los niños padece obesidad en EE UU. Y el sobrepeso y la falta de actividad física causan unas 300.000 muertes prematuras en EE UU, según los datos manejados por el Departamento de Salud.
Michelle Obama lidera una campaña para luchar contra el sobrepeso
Ante la gravedad de estas cifras, son muchos los que han querido poner su grano de arena para erradicar el problema. Entre ellos destaca la primera dama, Michelle Obama, y su campaña Let’s move, en la que fomenta el ejercicio físico y una alimentación basada en vegetales desde la infancia.
La iniciativa de los lunes sin carne no es exclusiva de Los Ángeles, sino que forma parte de un campaña global en pro de la salud y el medio ambiente apoyada por numerosas organizaciones. Entre ellos la World Cancer Research Foundation, que aconseja “elegir una mayoría de alimentos vegetales, limitar el consumo de carne roja y, sobre todo, evitar las carnes procesadas”, según explica un portavoz vía correo electrónico.
Su origen histórico se remonta a la I Guerra Mundial. Bajo el mandato de Woodrow Wilson (1913-1921), la Administración de Alimentos del país (USFA, por sus siglas en inglés), dirigida entonces por Herbert Hoover, instó a las familias estadounidenses a reducir el consumo de algunos alimentos de primera necesidad con el fin de mostrar su solidaridad con las tropas estadounidenses y con las poblaciones de Europa, afectados en esos momentos por duras restricciones alimentarias debido a la contienda bélica.
Bajo el lema Food will win the war (La comida ganará la guerra), sus propulsores instauraron los lunes sin carne y los miércoles sin trigo. La iniciativa se repitió durante la II Guerra Mundial, cuando se focalizó la atención en las amas de casa. Con EE UU como participante activo en esta guerra, alimentos como la carne y el azúcar sufrieron un estricto racionamiento.
La obesidad está vinculada con unas 300.000 muertes al año en EE UU
En el año 2003, la medida de los lunes sin carne resurgió en Estados Unidos, pero en esta ocasión con una intención diferente: proteger la salud de los ciudadanos. La medida se instauró inicialmente en algunas Escuelas de Salud Pública de Nueva York, y San Francisco fue la primera ciudad que lo implementó en su red escolar. Lo hizo en 2010 y entonces se bautizó como el Día Vegetariano. El arraigo de esta iniciativa en Estados Unidos convive hoy con su implementación en países como Reino Unido, Bélgica, Brasil, Australia, Israel, Canadá y Croacia.
La medida tiene también un importante ángulo medioambiental. Sus promotores destacan las ventajas de un menor consumo cárnico no solo en la salud sino también en el medio ambiente, dada la gran cantidad de recursos naturales necesarios para producir carne. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió un comunicado en 2010 urgiendo a que los países actúen para “promover una dieta más acorde con el entorno, mejor para combatir el hambre y para reducir significativamente su impacto en el planeta”. La FAO estimó entonces que la producción de ganado era responsable de hasta el 18% de las emisiones de gases invernadero.
Los datos indican que los estadounidenses llevan varios años reduciendo su consumo de productos cárnicos. Estudios recientes muestran una tendencia a la baja, tras alcanzar su pico más alto en 2004, cuando ingerían un promedio de 83 kilos de carne por persona al año, según una investigación realizada por el Departamento de Agricultura de EE UU (USDA, por sus siglas en inglés). “A falta de datos oficiales, se estima que el año pasado su consumo disminuyó hasta los 75 kilos, lo que significaría que se habría reducido un 10% en los últimos años”, según explican desde el USDA.
Lo que no está del todo claro es cuáles son los factores determinantes de este menor consumo. “El Departamento de Agricultura quiere hacernos creer que esta reducción se debe a factores económicos, por la crisis iniciada en 2008, pero en mi opinión esta disminución coincide con la introducción de la cultura vegana dentro de la sociedad, en la que, además, existe una atención generalizada para cambiar las leyes de protección de los animales de granja”, explica vía telefónica Freia Dinshah, presidenta y portavoz de la Sociedad de Veganos de Estados Unidos.
Sean cuales sean las razones de fondo, lo que parece claro es que esta dieta gana adeptos cada día, incluso en su versión más estricta. Según un estudio elaborado por el Grupo de Investigación Vegetariano de EE UU, el número de veganos en el país se ha duplicado desde 2009, hasta representar el 2,5% de la población. Es decir, que 7,5 millones de estadounidenses seguirían en la actualidad este tipo de dieta según sus estimaciones. Este informe también concluyó que un 5% de la población estadounidense (unos 15 millones de personas) es vegetariana, y un 33% consume con frecuencia estos productos. Si la tendencia apuntada por esta organización continuase a este ritmo, hasta un 10% de la población estadounidense sería vegana en el año 2015.
El vegano no usa ni toma productos de origen animal, ni siquiera leche
“Las tres principales razones por las que una persona se hace vegana son, en primer lugar, la salud, como es el caso del expresidente Bill Clinton; la segunda, el horror que sienten por el daño hacia los animales, y la última, un fuerte compromiso con el medio ambiente”, señala Dinshah.
El avance de las dietas vegetariana y vegana puede verse reflejado en la avalancha de estudios, cursos o libros de cocina especializados surgidos en los últimos años. Una moda que se ha visto reforzada por la aparición de muchos famosos que se reconocen públicamente como veganos y no dudan en hacer bandera de ello ante sus seguidores.
El veganismo es una práctica vegetariana muy estricta, que consiste en abstenerse del consumo o uso de productos de origen animal. Es algo que va mucho más allá de la mera dieta. Los veganos evitan matar, dañar y explotar a los animales. No se visten con lana, con cuero ni con cualquier tipo de piel animal; no cazan ni pescan... Y solo comen semillas, legumbres, vegetales, algas y fruta.