Criszombie
08-dic-2012, 17:49
Bueno, os voy a contar mi transición que es un poco rara.
Yo decidí hace años que quería ser vegetariana, y al poco me puse malísima, por razones que nada tenían que ver con la alimentación. Me ingresaron en la unidad de psiquiatría de un hospital público, y... bang!! Resulta que en esa unidad no vale con pedir menú vegeta, tiene que autorizarlo el médico, que no lo consideró oportuno. (Era una psiquiatra vieja que consideraba que era un capricho). El caso es que lo que yo tenía era una depresión bastante importante, causada en parte por problemas familiares serios, y cuando salí, no me veía con fuerzas para volver a intentarlo.
Unos meses después lo volví a intentar, pero otra vez, el mismo problema. Además bajé de peso porque desarrollé un trastorno de la alimentación. Esta vez el médico, (me cambié de psiquiatra para evitar tonterías de ese tipo) me dice que si en tal fecha he recuperado el peso que me falta, puedo comer lo que crea oportuno, bajo supervisión médica. Esa fecha es el dos de noviembre de este año. Pues bien, llega la fecha desde ese mismo día, ni carne, ni pescado. Ni transición poco a poco ni nada, pero eso sí, al principio, me moría de ganas de comer carne. Por voluntad y respeto no como nada de eso, pero puff... Veía a mi novio en el restaurante comiendo costillas y me moría.
Pues bien, hace unos días pedimos pizza en casa. Una vegeta para mi y una barbacoa para compartir mi novio y mi compi de piso. Abro la mía, la corto, (siempre corto la mia primero para que no tenga restos de carne el corta pizzas) y cuando abro la otra para cortarla me da una repugnancia horrible. Lo primero que pensé es que quizá, si ya no me apetecía comerla, iba por buen camino. Lo segundo, que iba a proceder a la conversion disimulada de mi novio, o, por lo menos, no financiar yo su carne ni poner facilidades. Son dos cosas que no había pensado las otras veces, nunca me había dado asco la carne.
En fin, os cuento esto porque creo que esta va a ser la definitiva, y estoy tremendamente feliz por ello. Pero es posible que necesite algún consejo próximo sobre la evolución de la dieta. También tengo la impresión de que me vuelvo más radical con el tiempo. Por ejemplo, antes me daba igual freír patatas en el aceite de freír algo de carne, ahora cambio el aceite porque me da cosa, y creo que en breve dejaré también los huevos...
Bueno, después del toston, comentadme. A alguno le pasó esto? Que se volviese radical con cosas que no lo era antes? Que tuviese que realizar varios intentos antes del definitivo?
Gracias!!
Yo decidí hace años que quería ser vegetariana, y al poco me puse malísima, por razones que nada tenían que ver con la alimentación. Me ingresaron en la unidad de psiquiatría de un hospital público, y... bang!! Resulta que en esa unidad no vale con pedir menú vegeta, tiene que autorizarlo el médico, que no lo consideró oportuno. (Era una psiquiatra vieja que consideraba que era un capricho). El caso es que lo que yo tenía era una depresión bastante importante, causada en parte por problemas familiares serios, y cuando salí, no me veía con fuerzas para volver a intentarlo.
Unos meses después lo volví a intentar, pero otra vez, el mismo problema. Además bajé de peso porque desarrollé un trastorno de la alimentación. Esta vez el médico, (me cambié de psiquiatra para evitar tonterías de ese tipo) me dice que si en tal fecha he recuperado el peso que me falta, puedo comer lo que crea oportuno, bajo supervisión médica. Esa fecha es el dos de noviembre de este año. Pues bien, llega la fecha desde ese mismo día, ni carne, ni pescado. Ni transición poco a poco ni nada, pero eso sí, al principio, me moría de ganas de comer carne. Por voluntad y respeto no como nada de eso, pero puff... Veía a mi novio en el restaurante comiendo costillas y me moría.
Pues bien, hace unos días pedimos pizza en casa. Una vegeta para mi y una barbacoa para compartir mi novio y mi compi de piso. Abro la mía, la corto, (siempre corto la mia primero para que no tenga restos de carne el corta pizzas) y cuando abro la otra para cortarla me da una repugnancia horrible. Lo primero que pensé es que quizá, si ya no me apetecía comerla, iba por buen camino. Lo segundo, que iba a proceder a la conversion disimulada de mi novio, o, por lo menos, no financiar yo su carne ni poner facilidades. Son dos cosas que no había pensado las otras veces, nunca me había dado asco la carne.
En fin, os cuento esto porque creo que esta va a ser la definitiva, y estoy tremendamente feliz por ello. Pero es posible que necesite algún consejo próximo sobre la evolución de la dieta. También tengo la impresión de que me vuelvo más radical con el tiempo. Por ejemplo, antes me daba igual freír patatas en el aceite de freír algo de carne, ahora cambio el aceite porque me da cosa, y creo que en breve dejaré también los huevos...
Bueno, después del toston, comentadme. A alguno le pasó esto? Que se volviese radical con cosas que no lo era antes? Que tuviese que realizar varios intentos antes del definitivo?
Gracias!!