margaly
08-oct-2012, 12:33
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Si no queremos que nuestros amigos perrunos enfermen, debemos evitar darles ciertos alimentos que, a pesar de ser inofensivos para nosotros, para ellos pueden resultar tóxicos.
Huesos y raspas: Si bien es común dar huesos de pollo o vacuno a los perros, es mejor que no sea en exceso. Y que éstos pueden generar graves problemas en el sistema digestivo de los canes, además de desgaste en la dentadura, heridas en la boca e incluso asfixia y hemorragias estomacales producidas por las astillas de los huesos. Lo mismo sucede con las espinas de los peces, pueden producirles heridas o incluso quedar clavadas en el estómago.
Chocolate: Es un verdadero dulce veneno. Este alimento tiene teobromina, sustancia tóxica para los canes, lo que les provoca, diarreas, jadeos, hiperactividad e incluso paro cardíaco con consecuencias fatales.
Alcohol: Los efectos del alcohol en los perros son mucho más pronunciados que en un ser humano. Pueden volverse muy nerviosos, atacar a alguien o incluso a sí mismos.
Leche: La mayoría de los perros padecen intolerancia a la lactosa. Y es que carecen de enzimas que dirigieran los lácteos. Consumirlos podría llegar a provocarles vómitos, diarreas y problemas gastrointestinales.
Uvas y pasas: Tanto uvas como pasas contienen sustancias tóxicas para los perros. Si las toman de forma continuada, pueden llegar a desarrollar insuficiencia renal, con vómitos y diarreas.
Aguacate: No sólo son ricos en grasas, sino que también contienen persin, sustancia tóxica para los perros. Esta especie de ácido graso no sólo está en la pulpa del fruto, sino también en el hueso, la cáscara y las hojas.
Cafeína: Tiene efectos sobre el sistema nervioso del perro, provocando hiperactividad, taquicardias, temblores, convulsiones e incluso un paro cardíaco.
Cebolla: Pasa algo similar que con el ajo, pero la intoxicación puede ser peor. Y es que la cebolla tiene una concentración de tiosulfato aún mayor.
Ajo: No solo sus grandes colmillos los hacen parecerse a los vampiros. Los perros sufren con unos de los componentes del ajo: el tiosulfato. Esta sustancia que puede provocar anemia a los perros si se consume en exceso. Este elemento puede destruir sus glóbulos rojos, impidiendo que los órganos vitales de tu mascota tengan el oxígeno necesario. Algunos síntomas de esta intoxicación son diarrea y vómitos, pérdida de apetito, dificultad respiratoria o sangre en la orina.
Nueces de Macadamia: Son tóxicas para los perros. Muchas variedades de nueces son perjudiciales por su alto contenido de fósforo, que puede producir cálculos de vesícula.
Si no queremos que nuestros amigos perrunos enfermen, debemos evitar darles ciertos alimentos que, a pesar de ser inofensivos para nosotros, para ellos pueden resultar tóxicos.
Huesos y raspas: Si bien es común dar huesos de pollo o vacuno a los perros, es mejor que no sea en exceso. Y que éstos pueden generar graves problemas en el sistema digestivo de los canes, además de desgaste en la dentadura, heridas en la boca e incluso asfixia y hemorragias estomacales producidas por las astillas de los huesos. Lo mismo sucede con las espinas de los peces, pueden producirles heridas o incluso quedar clavadas en el estómago.
Chocolate: Es un verdadero dulce veneno. Este alimento tiene teobromina, sustancia tóxica para los canes, lo que les provoca, diarreas, jadeos, hiperactividad e incluso paro cardíaco con consecuencias fatales.
Alcohol: Los efectos del alcohol en los perros son mucho más pronunciados que en un ser humano. Pueden volverse muy nerviosos, atacar a alguien o incluso a sí mismos.
Leche: La mayoría de los perros padecen intolerancia a la lactosa. Y es que carecen de enzimas que dirigieran los lácteos. Consumirlos podría llegar a provocarles vómitos, diarreas y problemas gastrointestinales.
Uvas y pasas: Tanto uvas como pasas contienen sustancias tóxicas para los perros. Si las toman de forma continuada, pueden llegar a desarrollar insuficiencia renal, con vómitos y diarreas.
Aguacate: No sólo son ricos en grasas, sino que también contienen persin, sustancia tóxica para los perros. Esta especie de ácido graso no sólo está en la pulpa del fruto, sino también en el hueso, la cáscara y las hojas.
Cafeína: Tiene efectos sobre el sistema nervioso del perro, provocando hiperactividad, taquicardias, temblores, convulsiones e incluso un paro cardíaco.
Cebolla: Pasa algo similar que con el ajo, pero la intoxicación puede ser peor. Y es que la cebolla tiene una concentración de tiosulfato aún mayor.
Ajo: No solo sus grandes colmillos los hacen parecerse a los vampiros. Los perros sufren con unos de los componentes del ajo: el tiosulfato. Esta sustancia que puede provocar anemia a los perros si se consume en exceso. Este elemento puede destruir sus glóbulos rojos, impidiendo que los órganos vitales de tu mascota tengan el oxígeno necesario. Algunos síntomas de esta intoxicación son diarrea y vómitos, pérdida de apetito, dificultad respiratoria o sangre en la orina.
Nueces de Macadamia: Son tóxicas para los perros. Muchas variedades de nueces son perjudiciales por su alto contenido de fósforo, que puede producir cálculos de vesícula.