Cotorra
18-jul-2012, 22:58
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Romina González (20), quien llevaba a su hijo en brazos, fue interceptada por un sujeto que la obligó entrar en su casa, al parecer con intenciones de ultrajarla, pero el can de raza Pit Bull ingresó por una ventana, mordió al malhechor y lo puso en fuga.
La oportuna intervención de un perro de raza Pit Bull frustró un intento de abuso sexual en perjuicio de su dueña, que fue abordada por un desconocido cuando llegaba a su domicilio con su pequeño hijo en brazos, y que la obligó a ingresar en el inmueble, oportunidad en que el animal lo atacó e hirió y lo puso en fuga.
Si bien el caso tomó estado público en las últimas horas, por medio de declaraciones formuladas por la víctima, sucedió entre las 9 y las 9.30 del pasado sábado, en una vivienda de la calle Castelar al 1500, la damnificada, Romina González, de 20 años, su marido y el hijo del matrimonio, de 13 meses.
González relató ayer a “La Nueva Provincia” , que aproximadamente a las 8 del sábado había salido de su casa junto con su hijo y que volvió una hora más tarde, encontrándose con un sujeto que estaba parado junto a la puerta de la residencia de su vecina, ubicada delante de la suya.
“Esquivé a esa persona para entrar a mi casa y en ese momento se me tiró encima, me agarró de la cara, donde me lastimó, y me metió para adentro a los empujones. Después me sacó al nene de las manos, nos tiró a los dos al piso y se tiró encima mío”, aseguró la joven.
“En ese momento el perro, que estaba en el patio, escuchó los gritos míos y el llanto del bebé, entró desesperado a la casa por la ventana y se le tiró encima al desconocido para matarlo”, agregó.
Consideró que el malviviente no quería llevarse nada, sino que el ataque estaba dirigido hacia ella.
“No me golpeó ni quiso robarme, porque en ningún momento me pidió plata, sino que su intención era abusar de mí. Como el perro sabe abrir la ventana de mi casa, la abrió, entró y lo agarró. Fueron dos minutos en los que (el sujeto) me soltó y enseguida me tiré arriba del nene para ver cómo estaba”, continuó.
Sostuvo que el delincuente logró darse a la fuga por la puerta de entrada, que había quedado entreabierta, luego de que el can dejó de morderlo, porque –dijo– “se dio vuelta para ver al bebé”.
“Yo vi que salió de la casa, cerré la puerta y me quedé ahí. El perro lo mordió; él salió lastimado y sangrando. No te puedo asegurar en dónde lo mordió, pero puede haber sido en el cuello o en la cara. Decían también que tal vez lo mordió en la mano, cuando quizás se quiso cubrir el cuello”, añadió González.
“Estaba drogado”
Según el testimonio de la víctima, el agresor tenía entre “25 y 28″ años y supuestamente estaba drogado, debido a que le sintió “mucho olor a pegamento”.
Romina lo describió como “alto, de aproximadamente 1,80 metros”, y tenía tez oscura, cabellos morochos lacios y largos hasta la cintura, presentando una cicatriz en el perfil izquierdo de la cara. “Nunca antes lo había visto”, aclaró la joven.
“Cuando sucedió todo no había nadie en mi casa, porque mi marido no estaba a esa hora; era temprano. Nadie vio ni escuchó nada. Mi vecina, que vive acá adelante, no escuchó nada”, expresó.
Tras el suceso, la chica concurrió a la seccional Cuarta de Villa Mitre para dar aviso del hecho, pero desde allí fue derivada a la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde finalmente quedó asentada la denuncia.
“La policía puso patrulleros para que buscaran a esta persona por los hospitales, porque de acá salió herida y en algún momento se tendría que haber hecho atender. Pero todavía no tuve ninguna novedad sobre la investigación”, señaló ayer la damnificada.
“Mi gordito (por su hijo) está bien. Cuando el delincuente lo tiró al piso, se golpeó la cabeza; tenía una marquita, pero nada más. Lo llevé (a un hospital) para que lo controlen, pero por suerte no tiene nada”, indicó.
“Anubis”. El Pit Bull que se convirtió en el héroe de esta inquietante historia, tiene ocho meses de vida y lo llamaron “Anubis”, que según las creencias egipcias era el Señor de las Necrópolis, localizadas siempre sobre la ribera occidental del río Nilo. “Si no hubiese sido por el perro, capaz que no estaría acá contando lo que pasó”, destacó Romina González.
http://www.canismundi.org/noticias/un-perro-pitbull-salva-a-su-duena-de-ser-violada/
Romina González (20), quien llevaba a su hijo en brazos, fue interceptada por un sujeto que la obligó entrar en su casa, al parecer con intenciones de ultrajarla, pero el can de raza Pit Bull ingresó por una ventana, mordió al malhechor y lo puso en fuga.
La oportuna intervención de un perro de raza Pit Bull frustró un intento de abuso sexual en perjuicio de su dueña, que fue abordada por un desconocido cuando llegaba a su domicilio con su pequeño hijo en brazos, y que la obligó a ingresar en el inmueble, oportunidad en que el animal lo atacó e hirió y lo puso en fuga.
Si bien el caso tomó estado público en las últimas horas, por medio de declaraciones formuladas por la víctima, sucedió entre las 9 y las 9.30 del pasado sábado, en una vivienda de la calle Castelar al 1500, la damnificada, Romina González, de 20 años, su marido y el hijo del matrimonio, de 13 meses.
González relató ayer a “La Nueva Provincia” , que aproximadamente a las 8 del sábado había salido de su casa junto con su hijo y que volvió una hora más tarde, encontrándose con un sujeto que estaba parado junto a la puerta de la residencia de su vecina, ubicada delante de la suya.
“Esquivé a esa persona para entrar a mi casa y en ese momento se me tiró encima, me agarró de la cara, donde me lastimó, y me metió para adentro a los empujones. Después me sacó al nene de las manos, nos tiró a los dos al piso y se tiró encima mío”, aseguró la joven.
“En ese momento el perro, que estaba en el patio, escuchó los gritos míos y el llanto del bebé, entró desesperado a la casa por la ventana y se le tiró encima al desconocido para matarlo”, agregó.
Consideró que el malviviente no quería llevarse nada, sino que el ataque estaba dirigido hacia ella.
“No me golpeó ni quiso robarme, porque en ningún momento me pidió plata, sino que su intención era abusar de mí. Como el perro sabe abrir la ventana de mi casa, la abrió, entró y lo agarró. Fueron dos minutos en los que (el sujeto) me soltó y enseguida me tiré arriba del nene para ver cómo estaba”, continuó.
Sostuvo que el delincuente logró darse a la fuga por la puerta de entrada, que había quedado entreabierta, luego de que el can dejó de morderlo, porque –dijo– “se dio vuelta para ver al bebé”.
“Yo vi que salió de la casa, cerré la puerta y me quedé ahí. El perro lo mordió; él salió lastimado y sangrando. No te puedo asegurar en dónde lo mordió, pero puede haber sido en el cuello o en la cara. Decían también que tal vez lo mordió en la mano, cuando quizás se quiso cubrir el cuello”, añadió González.
“Estaba drogado”
Según el testimonio de la víctima, el agresor tenía entre “25 y 28″ años y supuestamente estaba drogado, debido a que le sintió “mucho olor a pegamento”.
Romina lo describió como “alto, de aproximadamente 1,80 metros”, y tenía tez oscura, cabellos morochos lacios y largos hasta la cintura, presentando una cicatriz en el perfil izquierdo de la cara. “Nunca antes lo había visto”, aclaró la joven.
“Cuando sucedió todo no había nadie en mi casa, porque mi marido no estaba a esa hora; era temprano. Nadie vio ni escuchó nada. Mi vecina, que vive acá adelante, no escuchó nada”, expresó.
Tras el suceso, la chica concurrió a la seccional Cuarta de Villa Mitre para dar aviso del hecho, pero desde allí fue derivada a la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde finalmente quedó asentada la denuncia.
“La policía puso patrulleros para que buscaran a esta persona por los hospitales, porque de acá salió herida y en algún momento se tendría que haber hecho atender. Pero todavía no tuve ninguna novedad sobre la investigación”, señaló ayer la damnificada.
“Mi gordito (por su hijo) está bien. Cuando el delincuente lo tiró al piso, se golpeó la cabeza; tenía una marquita, pero nada más. Lo llevé (a un hospital) para que lo controlen, pero por suerte no tiene nada”, indicó.
“Anubis”. El Pit Bull que se convirtió en el héroe de esta inquietante historia, tiene ocho meses de vida y lo llamaron “Anubis”, que según las creencias egipcias era el Señor de las Necrópolis, localizadas siempre sobre la ribera occidental del río Nilo. “Si no hubiese sido por el perro, capaz que no estaría acá contando lo que pasó”, destacó Romina González.
http://www.canismundi.org/noticias/un-perro-pitbull-salva-a-su-duena-de-ser-violada/