erfoud
02-dic-2007, 12:25
Pues nada, que sigo mandando cartitas de vez en cuando. La de hoy va para "A vivir que son dos días" de la SER, a raiz de un espacio en que se varios participantes se reían mucho a cuenta del lechazo, del cochinillo...
Creo que conviene no quedarse callados, siempre manteniendo un tono comedido y respetuoso. Les he adjuntado el Earthlings, a ver si cuela.
Este tipo de acciones no cuestan nada y creo que si van llegando a sus redacciones puede, con el tiempo, producir un cierto efecto y con el tiempo nos llegarán a tener en cuenta.
Ahí va:
Me cuento entre los escasos radiooyentes espantados y entristecidos ante la manera en que los intervinientes en su programa se han expresado sobre el lechazo, el cochinillo etc, entre risas, como si se refirieran a una madera de nogal o de caoba, olvidando por completo que el plato que se presenta ante los comensales proviene de un bebé animal, dotado de interés por vivir, de sensaciones y que de ninguna manera debiera ser considerado un simple medio , una cosa, para un fin tan banal (placer gastronómico). Está claro que las largas tradiciones acaban por soslayar realidades incontestables, y por ello mi manifestación de tristeza puede resultar chocante para quienes piensen que el mandar un recién nacido al horno constituye una manifestación cultural irrenunciable. No obstante, de vez en cuando conviene tratar de quitarse esos velos que nos han sido inculcados desde nuestro entorno vital y ver la situación con otros ojos, libres de`prejuicios, de una manera limpia, clarividente, ética; no cabe ninguna duda de que inmensas cantidades de animales sensibles, que disponen de un sistema nervioso similar al nuestro, han sido y siguen siendo convertidos en simples máquinas de producir carne, es decir, les ha sido arrebatada la más mínima animalidad a la que debieran tener derecho, al ser confinados en pabellones de engorde rápido, donde jamás verán la luz del sol, en unas condiciones de hacinamiento insoportables. Esto es algo que tanto la publicidad como los medios de comunicación, sustentados por poderosos grupos de alimentación, pretenden ocultarnos, y nos muestran una realidad absolutamente falseada, de vacas y cerdos felices, pastando por los campos, bien cuidados, hasta que les llega su inevitable hora, ejecutada de manera indolora. Desgraciadamente, el público no sabe (probablemente tampoco desea saberlo) que esto no es así, y que conocer la verdad se les haría insoportable a muchos de ellos.
Sé que hay pocas posibilidades de que su programa llegue a tratar el tema, que lo descrito anteriormente no es algo que preocupe a la opinión pública, que su programa tiende a presentar una realidad más amable y no traumática, y que probablemente quienes conducen el programa , bien por motivos personales, bien por el formato que desean ofrecer, no estarán dispuestos a abordarlo. También es posible que Vdes mismos guarden unos prejuicios negativos hacia quienes practicamos el vegetarianismo y/o la defensa animal, y nos consideren sectarios, santurrones,fanáticos, antisociales, estrafalarios o negadores de los placeres de la vida.Tales prejuicios injustificados son una cruz que debemos llevar por ser una minoría, pero lo cierto es concedemos una gran importancia a la segunda palabra que da título a su emisión:VIVIR. Y sabemos que es posible llevar una vida perfectamente satisfactoria, plena, sana, e incluso gastronómicamente agradable sin tener que llevar al horno a unos seres de veintiún días de vida por un simple capricho pasajero.
Es probable que no les interese abordar el tema de los animales y la ética. Si es así, les ruego humildemente que al menos eviten manifestaciones livianas que conviertan a un animal en una simple cosa.
Un saludo, de un oyente habitual
Les adjunto el siguiente documento para que decidan si el tema merece la pena. Es muy posible que no lo quieran o puedan ver entero. Ojalá algún periodista valiente lo haga...
http://video.google.es/videoplay?docid=7576567901991519153&q=earthlings
Creo que conviene no quedarse callados, siempre manteniendo un tono comedido y respetuoso. Les he adjuntado el Earthlings, a ver si cuela.
Este tipo de acciones no cuestan nada y creo que si van llegando a sus redacciones puede, con el tiempo, producir un cierto efecto y con el tiempo nos llegarán a tener en cuenta.
Ahí va:
Me cuento entre los escasos radiooyentes espantados y entristecidos ante la manera en que los intervinientes en su programa se han expresado sobre el lechazo, el cochinillo etc, entre risas, como si se refirieran a una madera de nogal o de caoba, olvidando por completo que el plato que se presenta ante los comensales proviene de un bebé animal, dotado de interés por vivir, de sensaciones y que de ninguna manera debiera ser considerado un simple medio , una cosa, para un fin tan banal (placer gastronómico). Está claro que las largas tradiciones acaban por soslayar realidades incontestables, y por ello mi manifestación de tristeza puede resultar chocante para quienes piensen que el mandar un recién nacido al horno constituye una manifestación cultural irrenunciable. No obstante, de vez en cuando conviene tratar de quitarse esos velos que nos han sido inculcados desde nuestro entorno vital y ver la situación con otros ojos, libres de`prejuicios, de una manera limpia, clarividente, ética; no cabe ninguna duda de que inmensas cantidades de animales sensibles, que disponen de un sistema nervioso similar al nuestro, han sido y siguen siendo convertidos en simples máquinas de producir carne, es decir, les ha sido arrebatada la más mínima animalidad a la que debieran tener derecho, al ser confinados en pabellones de engorde rápido, donde jamás verán la luz del sol, en unas condiciones de hacinamiento insoportables. Esto es algo que tanto la publicidad como los medios de comunicación, sustentados por poderosos grupos de alimentación, pretenden ocultarnos, y nos muestran una realidad absolutamente falseada, de vacas y cerdos felices, pastando por los campos, bien cuidados, hasta que les llega su inevitable hora, ejecutada de manera indolora. Desgraciadamente, el público no sabe (probablemente tampoco desea saberlo) que esto no es así, y que conocer la verdad se les haría insoportable a muchos de ellos.
Sé que hay pocas posibilidades de que su programa llegue a tratar el tema, que lo descrito anteriormente no es algo que preocupe a la opinión pública, que su programa tiende a presentar una realidad más amable y no traumática, y que probablemente quienes conducen el programa , bien por motivos personales, bien por el formato que desean ofrecer, no estarán dispuestos a abordarlo. También es posible que Vdes mismos guarden unos prejuicios negativos hacia quienes practicamos el vegetarianismo y/o la defensa animal, y nos consideren sectarios, santurrones,fanáticos, antisociales, estrafalarios o negadores de los placeres de la vida.Tales prejuicios injustificados son una cruz que debemos llevar por ser una minoría, pero lo cierto es concedemos una gran importancia a la segunda palabra que da título a su emisión:VIVIR. Y sabemos que es posible llevar una vida perfectamente satisfactoria, plena, sana, e incluso gastronómicamente agradable sin tener que llevar al horno a unos seres de veintiún días de vida por un simple capricho pasajero.
Es probable que no les interese abordar el tema de los animales y la ética. Si es así, les ruego humildemente que al menos eviten manifestaciones livianas que conviertan a un animal en una simple cosa.
Un saludo, de un oyente habitual
Les adjunto el siguiente documento para que decidan si el tema merece la pena. Es muy posible que no lo quieran o puedan ver entero. Ojalá algún periodista valiente lo haga...
http://video.google.es/videoplay?docid=7576567901991519153&q=earthlings