Cotorra
18-may-2012, 11:20
Los siete pavos que habitan en este parque campan a sus anchas por la calle cortando el tráfico e incubando en casas de vecinos
http://www.abc.es/Media/201205/18/pavos--644x362.JPG
Dos de los pavos hembra, en la calle Antonio Toledano, a 250 metros del parque
Como unos madrileños más, los siete pavos reales (cinco hembras y dos machos) que habitan en el Parque de la Fuente del Berro (distrito Salamanca) campan a sus anchas por las calles aledañas al recinto de 8 a 9 de la mañana. Juntos. En fila. Deteniendo el tráfico en hora punta en vías tan concurridas como O'donnell, Jorge Juan o Doctor Esquerdo e incluso incubando en primavera en las casas bajas que se encuentran en la calle de Enrique D'Almonte.
Es habitual ver por la mañana a los agentes de movilidad conduciendo con su gorra a los pavos para que atraviesen la vía con celeridad mientras decenas de conductores esperan desesperados en sus vehículos a que los pavos pasen. Pero ellas, las aves galliformes, tranquilas como el que no tiene que ir a trabajar ni llevar a los niños al colegio, cruzan el asfalto a la velocidad que le permiten sus patas.
«¡Aten a esos pavos!»
«Estos pavos son divertidísimos y se les quiere. Llevan toda la vida saliendo del parque. Presentan escenas graciosísimas. Como mucho llegan hasta Doctor Esquerdo», apuntan trabajadores del parque entre risas. Los mismos indican que en alguna ocasión, funcionarios de movilidad recién llegados se han acercado alarmados hasta el parque para decir que ataran a los pavos. «Están libres. No se les puede controlar. Nunca se les ha atropellado ni ha ocurrido ningún incidente, pero nos preocupa que pueda pasar», añaden.
Aunque son como las palomas, que comen de todo, no es la falta de alimento lo que les empuja a salir del recinto, ya que en los jardines tienen sus comederos, que se encargan de rellenar los jardineros municipales. «Yo creo que es aburrimiento. Se cansan del parque y pasean por el barrio», dicen convencidos los operarios.
Retirada con la gripe aviar
Ejemplares similares a los que hoy se encuentran en Fuente del Berro, originarios de la India, llegaron a Madrid hace más de 25 años. Tienen una esperanza de vida de 15 a 20 años. Pero los que hoy se encuentran en este complejo de 13 hectáreas no tienen nada que ver con los primeros que llegaron, explican desde el parque. Hace cuatro años, con la gripe aviar, los pavos fueron retirados por los supuestos riesgos que entrañaba el virus.
Las hembras suelen poner huevos una vez al año en época de primavera. Suelen ocultar sus futuros polluelos en zonas altas de los chalés que colindan con el parque. «Luego vemos a las crías. Es el mayor encanto de Fuente del Berro», manifiestan los trabajadores.
Los moradores de la zona ya están acostumbrados a los paseos de estos simpáticos inquilinos. Fuera del horario matutino, es complicado ver a estos animales, ya que alzan levemente el vuelo para, en los árboles, descansar de tanto ajetreo.
http://www.abc.es/20120518/local-madrid/abci-pavos-fuente-berro-201205171950.html
http://www.abc.es/Media/201205/18/pavos--644x362.JPG
Dos de los pavos hembra, en la calle Antonio Toledano, a 250 metros del parque
Como unos madrileños más, los siete pavos reales (cinco hembras y dos machos) que habitan en el Parque de la Fuente del Berro (distrito Salamanca) campan a sus anchas por las calles aledañas al recinto de 8 a 9 de la mañana. Juntos. En fila. Deteniendo el tráfico en hora punta en vías tan concurridas como O'donnell, Jorge Juan o Doctor Esquerdo e incluso incubando en primavera en las casas bajas que se encuentran en la calle de Enrique D'Almonte.
Es habitual ver por la mañana a los agentes de movilidad conduciendo con su gorra a los pavos para que atraviesen la vía con celeridad mientras decenas de conductores esperan desesperados en sus vehículos a que los pavos pasen. Pero ellas, las aves galliformes, tranquilas como el que no tiene que ir a trabajar ni llevar a los niños al colegio, cruzan el asfalto a la velocidad que le permiten sus patas.
«¡Aten a esos pavos!»
«Estos pavos son divertidísimos y se les quiere. Llevan toda la vida saliendo del parque. Presentan escenas graciosísimas. Como mucho llegan hasta Doctor Esquerdo», apuntan trabajadores del parque entre risas. Los mismos indican que en alguna ocasión, funcionarios de movilidad recién llegados se han acercado alarmados hasta el parque para decir que ataran a los pavos. «Están libres. No se les puede controlar. Nunca se les ha atropellado ni ha ocurrido ningún incidente, pero nos preocupa que pueda pasar», añaden.
Aunque son como las palomas, que comen de todo, no es la falta de alimento lo que les empuja a salir del recinto, ya que en los jardines tienen sus comederos, que se encargan de rellenar los jardineros municipales. «Yo creo que es aburrimiento. Se cansan del parque y pasean por el barrio», dicen convencidos los operarios.
Retirada con la gripe aviar
Ejemplares similares a los que hoy se encuentran en Fuente del Berro, originarios de la India, llegaron a Madrid hace más de 25 años. Tienen una esperanza de vida de 15 a 20 años. Pero los que hoy se encuentran en este complejo de 13 hectáreas no tienen nada que ver con los primeros que llegaron, explican desde el parque. Hace cuatro años, con la gripe aviar, los pavos fueron retirados por los supuestos riesgos que entrañaba el virus.
Las hembras suelen poner huevos una vez al año en época de primavera. Suelen ocultar sus futuros polluelos en zonas altas de los chalés que colindan con el parque. «Luego vemos a las crías. Es el mayor encanto de Fuente del Berro», manifiestan los trabajadores.
Los moradores de la zona ya están acostumbrados a los paseos de estos simpáticos inquilinos. Fuera del horario matutino, es complicado ver a estos animales, ya que alzan levemente el vuelo para, en los árboles, descansar de tanto ajetreo.
http://www.abc.es/20120518/local-madrid/abci-pavos-fuente-berro-201205171950.html