Veganofilo
27-mar-2012, 22:25
Daniel Dorado es abogado radicado en Madrid, promotor del antiespecismo, y el veganismo, pueden visitar su sitio web para más información en www.abogadodeanimales.com
(Marzo 2012)
1)¿Hace cuánto eres vegano y qué te hizo a hacerte vegano?
Soy vegano desde hace unos cuatro años. Es difícil señalar algún hecho concreto que me motivara a hacerme vegano, puesto que creo que influyeron varias cuestiones. Unos años antes había llegado ya a la conclusión de que era el estilo de vida más ético, y los veganos me despertaban admiración.
Sin embargo, tenía miedo a sufrir carencias nutricionales, y no sabía muy bien qué comer. A raíz de conocer a personas que se habían hecho veganas, me puse a buscar información sobre nutrición vegana y ética animal. Todo esto, unido a que se acercaban las fiestas navideñas, momento en el cual es habitual consumir un gran número de animales, motivó finalmente mi decisión.
2) ¿Has visto muchas personas que acepten las ideas del antiespecismo sin antes haber estado expuestas a las ideas de respetar a los animales, derechos animales, veganismo, etc? ¿O crees que por lo general pasar de comer carne al antiespecismo es un crecimiento que toma tiempo?
En mi caso, me hice vegano sin rechazar totalmente el especismo. Dicho rechazo fue dándose de manera progresiva con el tiempo, un proceso que he visto en muchos veganos. Sin embargo, recientemente he conocido a varios veganos que dejaron de consumir productos de origen animal a raíz de conocer los argumentos antiespecistas. Esto me hace pensar que en la práctica ocurren ambas cosas: hay quienes se hacen primero veganos y luego antiespecistas, y hay quienes se hacen veganos como
consecuencia de rechazar el especismo.
3) Algo que encuentro difícil acerca del antiespecismo son las consecuencias prácticas. No es necesario que usemos a los animales no humanos, por lo tanto deberíamos ser veganos, pero también dañamos animales en nuestro diario vivir, en especial animales pequeños, y la 'necesidad' no está claramente definida. ¿Acaso el antiespecismo no nos llevaría más lejos que sólo ser veganos y nos terminaría llevando al rechazo de la civilización?
Rechazar la civilización no supondría que dejáramos de dañar animales de manera cotidiana. Una sociedad donde se rechace la civilización no es necesariamente vegana y, en el caso de que lo fuera, se seguirían perjudicando animales de varias maneras (por ejemplo, mediante la agricultura). Aparte de eso, la tecnología permite posibilidades para beneficiar a los animales, que no deberían ser rechazadas.
4) Imaginemos una sociedad en la que los animales no humanos tienen derechos respaldados por la ley y donde el uso de todos los animales sintientes es ilegal, ¿acaso estos derechos no serían siempre especistas? Por ejemplo matar un perro (o una araña) por accidente al manejar un auto, no podría tener las mismas consecuencias legales que matar a un humano de la misma manera. ¿Crees que el antiespecismo sólo es posible hasta cierto grado?
Cuando un humano es atropellado, se realiza una investigación. Si el atropello es consecuencia de que el conductor actuó con mala intención o de manera negligente, dicho conductor es condenado. Sin embargo, no se le sanciona cuando cumplió con sus obligaciones al volante y el atropello no fue por su culpa. Lo mismo podría ocurrir en el caso del atropello de perros. Supone mayores dificultades saber cómo abordaría una sociedad sin especismo el atropello de arañas o de insectos. Es de esperar que en una sociedad así, donde el especismo fuera rechazado por la mayoría de humanos, incluyendo a científicos y técnicos de todo tipo, se fueran desarrollando medidas para evitar en la medida de lo posible los conflictos con animales de estas especies.
5) Vegan Outreach usa un determinado tipo de activismo que se enfoca en la efectividad y de hecho evitan hablar acerca de derechos animales y antiespecismo, porque no lo consideran efectivo y parecen ser muy efectivos en hacer nuevos veganos. ¿Crees que el activismo que se centra en el antiespecismo es la manera más efectiva de crear un cambio en la sociedad, o crees que deberíamos enfocarnos también en otras formas de activismo?
Considero que la difusión del antiespecismo es fundamental para conseguir un cambio en la sociedad y, por lo tanto, es fundamental que las organizaciones dedicadas a la defensa de los animales desarrollen una estrategia en línea con esto. Ahora bien, es importante diferenciar entre lo que es adecuado tácticamente y lo que es adecuado estratégicamente. Si bien considero que una estrategia antiespecista es la más efectiva para beneficiar a los animales, eso no implica que todas y cada una de las formas de activismo que realiza una organización deban ser explícitamente antiespecistas, aunque sería positivo que, de alguna manera, el antiespecismo esté presente en las mismas. Por ejemplo, una protesta en contra de las corridas de toros o de los circos con animales no suele ser tan explícita en su rechazo al especismo como una charla informativa centrada en esta discriminación. Sin embargo, organizar concentraciones en contra de las corridas de toros o de los circos con animales puede ser tácticamente adecuado dentro de una estrategia antiespecista, puesto que dichas acciones han demostrado ser muy efectivas para conseguir varios objetivos: aumentar el número de socios y donaciones, que permiten destinar más recursos a campañas informativas; conseguir eco mediático de una manera relativamente sencilla; y favorecer que se atraiga a la organización a personas que todavía no son veganas, las cuales se acercarían más difícilmente a una charla informativa centrada en el especismo, por ejemplo. Es decir, soy partidario de todas aquellas formas de activismo que demuestren ser adecuadas para que exista un mayor rechazo al especismo, y pienso que varias de ellas pueden ser combinadas adecuadamente: charlas y mesas informativas, concentraciones, investigaciones, proyecciones de documentales, reparto de folletos, degustaciones, etc. También considero interesante que haya científicos y profesionales que desarrollen proyectos antiespecistas, puesto que pueden aprovechar su conocimiento y su profesión para participar en eventos especializados. Esto me llevó a crear, junto con otros abogados y profesionales del Derecho, el Centro Legal para la Defensa de los Animales, algo que me ha permitido defender mis planteamientos en congresos y entrevistas.
Por otra parte, sería un error equiparar exclusivamente la efectividad del activismo con el aumento del número de veganos. He conocido a activistas de varios países, y mi impresión es que el grado de implicación de los activistas españoles e hispanoamericanos es, en general, bastante mayor que el que de los activistas anglosajones. Si bien es habitual ver a organizaciones españolas e hispanoamericanas realizar varios actos informativos cada semana, esto es extremadamente raro en el caso de las organizaciones veganas anglosajonas. Esto podría deberse, al menos en parte, a que el antiespecismo presente en el movimiento por la defensa de los animales en España e Hispanoamérica contribuye a que la intensidad con que se realiza el activismo sea mayor.
Por último, pero no por ello menos importante, difundir el antiespecismo es fundamental para que sea posible en un futuro reducir el sufrimiento que experimentan los animales salvajes en la naturaleza. De la misma manera que es negativo que un animal sufra en una granja, también lo es que un animal sufra en el mar o en un bosque. Sin embargo, se da la paradoja de que hay veganos que tienen en cuenta los intereses de los animales víctimas de la explotación humana, pero ignoran los intereses de los animales salvajes, hasta el punto de que muchos de ellos defienden la introducción de animales depredadores en ecosistemas como una manera de controlar la natalidad de animales de otras especies. Esto contrasta con la actitud que deberíamos adoptar quienes rechazamos el especismo: reconocer que existe un problema en el hecho de que haya animales que sufren en la naturaleza, y defender la adopción de medidas que permitan reducir, en la medida de lo posible, dicho sufrimiento. Por ejemplo, si hay animales que están sufriendo debido a accidentes naturales o que han sido atrapados, considero que deberíamos ayudarlos. De la misma manera, se han desarrollado con éxito programas de vacunación de animales salvajes para evitar la rabia, y también se ha dado asistencia a veterinaria a primates. Puesto que rechazo el especismo, soy partidario de llevar a cabo dichas intervenciones con el objetivo de beneficiar a los animales salvajes. Pero dichas intervenciones solo podrán llevarse a cabo en la medida en que sean más quienes rechacen el especismo.
Mi opinión al respecto de dichas intervenciones para beneficiar a los animales salvajes contrasta con la posición mantenida por los ecologistas y demás especistas, quienes tienden a rechazar dichas intervenciones apelando a que las mismas no son "naturales" y a que deberíamos mantenernos al margen de los procesos naturales. Sin embargo, dicho rechazo por su parte no va acompañado de un rechazo a intervenir cuando las víctimas son humanos. No veo a los ecologistas y demás especistas rechazar que se ayude a los humanos víctimas de terremotos o de erupciones volcánicas apelando a que es natural y a que deberíamos mantenernos al margen de los procesos naturales. Tampoco los veo aceptando ser víctimas de enfermedades, puesto que las mismas son naturales. Esto muestra que, al contrario de lo que creen muchas personas, el antiespecismo y el ecologismo son planteamientos opuestos.
(Marzo 2012)
1)¿Hace cuánto eres vegano y qué te hizo a hacerte vegano?
Soy vegano desde hace unos cuatro años. Es difícil señalar algún hecho concreto que me motivara a hacerme vegano, puesto que creo que influyeron varias cuestiones. Unos años antes había llegado ya a la conclusión de que era el estilo de vida más ético, y los veganos me despertaban admiración.
Sin embargo, tenía miedo a sufrir carencias nutricionales, y no sabía muy bien qué comer. A raíz de conocer a personas que se habían hecho veganas, me puse a buscar información sobre nutrición vegana y ética animal. Todo esto, unido a que se acercaban las fiestas navideñas, momento en el cual es habitual consumir un gran número de animales, motivó finalmente mi decisión.
2) ¿Has visto muchas personas que acepten las ideas del antiespecismo sin antes haber estado expuestas a las ideas de respetar a los animales, derechos animales, veganismo, etc? ¿O crees que por lo general pasar de comer carne al antiespecismo es un crecimiento que toma tiempo?
En mi caso, me hice vegano sin rechazar totalmente el especismo. Dicho rechazo fue dándose de manera progresiva con el tiempo, un proceso que he visto en muchos veganos. Sin embargo, recientemente he conocido a varios veganos que dejaron de consumir productos de origen animal a raíz de conocer los argumentos antiespecistas. Esto me hace pensar que en la práctica ocurren ambas cosas: hay quienes se hacen primero veganos y luego antiespecistas, y hay quienes se hacen veganos como
consecuencia de rechazar el especismo.
3) Algo que encuentro difícil acerca del antiespecismo son las consecuencias prácticas. No es necesario que usemos a los animales no humanos, por lo tanto deberíamos ser veganos, pero también dañamos animales en nuestro diario vivir, en especial animales pequeños, y la 'necesidad' no está claramente definida. ¿Acaso el antiespecismo no nos llevaría más lejos que sólo ser veganos y nos terminaría llevando al rechazo de la civilización?
Rechazar la civilización no supondría que dejáramos de dañar animales de manera cotidiana. Una sociedad donde se rechace la civilización no es necesariamente vegana y, en el caso de que lo fuera, se seguirían perjudicando animales de varias maneras (por ejemplo, mediante la agricultura). Aparte de eso, la tecnología permite posibilidades para beneficiar a los animales, que no deberían ser rechazadas.
4) Imaginemos una sociedad en la que los animales no humanos tienen derechos respaldados por la ley y donde el uso de todos los animales sintientes es ilegal, ¿acaso estos derechos no serían siempre especistas? Por ejemplo matar un perro (o una araña) por accidente al manejar un auto, no podría tener las mismas consecuencias legales que matar a un humano de la misma manera. ¿Crees que el antiespecismo sólo es posible hasta cierto grado?
Cuando un humano es atropellado, se realiza una investigación. Si el atropello es consecuencia de que el conductor actuó con mala intención o de manera negligente, dicho conductor es condenado. Sin embargo, no se le sanciona cuando cumplió con sus obligaciones al volante y el atropello no fue por su culpa. Lo mismo podría ocurrir en el caso del atropello de perros. Supone mayores dificultades saber cómo abordaría una sociedad sin especismo el atropello de arañas o de insectos. Es de esperar que en una sociedad así, donde el especismo fuera rechazado por la mayoría de humanos, incluyendo a científicos y técnicos de todo tipo, se fueran desarrollando medidas para evitar en la medida de lo posible los conflictos con animales de estas especies.
5) Vegan Outreach usa un determinado tipo de activismo que se enfoca en la efectividad y de hecho evitan hablar acerca de derechos animales y antiespecismo, porque no lo consideran efectivo y parecen ser muy efectivos en hacer nuevos veganos. ¿Crees que el activismo que se centra en el antiespecismo es la manera más efectiva de crear un cambio en la sociedad, o crees que deberíamos enfocarnos también en otras formas de activismo?
Considero que la difusión del antiespecismo es fundamental para conseguir un cambio en la sociedad y, por lo tanto, es fundamental que las organizaciones dedicadas a la defensa de los animales desarrollen una estrategia en línea con esto. Ahora bien, es importante diferenciar entre lo que es adecuado tácticamente y lo que es adecuado estratégicamente. Si bien considero que una estrategia antiespecista es la más efectiva para beneficiar a los animales, eso no implica que todas y cada una de las formas de activismo que realiza una organización deban ser explícitamente antiespecistas, aunque sería positivo que, de alguna manera, el antiespecismo esté presente en las mismas. Por ejemplo, una protesta en contra de las corridas de toros o de los circos con animales no suele ser tan explícita en su rechazo al especismo como una charla informativa centrada en esta discriminación. Sin embargo, organizar concentraciones en contra de las corridas de toros o de los circos con animales puede ser tácticamente adecuado dentro de una estrategia antiespecista, puesto que dichas acciones han demostrado ser muy efectivas para conseguir varios objetivos: aumentar el número de socios y donaciones, que permiten destinar más recursos a campañas informativas; conseguir eco mediático de una manera relativamente sencilla; y favorecer que se atraiga a la organización a personas que todavía no son veganas, las cuales se acercarían más difícilmente a una charla informativa centrada en el especismo, por ejemplo. Es decir, soy partidario de todas aquellas formas de activismo que demuestren ser adecuadas para que exista un mayor rechazo al especismo, y pienso que varias de ellas pueden ser combinadas adecuadamente: charlas y mesas informativas, concentraciones, investigaciones, proyecciones de documentales, reparto de folletos, degustaciones, etc. También considero interesante que haya científicos y profesionales que desarrollen proyectos antiespecistas, puesto que pueden aprovechar su conocimiento y su profesión para participar en eventos especializados. Esto me llevó a crear, junto con otros abogados y profesionales del Derecho, el Centro Legal para la Defensa de los Animales, algo que me ha permitido defender mis planteamientos en congresos y entrevistas.
Por otra parte, sería un error equiparar exclusivamente la efectividad del activismo con el aumento del número de veganos. He conocido a activistas de varios países, y mi impresión es que el grado de implicación de los activistas españoles e hispanoamericanos es, en general, bastante mayor que el que de los activistas anglosajones. Si bien es habitual ver a organizaciones españolas e hispanoamericanas realizar varios actos informativos cada semana, esto es extremadamente raro en el caso de las organizaciones veganas anglosajonas. Esto podría deberse, al menos en parte, a que el antiespecismo presente en el movimiento por la defensa de los animales en España e Hispanoamérica contribuye a que la intensidad con que se realiza el activismo sea mayor.
Por último, pero no por ello menos importante, difundir el antiespecismo es fundamental para que sea posible en un futuro reducir el sufrimiento que experimentan los animales salvajes en la naturaleza. De la misma manera que es negativo que un animal sufra en una granja, también lo es que un animal sufra en el mar o en un bosque. Sin embargo, se da la paradoja de que hay veganos que tienen en cuenta los intereses de los animales víctimas de la explotación humana, pero ignoran los intereses de los animales salvajes, hasta el punto de que muchos de ellos defienden la introducción de animales depredadores en ecosistemas como una manera de controlar la natalidad de animales de otras especies. Esto contrasta con la actitud que deberíamos adoptar quienes rechazamos el especismo: reconocer que existe un problema en el hecho de que haya animales que sufren en la naturaleza, y defender la adopción de medidas que permitan reducir, en la medida de lo posible, dicho sufrimiento. Por ejemplo, si hay animales que están sufriendo debido a accidentes naturales o que han sido atrapados, considero que deberíamos ayudarlos. De la misma manera, se han desarrollado con éxito programas de vacunación de animales salvajes para evitar la rabia, y también se ha dado asistencia a veterinaria a primates. Puesto que rechazo el especismo, soy partidario de llevar a cabo dichas intervenciones con el objetivo de beneficiar a los animales salvajes. Pero dichas intervenciones solo podrán llevarse a cabo en la medida en que sean más quienes rechacen el especismo.
Mi opinión al respecto de dichas intervenciones para beneficiar a los animales salvajes contrasta con la posición mantenida por los ecologistas y demás especistas, quienes tienden a rechazar dichas intervenciones apelando a que las mismas no son "naturales" y a que deberíamos mantenernos al margen de los procesos naturales. Sin embargo, dicho rechazo por su parte no va acompañado de un rechazo a intervenir cuando las víctimas son humanos. No veo a los ecologistas y demás especistas rechazar que se ayude a los humanos víctimas de terremotos o de erupciones volcánicas apelando a que es natural y a que deberíamos mantenernos al margen de los procesos naturales. Tampoco los veo aceptando ser víctimas de enfermedades, puesto que las mismas son naturales. Esto muestra que, al contrario de lo que creen muchas personas, el antiespecismo y el ecologismo son planteamientos opuestos.