Tito Chinchan
10-mar-2012, 22:49
¿Donde meterlo? En la sección "he ligado con la bisnieta de Azaña y hoy mojo en la salsita" :D
¿Para quien? Nostálgicos, amantes de la remolacha, poseedores de un cultivo de remolacha, personas a las que le regalan ramos de remolachas, Gaspar Llamazares y resto de seres humanos.
Dificultad: Encontrar la remolacha cruda es ciertamente complejo (sobretodo si la buscáis en un parque público, como si fuera laurel o romero), el resto es sólo laborioso.
Ensucie de cocina: Un ensucie medio.
Precio: Son muchos ingredientes, pero pocas cantidades. Precio medio.
Tiempo de preparación: Una hora larga, aunque puedes hacer cosas entre medias (como aprender noruego).
Seitán encebollado con guarnición republicana
https://lh4.googleusercontent.com/-EeEElhym_r0/T1unzbXDtlI/AAAAAAAAhxQ/jcgVexiK9Qk/s720/IMG_9150.JPG
Seitán.
2 cebollas (mejor rojas, que son más visuales)
Pimientos asados.
Dos patatas.
Dos remolachas.
Ajo, perejil, sal y aceite.
Pelamos la remolacha y las patatas, las lavamos y fileteamos en trozos gorditos. Echamos aceite sobre una fuente de horno y colocamos las patatas y remolacha. Se puede hacer en dos fuentes distintas. Ponemos al horno una hora, dándole la vuelta a la media hora. El tema del tiempo es relativo, dado que nuestro horno calienta menos que el frigorífico.
Por otro lado, preparamos una vinagreta (a lo mejor no se llama así, dado que no tiene vinagre, así que la llamaremos salsita verde), mezclando en un mortero perejil seco, un diente de ajo picadito y un poquito de sal. Añadimos un chorreón generoso de aceite y terminado de mezclar. Si el mortero es de madera, sabed que si lo dejáis macerar en él, obtendréis un bonito mortero que ha absorbido el aceite y dejado el resto de ingredientes a la vista (Arguiñano usa uno de marmol, pero la plebe los tenemos de madera medio rajados). Reservamos la vinagreta o salsita verde.
Por el último lado, picamos las dos cebollas en tiras y pochamos. Retiramos la cebolla y freimos el seitán en filetes, hasta que se le cierren los poros (no tiene poros, pero ¿a qué os habéis quedado intrigados?). Y ya estamos listos para servir.
En un plato elegante, utilizamos un utensilio de esos para emplatar, que es como un círculo de acero (o cuadrado). Si no tenemos, pues no pasa nada. Situamos una capa de remolacha, un poquito de vinagreta, una capa de patata, otro poco de vinagreta y culminamos con el pimiento asado (el caldillo no es necesario). Y ya tenemos una guarnición republicana. Al lado, situamos los filetes de seitán y le añadimos una montañita de cebolla frita. Y listo para comer.
Aunque parezca muy laboriosa, no es demasiado. Además, quedas como un señor. En el caso de ser monárquico, sustituir la remolacha por tomate al horno ;-)
Besitos.
P.D: Si acompañáis la cena con el himno de Riego, un buen tema de Labordeta, una reunión clandestina, absenta, unos porricos y muchos planes para derrocar a Franco, os podréis sentir como unos exiliados en Francia durante la dictadura :p
¿Para quien? Nostálgicos, amantes de la remolacha, poseedores de un cultivo de remolacha, personas a las que le regalan ramos de remolachas, Gaspar Llamazares y resto de seres humanos.
Dificultad: Encontrar la remolacha cruda es ciertamente complejo (sobretodo si la buscáis en un parque público, como si fuera laurel o romero), el resto es sólo laborioso.
Ensucie de cocina: Un ensucie medio.
Precio: Son muchos ingredientes, pero pocas cantidades. Precio medio.
Tiempo de preparación: Una hora larga, aunque puedes hacer cosas entre medias (como aprender noruego).
Seitán encebollado con guarnición republicana
https://lh4.googleusercontent.com/-EeEElhym_r0/T1unzbXDtlI/AAAAAAAAhxQ/jcgVexiK9Qk/s720/IMG_9150.JPG
Seitán.
2 cebollas (mejor rojas, que son más visuales)
Pimientos asados.
Dos patatas.
Dos remolachas.
Ajo, perejil, sal y aceite.
Pelamos la remolacha y las patatas, las lavamos y fileteamos en trozos gorditos. Echamos aceite sobre una fuente de horno y colocamos las patatas y remolacha. Se puede hacer en dos fuentes distintas. Ponemos al horno una hora, dándole la vuelta a la media hora. El tema del tiempo es relativo, dado que nuestro horno calienta menos que el frigorífico.
Por otro lado, preparamos una vinagreta (a lo mejor no se llama así, dado que no tiene vinagre, así que la llamaremos salsita verde), mezclando en un mortero perejil seco, un diente de ajo picadito y un poquito de sal. Añadimos un chorreón generoso de aceite y terminado de mezclar. Si el mortero es de madera, sabed que si lo dejáis macerar en él, obtendréis un bonito mortero que ha absorbido el aceite y dejado el resto de ingredientes a la vista (Arguiñano usa uno de marmol, pero la plebe los tenemos de madera medio rajados). Reservamos la vinagreta o salsita verde.
Por el último lado, picamos las dos cebollas en tiras y pochamos. Retiramos la cebolla y freimos el seitán en filetes, hasta que se le cierren los poros (no tiene poros, pero ¿a qué os habéis quedado intrigados?). Y ya estamos listos para servir.
En un plato elegante, utilizamos un utensilio de esos para emplatar, que es como un círculo de acero (o cuadrado). Si no tenemos, pues no pasa nada. Situamos una capa de remolacha, un poquito de vinagreta, una capa de patata, otro poco de vinagreta y culminamos con el pimiento asado (el caldillo no es necesario). Y ya tenemos una guarnición republicana. Al lado, situamos los filetes de seitán y le añadimos una montañita de cebolla frita. Y listo para comer.
Aunque parezca muy laboriosa, no es demasiado. Además, quedas como un señor. En el caso de ser monárquico, sustituir la remolacha por tomate al horno ;-)
Besitos.
P.D: Si acompañáis la cena con el himno de Riego, un buen tema de Labordeta, una reunión clandestina, absenta, unos porricos y muchos planes para derrocar a Franco, os podréis sentir como unos exiliados en Francia durante la dictadura :p