Snickers
16-nov-2007, 03:05
CÓMO MONTAR UNA COOPERATIVA DE CONSUMIDORES
Organizaciones de consumidores con valor añadido
Engràcia Valls, Cooperativa El Rebost, Girona
¿PARA QUÉ NOS ORGANIZAMOS?
Formalmente una cooperativa de consumidores2 se puede definir como un grupo de personas q se organizan colectivamente para comprar determinados productos –en el caso de este artículo, alimentos ecológicos. Ahora bien, esto se puede hacer en respuesta a diferentes motivaciones. A la hora de plantearnos montar una cooperativa de consumidores, lo más importante es esclarecer para qué lo hacemos.
Las coopes pueden nacer de inquietudes diversas:
- Proveernos de alimentos que se acerquen al máximo a una calidad biológica (buenos para nuestra salud) y a una calidad ecológica (provenientes de ecosistemas agrarios sostenibles).
- Potenciar maneras sostenibles de trabajar en todo el camino desde el campo a la mesa (procesos de elaboración y envasado, cadena de comercialización) con respecto a materiales, uso de energías renovables, etc. Recordemos que los sellos de agricultura ecológica pueden garantizar sólo una parte de la calidad buscada, en especial la que hace referencia a la no utilización de productos de síntesis química.
- Establecer y mantener relaciones entre las personas y los colectivos, desde el campesinado hasta el consumidor final, basadas en la solidaridad y la complementariedad de intereses. En la práctica esto se traduciría por ejemplo en tratar con los proveedores no en base a posiciones de fuerza e información limitada, sino buscando un diálogo basado en la complicidad y la transparencia que lleve a acuerdos ventajosos para unos y otros y para la sociedad en general.3
- Contribuir a cambiar las dinámicas sociales que impiden una producción sostenible de alimentos. Esto quiere decir concebir la cooperativa como una herramienta de transformación social.
La mayoría de las cooperativas que se muestran en la tabla de la página siguiente han sido miembros de la coordinadora estatal (q actualmente no está activa), lo cual implica compartir todas las motivaciones q hemos listado.
LAS PRIMERAS REUNIONES
Cada coope es hija de su entorno social y geográfico, no es la repetición de ningún esquema preestablecido. Por lo tanto, es imprescindible que el grupo promotor empiece hablando de qué necesidades se quieren resolver y poniéndose de acuerdo en los objetivos del proyecto, sin dejarlos por supuestos, tomándose el tiempo que haga falta.
1 Este artículo ha sido publicado originalmente en la revista Opcions, núm 16 en la sección Herramientas. Es una revista de información para el consumo responsable, editada por CRIC (Centro catalán de investigación e información en consumo). Con autorización de la publicación lo reproducimos aquí.
2 Como veremos, los colectivos de los que hablamos pueden estar constituidos legalmente como cooperativa o no. No obstante, usamos la palabra cooperativa para referirnos a todos, tal y como se suele hacer dentro del mundo de estas “coopes”.
3 Esta preocupación por las condiciones “ecosocioeconómicas” de todos y todo lo que está relacionado con la cadena producción-consumo se enmarca dentro de la denominada agroecología.
4 Es recomendable que esta primera fase de definición de los intereses de cada cual se desarrolle de forma autónoma y evitando los liderazgos, de fuera o de dentro. Otra cosa son las personas que animan el proceso, que sí q suelen ser necesarias. También puede ser útil usar los documentos elaborados por las coopes ya existentes.
Algunas cosas a hablar en estas primeras reuniones serían:
Criterios de selección de productos.
Nos surgirán debates en torno a la conveniencia o no de consumir fruta y verdura del tiempo, localidad versus precio, conocimiento directo de las formas de producción versus disponer de una gama amplia, comprar o no a empresas con actividades en determinados sectores...
¿Cuán grandes queremos ser?
Hace falta una dimensión mínima que permita una buena distribución de tareas y unos volúmenes de compra aceptables. Un grupo de una veintena de familias o unidades de consumo ya podría funcionar.
En cuanto a la dimensión final a la que se quiere llegar se dan dos modelos. El mayoritario en Cataluña es el de un máximo de 40-50 familias, que prioriza una relación directa y continuada entre los socios y socias y una gestión lo más asamblearia posible. El otro modelo no limita la dimensión final y significa, para la mayoría de socios, participar del proyecto con unos compromisos reducidos a la compra y a la colaboración puntual.
En el 2º modelo, el local de la coope se convierte en tienda si también se vende a terceros –siempre a un precio más alto. En España existen coopes con tienda de hasta 600 socios.
El reto de las coopes es el desarrollo de un sistema agroalimentario ecológico y solidario. El crecimiento no se basa en un alto número de socios por grupo, sino en el trabajo de coordinación desde una red de organizaciones de consumidores, en un primer grado. Y, en un 2º grado, en el trabajo también en red con el ámbito de la producción e incluso de la distribución.
Cómo obtendremos la comida.
Las coopes “pequeñas” suelen funcionar a base de cajas semanales: los socios hacen semanalmente un pedido y la van a buscar al local la semana siguiente (hay un día de recogida establecido). Unos cuantos socios se encargan de pasar los pedidos a los proveedores, recibir los productos y ponerlos en las cajas.
En el modelo “grande” los pedidos se suelen hacer en base al ritmo de consumo habitual del conjunto de socios y el local de la coope está abierto a los socios en horarios más amplios.
A qué tareas nos comprometemos en asociarnos. ¿Habrá q tener algún puesto de trabajo asalariado?
El mantenimiento de una coope comporta tareas de gestión cotidiana (hacer los pedidos, reponer los estantes, registrar las compras y las ventas, etc.) y tareas sociales (debatir y tomar decisiones sobre las actividades de la cooperativa, conocer a proveedores, etc.). Estas segundas las llevan a cabo las asambleas, comisiones, etc. formadas por los socios (sin remuneración, claro). En una organización pequeña se trata de que “entre todas lo hacemos todo” y en la grande de q “un grupo suficiente nos encargamos de hacerlo todo y vamos rotando entre todos los socios”.
Con respecto a la gestión del día a día, en el modelo grande se puede decir que es imprescindible profesionalizarlas –se crearán puestos de trabajo en economía social, pues. En el pequeño es muy poco usual, en la mayoría de organizaciones las tareas se rotan entre los socios.
Forma jurídica
Estamos hablando de organizaciones que tienen un funcionamiento democrático y que se basan en la cooperación. La forma legal que más se adapta a ello es la de Sociedad Cooperativa Limitada. La ley de cooperativas recoge los principios cooperativistas y facilita la inclusión, si procede, de socios de trabajo (cooperativas mixtas de consumo y trabajo asociado) y de socios colaboradores (por ejemplo proveedores con los cuales se quiere tener una relación más estrecha). Así se potencia un movimiento cooperativista genuino que plantea una alternativa socioeconómica al capitalismo. Una cooperativa de consumidores ha de tener un capital social (aportaciones de los socios que sólo se recuperan con la baja justificada) de un mínimo de 3.000 euros.
4 Podéis encontrar algunos en www.ecoconsum.org.
Sin embargo, es más sencillo enfrentarse a los estatutos de una asociación y a los trámites para legalizarla, especialmente cuando se empieza y no se sabe con certeza cómo irá el proyecto. Hay grupos q optan por la fórmula asociativa para poder legalizarse y obtener un NIF y se plantean la forma cooperativa cuando se sienten consolidados.
En ambos casos, los grupos q ya llevan un tiempo funcionando nos pueden facilitar mucho el camino, con modelos de estatutos y con asesoramiento en toda clase de trámites (y las coopes pueden recurrir a las Federaciones de Coopes).
Algunos aspectos de los q nos tendremos q ocupar ahora:
Organigrama de funcionamiento
Las principales tareas sociales que seguro que nos tendremos que repartir, a parte de las de gestión cotidiana, serían los siguientes:
- Compras. Buscar a los proveedores, establecer los acuerdos más económicos (precios, pagos, transporte…). La coordinación con otras cooperativas permite disponer de entrada de listados de proveedores, aun cuando cada grupo busca los más próximos. También permite realizar compras en común.
- Calidad. Contrastar los criterios de compra de la cooperativa con cada proveedor. Se hace una visita inicial, antes de comprar, y un seguimiento posterior. La coordinadora catalana (Ecoconsum) ofrece mucha ayuda en este sentido.
- Comunicación interna y participación. Organizar actividades de formación (¡ya veis que es imprescindible!), elaborar revistas o boletines...
- Economía y contabilidad. Llevar las cuentas y la fiscalidad de la organización.
- Relaciones externas. Organizar actividades sociales, mantener el contacto y trabajar con otros movimientos, hacer de portavoz de la entidad en ámbitos de representación, etc.
- Otras: infraestructuras, documentación, mantenimiento de libros de socios y de actas…
Logística
Hay q buscar un local q reúna buenas condiciones como almacén de productos y local social. En los casos de los grupos q nacen en el marco de ateneos o grupos más grandes es habitual compartir infraestructuras.
PARA MÁS INFO:
Coord. Catalana de Org. de Consumidores de Productos Ecológicos, www.ecoconsum.org.
Organizaciones de consumidores con valor añadido
Engràcia Valls, Cooperativa El Rebost, Girona
¿PARA QUÉ NOS ORGANIZAMOS?
Formalmente una cooperativa de consumidores2 se puede definir como un grupo de personas q se organizan colectivamente para comprar determinados productos –en el caso de este artículo, alimentos ecológicos. Ahora bien, esto se puede hacer en respuesta a diferentes motivaciones. A la hora de plantearnos montar una cooperativa de consumidores, lo más importante es esclarecer para qué lo hacemos.
Las coopes pueden nacer de inquietudes diversas:
- Proveernos de alimentos que se acerquen al máximo a una calidad biológica (buenos para nuestra salud) y a una calidad ecológica (provenientes de ecosistemas agrarios sostenibles).
- Potenciar maneras sostenibles de trabajar en todo el camino desde el campo a la mesa (procesos de elaboración y envasado, cadena de comercialización) con respecto a materiales, uso de energías renovables, etc. Recordemos que los sellos de agricultura ecológica pueden garantizar sólo una parte de la calidad buscada, en especial la que hace referencia a la no utilización de productos de síntesis química.
- Establecer y mantener relaciones entre las personas y los colectivos, desde el campesinado hasta el consumidor final, basadas en la solidaridad y la complementariedad de intereses. En la práctica esto se traduciría por ejemplo en tratar con los proveedores no en base a posiciones de fuerza e información limitada, sino buscando un diálogo basado en la complicidad y la transparencia que lleve a acuerdos ventajosos para unos y otros y para la sociedad en general.3
- Contribuir a cambiar las dinámicas sociales que impiden una producción sostenible de alimentos. Esto quiere decir concebir la cooperativa como una herramienta de transformación social.
La mayoría de las cooperativas que se muestran en la tabla de la página siguiente han sido miembros de la coordinadora estatal (q actualmente no está activa), lo cual implica compartir todas las motivaciones q hemos listado.
LAS PRIMERAS REUNIONES
Cada coope es hija de su entorno social y geográfico, no es la repetición de ningún esquema preestablecido. Por lo tanto, es imprescindible que el grupo promotor empiece hablando de qué necesidades se quieren resolver y poniéndose de acuerdo en los objetivos del proyecto, sin dejarlos por supuestos, tomándose el tiempo que haga falta.
1 Este artículo ha sido publicado originalmente en la revista Opcions, núm 16 en la sección Herramientas. Es una revista de información para el consumo responsable, editada por CRIC (Centro catalán de investigación e información en consumo). Con autorización de la publicación lo reproducimos aquí.
2 Como veremos, los colectivos de los que hablamos pueden estar constituidos legalmente como cooperativa o no. No obstante, usamos la palabra cooperativa para referirnos a todos, tal y como se suele hacer dentro del mundo de estas “coopes”.
3 Esta preocupación por las condiciones “ecosocioeconómicas” de todos y todo lo que está relacionado con la cadena producción-consumo se enmarca dentro de la denominada agroecología.
4 Es recomendable que esta primera fase de definición de los intereses de cada cual se desarrolle de forma autónoma y evitando los liderazgos, de fuera o de dentro. Otra cosa son las personas que animan el proceso, que sí q suelen ser necesarias. También puede ser útil usar los documentos elaborados por las coopes ya existentes.
Algunas cosas a hablar en estas primeras reuniones serían:
Criterios de selección de productos.
Nos surgirán debates en torno a la conveniencia o no de consumir fruta y verdura del tiempo, localidad versus precio, conocimiento directo de las formas de producción versus disponer de una gama amplia, comprar o no a empresas con actividades en determinados sectores...
¿Cuán grandes queremos ser?
Hace falta una dimensión mínima que permita una buena distribución de tareas y unos volúmenes de compra aceptables. Un grupo de una veintena de familias o unidades de consumo ya podría funcionar.
En cuanto a la dimensión final a la que se quiere llegar se dan dos modelos. El mayoritario en Cataluña es el de un máximo de 40-50 familias, que prioriza una relación directa y continuada entre los socios y socias y una gestión lo más asamblearia posible. El otro modelo no limita la dimensión final y significa, para la mayoría de socios, participar del proyecto con unos compromisos reducidos a la compra y a la colaboración puntual.
En el 2º modelo, el local de la coope se convierte en tienda si también se vende a terceros –siempre a un precio más alto. En España existen coopes con tienda de hasta 600 socios.
El reto de las coopes es el desarrollo de un sistema agroalimentario ecológico y solidario. El crecimiento no se basa en un alto número de socios por grupo, sino en el trabajo de coordinación desde una red de organizaciones de consumidores, en un primer grado. Y, en un 2º grado, en el trabajo también en red con el ámbito de la producción e incluso de la distribución.
Cómo obtendremos la comida.
Las coopes “pequeñas” suelen funcionar a base de cajas semanales: los socios hacen semanalmente un pedido y la van a buscar al local la semana siguiente (hay un día de recogida establecido). Unos cuantos socios se encargan de pasar los pedidos a los proveedores, recibir los productos y ponerlos en las cajas.
En el modelo “grande” los pedidos se suelen hacer en base al ritmo de consumo habitual del conjunto de socios y el local de la coope está abierto a los socios en horarios más amplios.
A qué tareas nos comprometemos en asociarnos. ¿Habrá q tener algún puesto de trabajo asalariado?
El mantenimiento de una coope comporta tareas de gestión cotidiana (hacer los pedidos, reponer los estantes, registrar las compras y las ventas, etc.) y tareas sociales (debatir y tomar decisiones sobre las actividades de la cooperativa, conocer a proveedores, etc.). Estas segundas las llevan a cabo las asambleas, comisiones, etc. formadas por los socios (sin remuneración, claro). En una organización pequeña se trata de que “entre todas lo hacemos todo” y en la grande de q “un grupo suficiente nos encargamos de hacerlo todo y vamos rotando entre todos los socios”.
Con respecto a la gestión del día a día, en el modelo grande se puede decir que es imprescindible profesionalizarlas –se crearán puestos de trabajo en economía social, pues. En el pequeño es muy poco usual, en la mayoría de organizaciones las tareas se rotan entre los socios.
Forma jurídica
Estamos hablando de organizaciones que tienen un funcionamiento democrático y que se basan en la cooperación. La forma legal que más se adapta a ello es la de Sociedad Cooperativa Limitada. La ley de cooperativas recoge los principios cooperativistas y facilita la inclusión, si procede, de socios de trabajo (cooperativas mixtas de consumo y trabajo asociado) y de socios colaboradores (por ejemplo proveedores con los cuales se quiere tener una relación más estrecha). Así se potencia un movimiento cooperativista genuino que plantea una alternativa socioeconómica al capitalismo. Una cooperativa de consumidores ha de tener un capital social (aportaciones de los socios que sólo se recuperan con la baja justificada) de un mínimo de 3.000 euros.
4 Podéis encontrar algunos en www.ecoconsum.org.
Sin embargo, es más sencillo enfrentarse a los estatutos de una asociación y a los trámites para legalizarla, especialmente cuando se empieza y no se sabe con certeza cómo irá el proyecto. Hay grupos q optan por la fórmula asociativa para poder legalizarse y obtener un NIF y se plantean la forma cooperativa cuando se sienten consolidados.
En ambos casos, los grupos q ya llevan un tiempo funcionando nos pueden facilitar mucho el camino, con modelos de estatutos y con asesoramiento en toda clase de trámites (y las coopes pueden recurrir a las Federaciones de Coopes).
Algunos aspectos de los q nos tendremos q ocupar ahora:
Organigrama de funcionamiento
Las principales tareas sociales que seguro que nos tendremos que repartir, a parte de las de gestión cotidiana, serían los siguientes:
- Compras. Buscar a los proveedores, establecer los acuerdos más económicos (precios, pagos, transporte…). La coordinación con otras cooperativas permite disponer de entrada de listados de proveedores, aun cuando cada grupo busca los más próximos. También permite realizar compras en común.
- Calidad. Contrastar los criterios de compra de la cooperativa con cada proveedor. Se hace una visita inicial, antes de comprar, y un seguimiento posterior. La coordinadora catalana (Ecoconsum) ofrece mucha ayuda en este sentido.
- Comunicación interna y participación. Organizar actividades de formación (¡ya veis que es imprescindible!), elaborar revistas o boletines...
- Economía y contabilidad. Llevar las cuentas y la fiscalidad de la organización.
- Relaciones externas. Organizar actividades sociales, mantener el contacto y trabajar con otros movimientos, hacer de portavoz de la entidad en ámbitos de representación, etc.
- Otras: infraestructuras, documentación, mantenimiento de libros de socios y de actas…
Logística
Hay q buscar un local q reúna buenas condiciones como almacén de productos y local social. En los casos de los grupos q nacen en el marco de ateneos o grupos más grandes es habitual compartir infraestructuras.
PARA MÁS INFO:
Coord. Catalana de Org. de Consumidores de Productos Ecológicos, www.ecoconsum.org.