Cotorra
23-dic-2011, 16:37
En biología evolutiva, el éxito de un individuo se mide por el número de crías que deja. No importa el método que se use, lo importante es dejar cuantas más mejor. Parece que los machos de aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) se han aprendido bien la lección: los que saben que no pueden competir por la atención de las hembras, se disfrazan de hembras y así consiguen pareja.
En animales es muy habitual que uno de los sexos sea el que elija la pareja reproductiva, mientras que los miembros del sexo contrario presentan una serie de rasgos y realizan acciones para llamar su atención y resultar escogidos, lo que se conoce como display reproductivo. En el caso de esta especie, es la hembra la que selecciona con qué macho tendrá las crías, y el display del que hacen gala los individuos masculinos consiste principalmente en luchas rituales en vuelo, para demostrar su destreza y fuerza. Los machos más débiles se quedan sin reproducirse.
Pero los machos débiles no se pliegan a los hechos, y han encontrado una solución. Ya que no pueden vencer como machos, pasan a disfrazarse de hembras, tomando sus plumas el mismo diseño que el de estas, y ocupan sitio en los posaderos desde los que ellas observan el display de los machos. Mientras esto pasa, consiguen su atención y procrean con ellas.
La cosa no queda en un mero disfraz. Durante la época de cría, los machos afeminados muestran un comportamiento muy agresivo hacia otras hembras, pero no hacia los machos, ortodoxos o no. Es decir, se comportan como lo haría cualquier otra hembra, ya que durante la cría son ellas quienes cargan con la responsabilidad, y pasan a mostrar un comportamiento muy territorial hacia otras madres, que son quienes pueden hacerles la competencia.
http://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-de-ciencias/el-aguilucho-que-se-traviste-para-procrear-124405299.html
En animales es muy habitual que uno de los sexos sea el que elija la pareja reproductiva, mientras que los miembros del sexo contrario presentan una serie de rasgos y realizan acciones para llamar su atención y resultar escogidos, lo que se conoce como display reproductivo. En el caso de esta especie, es la hembra la que selecciona con qué macho tendrá las crías, y el display del que hacen gala los individuos masculinos consiste principalmente en luchas rituales en vuelo, para demostrar su destreza y fuerza. Los machos más débiles se quedan sin reproducirse.
Pero los machos débiles no se pliegan a los hechos, y han encontrado una solución. Ya que no pueden vencer como machos, pasan a disfrazarse de hembras, tomando sus plumas el mismo diseño que el de estas, y ocupan sitio en los posaderos desde los que ellas observan el display de los machos. Mientras esto pasa, consiguen su atención y procrean con ellas.
La cosa no queda en un mero disfraz. Durante la época de cría, los machos afeminados muestran un comportamiento muy agresivo hacia otras hembras, pero no hacia los machos, ortodoxos o no. Es decir, se comportan como lo haría cualquier otra hembra, ya que durante la cría son ellas quienes cargan con la responsabilidad, y pasan a mostrar un comportamiento muy territorial hacia otras madres, que son quienes pueden hacerles la competencia.
http://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-de-ciencias/el-aguilucho-que-se-traviste-para-procrear-124405299.html