Galia
28-jul-2011, 16:00
Me pareció muy curioso ésto de saber cómo beben los gatos.... así que lo comparto!!.... aunque estoy casi segura de que unos cuantos de vosotros ya sabíais lo que pone aquí :p
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Los gatos beben desafiando las leyes de la física.
Los investigadores del MIT, Virginia Tech y la Universidad de Princeton, han estudiado y analizado la forma en que los gatos beben y han descubierto que son capaces de establecer un equilibrio perfecto entre dos fuerzas físicas: la gravedad y la inercia.
Se sabía que, para beber, los gatos lanzan su lengua hacia el líquido (agua o leche) curvándola en forma de “J” para formar una especie de cuchara. Desde que en 1940 un científico del MIT, Doc Edgerton, captó por primera vez el movimiento de la lengua de los gatos mediante fotografía con luz estroboscópica, se pensaba que su forma de beber era tomar el líquido con la parte interior de la lengua curvada en forma de “J” y llevárselo al interior de la boca.
Sin embargo, videos de alta velocidad realizados por el equipo de investigadores que comentábamos al principio, han revelado claramente que la superficie exterior de la lengua del gato es la única superficie de contacto con el líquido. Es decir, los gatos no “cogen el agua con la lengua” y se la llevan a la boca. Los gatos, a diferencia de los perros, no sumergen la lengua en el líquido, como cucharas, sino que el mecanismo que utilizan es mucho más sutil y mucho más elegante.
La punta suave de la lengua apenas roza la superficie del líquido antes de que el gato rápidamente vuelva a llevarse la lengua a la boca para repetir el movimiento. La lengua no coge el agua, solamente golpea la superficie.
Este movimiento crea una “columna de líquido” que asciende desde la superficie del recipiente hasta el interior de su boca. El golpe hace que el líquido se eleve y la fuerza de la inercia hace que esa tendencia a subir se mantenga, es decir, que el líquido fluya hacia arriba. Entonces entra en acción la fuerza de la gravedad, que hace que el líquido tienda a volver de nuevo hasta su punto más bajo, es decir, al recipiente que lo contiene.
El gato sabe instintivamente que debe repetir el movimiento de su lengua para establecer un equilibrio entre esas dos fuerzas, la inercia y la gravedad. Sabe lo rápido que tiene que golpear para que el líquido fluya hacia su boca. La precisión del movimiento de la lengua es extraordinaria, porque si golpea una fracción de segundo antes o una fracción de segundo más tarde, la fuerza de gravedad superará a la inercia haciendo que la columna de líquido se rompa. Entonces el líquido caería de nuevo al recipiente sin llegar a su boca y no podría beber.
Así, los gatos son capaces de beber sin mojarse la barbilla ni los bigotes, con esa elegancia y estilo que les caracteriza en todos sus movimientos. Un gato doméstico, para beber, golpea el líquido con la lengua unas cuatro veces por segundo, y en cada golpeo ingiere más o menos 0,1 mililitros de líquido.
Seguro que ahora, cuando veas a tu gato bebiendo, lo mirarás de otra manera porque estarás observando un verdadero prodigio de equilibrio entre las fuerzas de la física.
Fuente: Estudio elaborado por el MIT, Massachusetts Institute of Technology, Departmento de Ingeniería civil y medioambiental. Noviembre 2010.
Read more: http://www.celebrekkies.com/?page_id=1316#ixzz1TPbud93q
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Los gatos beben desafiando las leyes de la física.
Los investigadores del MIT, Virginia Tech y la Universidad de Princeton, han estudiado y analizado la forma en que los gatos beben y han descubierto que son capaces de establecer un equilibrio perfecto entre dos fuerzas físicas: la gravedad y la inercia.
Se sabía que, para beber, los gatos lanzan su lengua hacia el líquido (agua o leche) curvándola en forma de “J” para formar una especie de cuchara. Desde que en 1940 un científico del MIT, Doc Edgerton, captó por primera vez el movimiento de la lengua de los gatos mediante fotografía con luz estroboscópica, se pensaba que su forma de beber era tomar el líquido con la parte interior de la lengua curvada en forma de “J” y llevárselo al interior de la boca.
Sin embargo, videos de alta velocidad realizados por el equipo de investigadores que comentábamos al principio, han revelado claramente que la superficie exterior de la lengua del gato es la única superficie de contacto con el líquido. Es decir, los gatos no “cogen el agua con la lengua” y se la llevan a la boca. Los gatos, a diferencia de los perros, no sumergen la lengua en el líquido, como cucharas, sino que el mecanismo que utilizan es mucho más sutil y mucho más elegante.
La punta suave de la lengua apenas roza la superficie del líquido antes de que el gato rápidamente vuelva a llevarse la lengua a la boca para repetir el movimiento. La lengua no coge el agua, solamente golpea la superficie.
Este movimiento crea una “columna de líquido” que asciende desde la superficie del recipiente hasta el interior de su boca. El golpe hace que el líquido se eleve y la fuerza de la inercia hace que esa tendencia a subir se mantenga, es decir, que el líquido fluya hacia arriba. Entonces entra en acción la fuerza de la gravedad, que hace que el líquido tienda a volver de nuevo hasta su punto más bajo, es decir, al recipiente que lo contiene.
El gato sabe instintivamente que debe repetir el movimiento de su lengua para establecer un equilibrio entre esas dos fuerzas, la inercia y la gravedad. Sabe lo rápido que tiene que golpear para que el líquido fluya hacia su boca. La precisión del movimiento de la lengua es extraordinaria, porque si golpea una fracción de segundo antes o una fracción de segundo más tarde, la fuerza de gravedad superará a la inercia haciendo que la columna de líquido se rompa. Entonces el líquido caería de nuevo al recipiente sin llegar a su boca y no podría beber.
Así, los gatos son capaces de beber sin mojarse la barbilla ni los bigotes, con esa elegancia y estilo que les caracteriza en todos sus movimientos. Un gato doméstico, para beber, golpea el líquido con la lengua unas cuatro veces por segundo, y en cada golpeo ingiere más o menos 0,1 mililitros de líquido.
Seguro que ahora, cuando veas a tu gato bebiendo, lo mirarás de otra manera porque estarás observando un verdadero prodigio de equilibrio entre las fuerzas de la física.
Fuente: Estudio elaborado por el MIT, Massachusetts Institute of Technology, Departmento de Ingeniería civil y medioambiental. Noviembre 2010.
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