sujal
17-abr-2011, 18:45
Maria Blanquer, nutricionista de la UVE, ha colaborado en el siguiente artículo. Creo que puede venir muy bien para aclarar conceptos y evitar los prejuicios que una sola noticia desinformadora puede generar. Aprovechad y valorarlo en redes sociales con el "me gusta" de la parte superior para que Eroskiconsumer se anime a publicar más artículos similares. :rolleyes:
http://static.consumer.es/www/imgs/2010/02/mamar.art-ancho.jpg
Los bebés vegetarianos registran un mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12, determinante en su evolución física y cognitiva
La noticia reciente del fallecimiento de un bebé en Francia cuyos padres seguían una dieta vegana, la máxima expresión del vegetarianismo ya que no contempla ningún subproducto animal como la miel, la leche o los huevos, reabre el debate sobre los riesgos que implica para la salud infantil el seguimiento de dietas vegetarianas. Además, durante los meses de amamantamiento, cuando los bebés son absolutamente dependientes de la madre, la dieta que ella siga condicionará la evolución del crecimiento y desarrollo físico y psíquico de la criatura. En el punto de mira están cuestiones tan importantes como la duda de si la condición de seguir una dieta vegana por parte de la madre puede afectar de forma negativa a la calidad de la leche materna, hasta el punto de provocar consecuencias negativas o incluso fatales en el bebé amamantado.
Autor: Por MAITE ZUDAIRE
Dieta materna y calidad de la leche
El referente mundial en temas dietéticos nutricionales, la Asociación Americana de Dietética (ADA), considera que la leche de las mujeres vegetarianas "es similar en cuanto a composición a la de las mujeres no vegetarianas y es nutricionalmente adecuada". No obstante, la dietista-nutricionista Maria Blanquer, que coordina un documento de postura del GREP-AEDN sobre dietas vegetarianas, matiza que la alimentación de la madre debería, en cualquier caso, incluir de forma habitual alimentos enriquecidos en vitamina B12, como bebidas vegetales o cereales de desayuno. En caso contrario, la madre debería tomar suplementos que contengan esta vitamina.
Blanquer recuerda que éste no es el único nutriente que se debe vigilar en la dieta de las madres que amamantan. El yodo también puede estar comprometido, si bien esta advertencia nutricional se aplica tanto a las mujeres vegetarianas como a las omnívoras. La experta precisa que desde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, se aconseja la suplementación de toda mujer lactante con, al menos, 200 mcg de yodo al día por medio de un preparado farmacológico.
A la cuestión de si la composición de la leche materna puede alterarse en otros nutrientes según la dieta de la madre, Blanquer responde que si la madre come en función de su buen apetito y su dieta no se basa en alimentos superfluos, sino en una variedad de alimentos de origen vegetal, no se tiene por qué dar tal circunstancia negativa. Es por ello, insiste, que la mencionada Asociación Americana de Dietética (ADA) considera que las dietas vegetarianas bien planificadas, también las dietas veganas, son saludables y adecuadas desde la óptica nutricional. Las considera apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, concluye la dietista-nutricionista.
Dieta vegetariana infantil segura
Los progenitores que optan por seguir una dieta vegetariana y que quieren trasladar esta filosofía de alimentación y de vida a sus descendientes deben considerar ciertos aspectos dietéticos y nutricionales en la dieta infantil, con el objetivo de no perturbar el desarrollo físico y cognitivo del bebé y el niño.
Ante esta reflexión, Blanquer expresa que si los bebés vegetarianos toman suficiente leche materna (un hecho bastante común) o una fórmula comercial para bebés, una vez que comiencen con la alimentación complementaria, si ésta se basa en una variedad de alimentos de origen vegetal, que incluya legumbres, semillas, cereales, frutas, hortalizas, aceite de oliva y frutos secos, el crecimiento durante la infancia será normal.
La dietista-nutricionista advierte de que las dietas restrictivas, tales como la frugívora o crudívora, se han asociado a disminuciones en el crecimiento y se desaconsejan en bebés y niños. Respecto a recomendaciones dietéticas precisas, Blanquer propone utilizar una pizca de sal yodada a diario en las comidas de los bebés vegetarianos durante su periodo de alimentación complementaria (a partir de los seis meses de vida). Además, recuerda que la vitamina B12 debe estar siempre presente en la dieta de los niños vegetarianos, ya sea a partir de alimentos enriquecidos o de suplementos dietético-nutricionales.
El calendario de incorporación de alimentos complementarios no tiene por qué ser diferente al de los niños omnívoros. Los alimentos sólidos deberían introducirse en la misma progresión, con las variaciones propias de una alimentación vegetariana, donde la carne se sustituirá por alimentos derivados de la soja, como el tofu en puré, las legumbres (en puré o trituradas), los frutos secos machacados o en forma de crema y añadidos a otras preparaciones, u otros derivados de la soja. Se puede utilizar como bebida principal la bebida de soja enriquecida con calcio y vitamina B12, a partir del primer año de edad.
Según la especialista, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a planificar una dieta infantil vegetariana saludable:
Escoger una variedad de alimentos que incluya cereales integrales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, semillas y, si se desea, productos lácteos y huevos.
Utilizar aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar.
Minimizar el consumo de dulces ricos en sodio o en grasa, en especial grasa saturada y ácidos grasos trans.
Escoger una diversidad de frutas y de verduras.
Si se usan alimentos animales como los productos lácteos y los huevos, escoger lácteos bajos en grasa y consumir sendos grupos de alimentos con moderación.
Utilizar la sal con mesura y decantarse por la sal yodada.
Emplear una fuente regular de vitamina B12 y, si la exposición a la luz solar es limitada, una de vitamina D.
VITAMINA B12, VITAL
La deficiencia en vitamina B12 se evidencia como uno de los problemas graves de salud que pueden registrarse en los niños, al ser una vitamina esencial en el desarrollo del sistema nervioso central (incluido el cerebro) que sucede durante la infancia.
En los bebés vegetarianos aumenta el riesgo de padecer esta deficiencia. Por este motivo, es obligación de todos los profesionales sanitarios informar de ello a los progenitores que deciden que sus hijos sigan este tipo de alimentación. Además, Blanquer recuerda que se debe tener en cuenta esta circunstancia en las visitas pediátricas de rutina, tal y como aconseja la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics. Pediatric Nutrition Handbook, 6th Ed. AAP, 2009).
A la cuestión de cuáles son los otros nutrientes más comprometidos si se sigue una dieta vegana a esta edad, Blanquer destaca el yodo. Los menús de los niños vegetarianos que no son amamantados deberían elaborarse con sal yodada. Aunque este consejo se aplica a todos los niños, sean o no vegetarianos, advierte. Por otra parte, las directrices en cuanto a otros nutrientes importantes en esta etapa, como la vitamina D o el hierro, no son diferentes en niños vegetarianos y en niños omnívoros. La prevalencia de niños con anemia ferropénica es igual en ambos grupos, concluye.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentacion_alternativa/2011/04/15/200097.php
http://static.consumer.es/www/imgs/2010/02/mamar.art-ancho.jpg
Los bebés vegetarianos registran un mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12, determinante en su evolución física y cognitiva
La noticia reciente del fallecimiento de un bebé en Francia cuyos padres seguían una dieta vegana, la máxima expresión del vegetarianismo ya que no contempla ningún subproducto animal como la miel, la leche o los huevos, reabre el debate sobre los riesgos que implica para la salud infantil el seguimiento de dietas vegetarianas. Además, durante los meses de amamantamiento, cuando los bebés son absolutamente dependientes de la madre, la dieta que ella siga condicionará la evolución del crecimiento y desarrollo físico y psíquico de la criatura. En el punto de mira están cuestiones tan importantes como la duda de si la condición de seguir una dieta vegana por parte de la madre puede afectar de forma negativa a la calidad de la leche materna, hasta el punto de provocar consecuencias negativas o incluso fatales en el bebé amamantado.
Autor: Por MAITE ZUDAIRE
Dieta materna y calidad de la leche
El referente mundial en temas dietéticos nutricionales, la Asociación Americana de Dietética (ADA), considera que la leche de las mujeres vegetarianas "es similar en cuanto a composición a la de las mujeres no vegetarianas y es nutricionalmente adecuada". No obstante, la dietista-nutricionista Maria Blanquer, que coordina un documento de postura del GREP-AEDN sobre dietas vegetarianas, matiza que la alimentación de la madre debería, en cualquier caso, incluir de forma habitual alimentos enriquecidos en vitamina B12, como bebidas vegetales o cereales de desayuno. En caso contrario, la madre debería tomar suplementos que contengan esta vitamina.
Blanquer recuerda que éste no es el único nutriente que se debe vigilar en la dieta de las madres que amamantan. El yodo también puede estar comprometido, si bien esta advertencia nutricional se aplica tanto a las mujeres vegetarianas como a las omnívoras. La experta precisa que desde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, se aconseja la suplementación de toda mujer lactante con, al menos, 200 mcg de yodo al día por medio de un preparado farmacológico.
A la cuestión de si la composición de la leche materna puede alterarse en otros nutrientes según la dieta de la madre, Blanquer responde que si la madre come en función de su buen apetito y su dieta no se basa en alimentos superfluos, sino en una variedad de alimentos de origen vegetal, no se tiene por qué dar tal circunstancia negativa. Es por ello, insiste, que la mencionada Asociación Americana de Dietética (ADA) considera que las dietas vegetarianas bien planificadas, también las dietas veganas, son saludables y adecuadas desde la óptica nutricional. Las considera apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, concluye la dietista-nutricionista.
Dieta vegetariana infantil segura
Los progenitores que optan por seguir una dieta vegetariana y que quieren trasladar esta filosofía de alimentación y de vida a sus descendientes deben considerar ciertos aspectos dietéticos y nutricionales en la dieta infantil, con el objetivo de no perturbar el desarrollo físico y cognitivo del bebé y el niño.
Ante esta reflexión, Blanquer expresa que si los bebés vegetarianos toman suficiente leche materna (un hecho bastante común) o una fórmula comercial para bebés, una vez que comiencen con la alimentación complementaria, si ésta se basa en una variedad de alimentos de origen vegetal, que incluya legumbres, semillas, cereales, frutas, hortalizas, aceite de oliva y frutos secos, el crecimiento durante la infancia será normal.
La dietista-nutricionista advierte de que las dietas restrictivas, tales como la frugívora o crudívora, se han asociado a disminuciones en el crecimiento y se desaconsejan en bebés y niños. Respecto a recomendaciones dietéticas precisas, Blanquer propone utilizar una pizca de sal yodada a diario en las comidas de los bebés vegetarianos durante su periodo de alimentación complementaria (a partir de los seis meses de vida). Además, recuerda que la vitamina B12 debe estar siempre presente en la dieta de los niños vegetarianos, ya sea a partir de alimentos enriquecidos o de suplementos dietético-nutricionales.
El calendario de incorporación de alimentos complementarios no tiene por qué ser diferente al de los niños omnívoros. Los alimentos sólidos deberían introducirse en la misma progresión, con las variaciones propias de una alimentación vegetariana, donde la carne se sustituirá por alimentos derivados de la soja, como el tofu en puré, las legumbres (en puré o trituradas), los frutos secos machacados o en forma de crema y añadidos a otras preparaciones, u otros derivados de la soja. Se puede utilizar como bebida principal la bebida de soja enriquecida con calcio y vitamina B12, a partir del primer año de edad.
Según la especialista, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a planificar una dieta infantil vegetariana saludable:
Escoger una variedad de alimentos que incluya cereales integrales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, semillas y, si se desea, productos lácteos y huevos.
Utilizar aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar.
Minimizar el consumo de dulces ricos en sodio o en grasa, en especial grasa saturada y ácidos grasos trans.
Escoger una diversidad de frutas y de verduras.
Si se usan alimentos animales como los productos lácteos y los huevos, escoger lácteos bajos en grasa y consumir sendos grupos de alimentos con moderación.
Utilizar la sal con mesura y decantarse por la sal yodada.
Emplear una fuente regular de vitamina B12 y, si la exposición a la luz solar es limitada, una de vitamina D.
VITAMINA B12, VITAL
La deficiencia en vitamina B12 se evidencia como uno de los problemas graves de salud que pueden registrarse en los niños, al ser una vitamina esencial en el desarrollo del sistema nervioso central (incluido el cerebro) que sucede durante la infancia.
En los bebés vegetarianos aumenta el riesgo de padecer esta deficiencia. Por este motivo, es obligación de todos los profesionales sanitarios informar de ello a los progenitores que deciden que sus hijos sigan este tipo de alimentación. Además, Blanquer recuerda que se debe tener en cuenta esta circunstancia en las visitas pediátricas de rutina, tal y como aconseja la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics. Pediatric Nutrition Handbook, 6th Ed. AAP, 2009).
A la cuestión de cuáles son los otros nutrientes más comprometidos si se sigue una dieta vegana a esta edad, Blanquer destaca el yodo. Los menús de los niños vegetarianos que no son amamantados deberían elaborarse con sal yodada. Aunque este consejo se aplica a todos los niños, sean o no vegetarianos, advierte. Por otra parte, las directrices en cuanto a otros nutrientes importantes en esta etapa, como la vitamina D o el hierro, no son diferentes en niños vegetarianos y en niños omnívoros. La prevalencia de niños con anemia ferropénica es igual en ambos grupos, concluye.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentacion_alternativa/2011/04/15/200097.php