margaly
19-sep-2007, 10:29
Capturados una decena de jabalíes en Las Rozas en menos de dos semanas
LAS ROZAS.- La campaña de control de la población de jabalíes que puso en marcha el Ayuntamiento de Las Rozas hace 15 días ha comenzado a dar sus frutos con la captura de 10 ejemplares en zonas habitadas que serán reintroducidos en cotos de caza de Toledo o sacrificados si no pasan el control sanitario.
El Ayuntamiento obtuvo permiso de la Comunidad de Madrid para poner en marcha por primera vez en España una iniciativa de estas características, que pretende evitar la domesticación de los animales y su tránsito por zonas habitadas y carreteras que acaban reconociendo como territorio propio, ya que algunos vecinos les proporcionan comida.
Según el veterinario municipal, Javier Gavela, el riesgo de esta práctica es doble ya que, por una parte, los jabalíes suponen en determinadas circunstancias un peligro para las personas y, por otra, los animales se acostumbran a volver a las zonas donde obtienen comida y bebida de forma más fácil que en su territorio, que cada vez es más reducido debido a la presión urbanística.
El veterinario advierte que es "imposible" reintroducir en su hábitat natural a los jabalíes domesticados, que deben ser sacrificados, y recomienda a los ciudadanos que dejen de alimentarles.
Cada noche, operarios especializados de la empresa Tragsega, contratada por el consistorio, coloca cinco jaulas con comida en los lugares de paso de los animales, que son retiradas a primeras horas de la mañana por razones de seguridad.
Los animales quedan atrapados cuando intentan coger el alimento y tras ser anestesiados son trasladado a corrales habilitados por el Ayuntamiento para efectuar su control sanitario y selección.
El objetivo de la campaña es capturar 80 ejemplares, preferentemente hembras y jabatos, porque su adaptación a otros territorios es más fácil.
Hasta el momento se ha atrapado una media de dos animales por noche por lo que se espera que la campaña dure unos tres meses, aunque continuará la labor de vigilancia y control de las zonas más problemáticas, que lleva a cabo una patrulla de la Policía Local a caballo.
Las Rozas en uno de los municipios donde la superpoblación de jabalíes ha ocasionado problemas en los últimos años, sobre todo a partir de la sequía de 2004.
La presencia de estos animales en las piscinas, comiendo césped o cruzando las carreteras y calles de las urbanizaciones, dio lugar a denuncias de residentes y de un pastor que fue víctima de alguna dentellada al tratar de defender a su perro.
Esta especie carece de depredadores naturales salvo algún ejemplar de águila real e imperial en la zona de Las Matas.
La actividad de la empresa Tragsega consiste en la recogida selectiva de estos animales para disminuir la población a "límites razonables y evitar su acceso a zonas urbanizadas".
El Ayuntamiento ha realizado acciones para controlar la proliferación de jabalíes como la colocación de una red de vallas cinegéticas cuya longitud alcanza en estos momentos más de 10 kilómetros, y que rodea diversas urbanizaciones.
Sin embargo, esta actuación no zanja el problema porque debe ir acompañada de un vallado del mismo tipo en fincas privadas, muchas de ellas diseminadas, imposibles de proteger con un vallado común y cuyos propietarios están recibiendo asesoramiento de expertos municipales.
Fuentes municipales aseguran que la estabilización de la población en valores óptimos favorecería el impacto del ramoneo sobre las encinas más jóvenes que aseguran el proceso de regeneración del encinar.
Según los técnicos municipales, la densidad de seis jabalíes por kilómetro cuadrado, que es la población animal soportable, se supera ampliamente en determinadas zonas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/18/madrid/1190130289.html
LAS ROZAS.- La campaña de control de la población de jabalíes que puso en marcha el Ayuntamiento de Las Rozas hace 15 días ha comenzado a dar sus frutos con la captura de 10 ejemplares en zonas habitadas que serán reintroducidos en cotos de caza de Toledo o sacrificados si no pasan el control sanitario.
El Ayuntamiento obtuvo permiso de la Comunidad de Madrid para poner en marcha por primera vez en España una iniciativa de estas características, que pretende evitar la domesticación de los animales y su tránsito por zonas habitadas y carreteras que acaban reconociendo como territorio propio, ya que algunos vecinos les proporcionan comida.
Según el veterinario municipal, Javier Gavela, el riesgo de esta práctica es doble ya que, por una parte, los jabalíes suponen en determinadas circunstancias un peligro para las personas y, por otra, los animales se acostumbran a volver a las zonas donde obtienen comida y bebida de forma más fácil que en su territorio, que cada vez es más reducido debido a la presión urbanística.
El veterinario advierte que es "imposible" reintroducir en su hábitat natural a los jabalíes domesticados, que deben ser sacrificados, y recomienda a los ciudadanos que dejen de alimentarles.
Cada noche, operarios especializados de la empresa Tragsega, contratada por el consistorio, coloca cinco jaulas con comida en los lugares de paso de los animales, que son retiradas a primeras horas de la mañana por razones de seguridad.
Los animales quedan atrapados cuando intentan coger el alimento y tras ser anestesiados son trasladado a corrales habilitados por el Ayuntamiento para efectuar su control sanitario y selección.
El objetivo de la campaña es capturar 80 ejemplares, preferentemente hembras y jabatos, porque su adaptación a otros territorios es más fácil.
Hasta el momento se ha atrapado una media de dos animales por noche por lo que se espera que la campaña dure unos tres meses, aunque continuará la labor de vigilancia y control de las zonas más problemáticas, que lleva a cabo una patrulla de la Policía Local a caballo.
Las Rozas en uno de los municipios donde la superpoblación de jabalíes ha ocasionado problemas en los últimos años, sobre todo a partir de la sequía de 2004.
La presencia de estos animales en las piscinas, comiendo césped o cruzando las carreteras y calles de las urbanizaciones, dio lugar a denuncias de residentes y de un pastor que fue víctima de alguna dentellada al tratar de defender a su perro.
Esta especie carece de depredadores naturales salvo algún ejemplar de águila real e imperial en la zona de Las Matas.
La actividad de la empresa Tragsega consiste en la recogida selectiva de estos animales para disminuir la población a "límites razonables y evitar su acceso a zonas urbanizadas".
El Ayuntamiento ha realizado acciones para controlar la proliferación de jabalíes como la colocación de una red de vallas cinegéticas cuya longitud alcanza en estos momentos más de 10 kilómetros, y que rodea diversas urbanizaciones.
Sin embargo, esta actuación no zanja el problema porque debe ir acompañada de un vallado del mismo tipo en fincas privadas, muchas de ellas diseminadas, imposibles de proteger con un vallado común y cuyos propietarios están recibiendo asesoramiento de expertos municipales.
Fuentes municipales aseguran que la estabilización de la población en valores óptimos favorecería el impacto del ramoneo sobre las encinas más jóvenes que aseguran el proceso de regeneración del encinar.
Según los técnicos municipales, la densidad de seis jabalíes por kilómetro cuadrado, que es la población animal soportable, se supera ampliamente en determinadas zonas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/18/madrid/1190130289.html