Alex
23-dic-2010, 01:11
http://www.irreverendos.com/wp-content/uploads/2008/12/rey.jpg
Queridos ciudadanos es para mí un honor, un año más en nombre de la Reina, de mi familia y en el mío propio, felicitarles estas fiestas tan entrañables en las que siempre tendemos a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Son estas fiestas especialmente dedicadas a la familia y al sentimiento religioso que, de un modo u otro, todos compartimos.
Estas palabras me salen del corazón y las trasmito no son sólo una forma de expresar mi afecto a todos los españoles que tienen la gran suerte de estar en estos momentos con su familia sino además, muy especialmente, a todos aquellos que conforman otra gran familia, la de las Tropas Españolas desplazadas en distintas partes del Globo en misiones de paz y que en estos mismos instantes están sacrificando con gran generosidad una parte de su felicidad y la de sus familias a cambio de construir felicidad para todos aquellos a los que, aún no siendo sus propios compatriotas, están sirviendo.
No cabe duda de que este mensaje navideño quedaría incompleto si no se hiciese referencia a esta crisis que continúa cirniendose sobre muchas de las familias españolas. Son épocas en las que Navidad cobra un especial sentido porque es precisamente en la familia donde uno encuentra el apoyo que necesita.
Cada uno de nosotros debemos arrimar el hombro para llevar el barco de la economía al un puerto seguro en el amarrar firmemente nuestro futuro antes de reemprender el viaje con destino a la bonanza lograda con la firme voluntad del trabajo bien hecho.
La recuperación económica dependerá de lo que cada uno de nosotros sepamos trasladar del este espíritu navideño a los otros 364 días de año. Palabras como concordia, hermandad, solidaridad, paz, prosperidad son palabras que en un día como hoy se encuentran en la mente de todos nosotros. Es más, gracias a nuestro esfuerzo, seguirán en nuestra mente como precursoras de la recuperación y de la reactivación del empleo.
De todo corazón les deseo una feliz noche.
JuanKar Primero (Sofía después)
Queridos ciudadanos es para mí un honor, un año más en nombre de la Reina, de mi familia y en el mío propio, felicitarles estas fiestas tan entrañables en las que siempre tendemos a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Son estas fiestas especialmente dedicadas a la familia y al sentimiento religioso que, de un modo u otro, todos compartimos.
Estas palabras me salen del corazón y las trasmito no son sólo una forma de expresar mi afecto a todos los españoles que tienen la gran suerte de estar en estos momentos con su familia sino además, muy especialmente, a todos aquellos que conforman otra gran familia, la de las Tropas Españolas desplazadas en distintas partes del Globo en misiones de paz y que en estos mismos instantes están sacrificando con gran generosidad una parte de su felicidad y la de sus familias a cambio de construir felicidad para todos aquellos a los que, aún no siendo sus propios compatriotas, están sirviendo.
No cabe duda de que este mensaje navideño quedaría incompleto si no se hiciese referencia a esta crisis que continúa cirniendose sobre muchas de las familias españolas. Son épocas en las que Navidad cobra un especial sentido porque es precisamente en la familia donde uno encuentra el apoyo que necesita.
Cada uno de nosotros debemos arrimar el hombro para llevar el barco de la economía al un puerto seguro en el amarrar firmemente nuestro futuro antes de reemprender el viaje con destino a la bonanza lograda con la firme voluntad del trabajo bien hecho.
La recuperación económica dependerá de lo que cada uno de nosotros sepamos trasladar del este espíritu navideño a los otros 364 días de año. Palabras como concordia, hermandad, solidaridad, paz, prosperidad son palabras que en un día como hoy se encuentran en la mente de todos nosotros. Es más, gracias a nuestro esfuerzo, seguirán en nuestra mente como precursoras de la recuperación y de la reactivación del empleo.
De todo corazón les deseo una feliz noche.
JuanKar Primero (Sofía después)