Aljandar
16-dic-2010, 20:56
Comoo se acerca la Navidad dejo este bello romace animalista, que les encanta a los niños:
ROMANCE DEL NIÑO JESÚS
Y EL PERRITO ABANDONADO
En la cuesta del camino
Jesús se ha parado a ver
un cachorro abandonado
con hambre y con mucha sed.
Su corazón se enternece
y lo quisiera tener
para ofrecerle cuidados
y luego jugar con él,
para que sea su amigo
y ofrecerle su querer.
De su casa le ha traído
una tortita con miel
y luego, con gran esmero,
agua le da de beber.
Mientras come su bocado
el rabo empieza a mover.
Su corazón siente alegre.
Es bueno, amoroso y fiel.
Ya son amigos de veras,
no puede vivir sin él;
mas ¿cómo decirlo al padre
y a la madre convencer?
El sol podría nublarse...
y la rosa fría ser...
José los mira contento.
Ella les da de comer.
Jesús se duerme a su lado.
El perro vela por él
y lo acompaña en sus sueños...
Lo quisiera proteger
de quienes le pondrán clavos
y espinas sobre la sien.
El perrito, que lo sabe,
no lo deja de lamer...
-Y el Niño duerme tranquilo
porque lo siente a sus pies-.
En fría noche de invierno
le da calor con su piel
y en silencio llora y guarda
a Jesús de Nazaret.
(Tiraje particular, 1997, y revista cultural Tántalo, nº. 17, Cádiz, 2000. Reproducido en Arboleda, nº. 66, Palma de Mallorca, 2006).
http://denip.webcindario.com/eulogio4.html
ROMANCE DEL NIÑO JESÚS
Y EL PERRITO ABANDONADO
En la cuesta del camino
Jesús se ha parado a ver
un cachorro abandonado
con hambre y con mucha sed.
Su corazón se enternece
y lo quisiera tener
para ofrecerle cuidados
y luego jugar con él,
para que sea su amigo
y ofrecerle su querer.
De su casa le ha traído
una tortita con miel
y luego, con gran esmero,
agua le da de beber.
Mientras come su bocado
el rabo empieza a mover.
Su corazón siente alegre.
Es bueno, amoroso y fiel.
Ya son amigos de veras,
no puede vivir sin él;
mas ¿cómo decirlo al padre
y a la madre convencer?
El sol podría nublarse...
y la rosa fría ser...
José los mira contento.
Ella les da de comer.
Jesús se duerme a su lado.
El perro vela por él
y lo acompaña en sus sueños...
Lo quisiera proteger
de quienes le pondrán clavos
y espinas sobre la sien.
El perrito, que lo sabe,
no lo deja de lamer...
-Y el Niño duerme tranquilo
porque lo siente a sus pies-.
En fría noche de invierno
le da calor con su piel
y en silencio llora y guarda
a Jesús de Nazaret.
(Tiraje particular, 1997, y revista cultural Tántalo, nº. 17, Cádiz, 2000. Reproducido en Arboleda, nº. 66, Palma de Mallorca, 2006).
http://denip.webcindario.com/eulogio4.html