sujal
11-oct-2010, 10:29
– Tue Oct 5, 12:33 pm ET
LONDRES (Reuters) – Las personas van a tener que retirar la carne de sus dietas si su meta es que el planeta se mantenga en márgenes más seguros de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), contaminación con nitratos, así como destrucción de hábitats de acuerdo con un estudio publicado este pasado lunes (4 de octubre del 2010) en el Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los expertos concuerdan en que el consumo de productos derivados de plantas puede ser mejor para el ambiente, porque el consumo de carne implica el consumo de animales que a su vez se crían con plantas, un proceso menos eficiente.
Pero hay algo de controversia acerca de hasta dónde deben las personas rechazar la carne por los vegetales y granos para disminuir el daño al ambiente, en parte por desacuerdos en cuanto a cuáles impactos son exactamente.
El informe usa estimaciones a grosso modo para argumentar que, siguiendo las tendencias actuales, la actividad de cría de animales de producción -sin considerar ninguna otra actividad humana -empujaría al planeta cerca de niveles peligrosos en cuanto a cambio climático y destrucción de hábitat de aquí al 2050.
"Sugerimos que limitar el crecimiento de este sector debe ser prioridad," afirman los autores de la canadiense Universidad Dalhousie, en su artículo titulado "Forecasting potential global environmental costs of livestock production 2000-2050" (Pronosticando costos ambientales globales potenciales de la producción pecuaria 2000-2050).
El informe describe "una profunda desconexión entre la escala anticipada de impacto ambiental potencial asociada con los niveles proyectados de producción pecuaria y aún las estrategias de mitigación más optimistas.”
Soluciones al problema incluyeron el uso de prácticas mejoradas tales como el uso de estiércol en sustitución de fertilizantes nitrogenados, así como aumentar la productividad agrícola, dice al informe.
Pero el beneficio producido por la eficiencia no sería suficiente. El consumo per cápita de carne tendría que reducirse.
"Las reducciones generalizadas en el consumo de productos animales per capita deberán ser una política prioritaria," afirma.
El estudio calculó los recortes necesarios en el consumo promedio global de carne per cápita en 19% a 42% para el 2050, dado el aumento pronosticado de población e ingresos, sólo para mantener los niveles actuales en cuanto a daño ambiental.
La cría de ganado provoca emisiones del GEI metano, del estómago de los rumiantes y especialmente del ganado vacuno, y de dióxido de carbono (CO2) al aumentar la deforestación.
La fincas de cría intensiva también utilizan fertilizantes que emiten óxido nitroso, un poderoso GEI, cuando se aplica a la tierra (los pastos mejorados).
Tanto los fertilizantes como el estiércol lanzan nitrógeno a sistemas naturales como los ríos, alterando el balance natural.
La agricultura también compite con los hábitats naturales. El sistema alimentario humano ya consume 12% de todas las plantas del planeta, afirma el estudio.
Edited by Peter M. Vitousek, Stanford University, Stanford, CA, and approved August 17, 2010 (received for review April 6, 2010)
Abstract
Food systems—in particular, livestock production—are key drivers of environmental change. Here, we compare the contributions of the global livestock sector in 2000 with estimated contributions of this sector in 2050 to three important environmental concerns: climate change, reactive nitrogen mobilization, and appropriation of plant biomass at planetary scales. Because environmental sustainability ultimately requires that human activities as a whole respect critical thresholds in each of these domains, we quantify the extent to which current and future livestock production contributes to published estimates of sustainability thresholds at projected production levels and under several alternative endpoint scenarios intended to illustrate the potential range of impacts associated with dietary choice. We suggest that, by 2050, the livestock sector alone may either occupy the majority of, or significantly overshoot, recently published estimates of humanity’s “safe operating space” in each of these domains. In light of the magnitude of estimated impacts relative to these proposed (albeit uncertain) sustainability boundary conditions, we suggest that reining in growth of this sector should be prioritized in environmental governance.
Fuente: http://link.reuters.com/teb96p (Proceedings of the National Academy of Sciences, online October 4, 2010.)
Informe completo en pdf: http://www.pnas.org/content/early/2010/09/27/1004659107.full.pdf+html
Adjunto los informes de la FAO (http://www.fao.org/ag/esp/revista/0612sp1.htm) (2006), PNUMA (http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=32164) y ONU (http://www.ladyverd.com/articulo/1414/un_siglo_sostenible_segun_la_onu.htm) (2010).
LONDRES (Reuters) – Las personas van a tener que retirar la carne de sus dietas si su meta es que el planeta se mantenga en márgenes más seguros de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), contaminación con nitratos, así como destrucción de hábitats de acuerdo con un estudio publicado este pasado lunes (4 de octubre del 2010) en el Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los expertos concuerdan en que el consumo de productos derivados de plantas puede ser mejor para el ambiente, porque el consumo de carne implica el consumo de animales que a su vez se crían con plantas, un proceso menos eficiente.
Pero hay algo de controversia acerca de hasta dónde deben las personas rechazar la carne por los vegetales y granos para disminuir el daño al ambiente, en parte por desacuerdos en cuanto a cuáles impactos son exactamente.
El informe usa estimaciones a grosso modo para argumentar que, siguiendo las tendencias actuales, la actividad de cría de animales de producción -sin considerar ninguna otra actividad humana -empujaría al planeta cerca de niveles peligrosos en cuanto a cambio climático y destrucción de hábitat de aquí al 2050.
"Sugerimos que limitar el crecimiento de este sector debe ser prioridad," afirman los autores de la canadiense Universidad Dalhousie, en su artículo titulado "Forecasting potential global environmental costs of livestock production 2000-2050" (Pronosticando costos ambientales globales potenciales de la producción pecuaria 2000-2050).
El informe describe "una profunda desconexión entre la escala anticipada de impacto ambiental potencial asociada con los niveles proyectados de producción pecuaria y aún las estrategias de mitigación más optimistas.”
Soluciones al problema incluyeron el uso de prácticas mejoradas tales como el uso de estiércol en sustitución de fertilizantes nitrogenados, así como aumentar la productividad agrícola, dice al informe.
Pero el beneficio producido por la eficiencia no sería suficiente. El consumo per cápita de carne tendría que reducirse.
"Las reducciones generalizadas en el consumo de productos animales per capita deberán ser una política prioritaria," afirma.
El estudio calculó los recortes necesarios en el consumo promedio global de carne per cápita en 19% a 42% para el 2050, dado el aumento pronosticado de población e ingresos, sólo para mantener los niveles actuales en cuanto a daño ambiental.
La cría de ganado provoca emisiones del GEI metano, del estómago de los rumiantes y especialmente del ganado vacuno, y de dióxido de carbono (CO2) al aumentar la deforestación.
La fincas de cría intensiva también utilizan fertilizantes que emiten óxido nitroso, un poderoso GEI, cuando se aplica a la tierra (los pastos mejorados).
Tanto los fertilizantes como el estiércol lanzan nitrógeno a sistemas naturales como los ríos, alterando el balance natural.
La agricultura también compite con los hábitats naturales. El sistema alimentario humano ya consume 12% de todas las plantas del planeta, afirma el estudio.
Edited by Peter M. Vitousek, Stanford University, Stanford, CA, and approved August 17, 2010 (received for review April 6, 2010)
Abstract
Food systems—in particular, livestock production—are key drivers of environmental change. Here, we compare the contributions of the global livestock sector in 2000 with estimated contributions of this sector in 2050 to three important environmental concerns: climate change, reactive nitrogen mobilization, and appropriation of plant biomass at planetary scales. Because environmental sustainability ultimately requires that human activities as a whole respect critical thresholds in each of these domains, we quantify the extent to which current and future livestock production contributes to published estimates of sustainability thresholds at projected production levels and under several alternative endpoint scenarios intended to illustrate the potential range of impacts associated with dietary choice. We suggest that, by 2050, the livestock sector alone may either occupy the majority of, or significantly overshoot, recently published estimates of humanity’s “safe operating space” in each of these domains. In light of the magnitude of estimated impacts relative to these proposed (albeit uncertain) sustainability boundary conditions, we suggest that reining in growth of this sector should be prioritized in environmental governance.
Fuente: http://link.reuters.com/teb96p (Proceedings of the National Academy of Sciences, online October 4, 2010.)
Informe completo en pdf: http://www.pnas.org/content/early/2010/09/27/1004659107.full.pdf+html
Adjunto los informes de la FAO (http://www.fao.org/ag/esp/revista/0612sp1.htm) (2006), PNUMA (http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=32164) y ONU (http://www.ladyverd.com/articulo/1414/un_siglo_sostenible_segun_la_onu.htm) (2010).