margaly
21-ago-2007, 09:48
El cambio climático transforma el modo de vida de los esquimales
Las oficinas reemplazan a los iglúes y los trineos de perros son sustituidos por automóviles
El calentamiento global y el auge económico están transformando el modo de vida de los esquimales del norte de Canadá. En la localidad de Iqaluit, por ejemplo, las oficinas reemplazan a los iglúes, los trineos de perros son sustituidos por automóviles y las verduras frescas irrumpen en la monótona dieta de pescado y caza. La última construcción con forma de iglú del norte canadiense, que se encuentra precisamente en Iqaluit, capital del territorio Nunavut, será destruida próximamente para dar lugar a un edificio de oficinas de 5.000 metros cuadrados.
El deshielo de la banquisa, que haría más accesibles las riquezas del Ártico, ha acelerado esta tendencia, atrayendo nuevos habitantes y empresarios. Se estima que el subsuelo ártico podría albergar un cuarto de las reservas mundiales de hidrocarburos aún no descubiertas.
Los científicos prevén que el paso del noroeste, una vía marítima que une el Atlántico con el Pacífico y sobre la que Canadá afirma su soberanía, será accesible a la navegación en su totalidad desde mediados del siglo XXI, lo que ahorraría 5.000 kilómetros en el trayecto Londres-Tokio.
Más población
En 1999, la constitución del territorio Nunavut en las tierras del noroeste más alejadas, propició la creación de cientos de empleos gubernamentales, con lo que la población de Iqaluit se duplicó, hasta alcanzar los 7.000 habitantes actuales.
También ha crecido la afluencia de turistas, atraídos por el espectáculo del deshielo y el avistamiento de osos polares. Durante la estación templada, se levantan en el perímetro de la ciudad tiendas de campaña para acoger a los recién llegados, y los coches hacen cola para transportarlos.
Hace unos diez años sólo circulaban algunos taxis por las dos vías que atraviesan la ciudad. Desde entonces, el mercado automovilístico ha explotado y los coches han sustituido a las motos de nieve y a los tradicionales trineos de perros. Las autoridades locales se plantean incluso poner un semáforo en la intersección principal de Iqaluit.
Cambios alimenticios
Asimismo, se ha registrado un cambio significativo en los hábitos alimenticios, hasta ahora basados en la caza y la pesca. Iqaluit acaba de construir su primer invernadero, que tiene por objetivo permitir a los habitantes de la localidad la producción de sus propias frutas y verduras.
En la actualidad, estos productos se importan normalmente del sur y se venden cuatro veces más caros en Iqaluit que en Toronto, por los costes del transporte y el mantenimiento. Este elevado precio es uno de los factores esenciales de la pobreza y la malnutrición que hacen estragos en la zona.
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/2007/08/20/166237.php
Las oficinas reemplazan a los iglúes y los trineos de perros son sustituidos por automóviles
El calentamiento global y el auge económico están transformando el modo de vida de los esquimales del norte de Canadá. En la localidad de Iqaluit, por ejemplo, las oficinas reemplazan a los iglúes, los trineos de perros son sustituidos por automóviles y las verduras frescas irrumpen en la monótona dieta de pescado y caza. La última construcción con forma de iglú del norte canadiense, que se encuentra precisamente en Iqaluit, capital del territorio Nunavut, será destruida próximamente para dar lugar a un edificio de oficinas de 5.000 metros cuadrados.
El deshielo de la banquisa, que haría más accesibles las riquezas del Ártico, ha acelerado esta tendencia, atrayendo nuevos habitantes y empresarios. Se estima que el subsuelo ártico podría albergar un cuarto de las reservas mundiales de hidrocarburos aún no descubiertas.
Los científicos prevén que el paso del noroeste, una vía marítima que une el Atlántico con el Pacífico y sobre la que Canadá afirma su soberanía, será accesible a la navegación en su totalidad desde mediados del siglo XXI, lo que ahorraría 5.000 kilómetros en el trayecto Londres-Tokio.
Más población
En 1999, la constitución del territorio Nunavut en las tierras del noroeste más alejadas, propició la creación de cientos de empleos gubernamentales, con lo que la población de Iqaluit se duplicó, hasta alcanzar los 7.000 habitantes actuales.
También ha crecido la afluencia de turistas, atraídos por el espectáculo del deshielo y el avistamiento de osos polares. Durante la estación templada, se levantan en el perímetro de la ciudad tiendas de campaña para acoger a los recién llegados, y los coches hacen cola para transportarlos.
Hace unos diez años sólo circulaban algunos taxis por las dos vías que atraviesan la ciudad. Desde entonces, el mercado automovilístico ha explotado y los coches han sustituido a las motos de nieve y a los tradicionales trineos de perros. Las autoridades locales se plantean incluso poner un semáforo en la intersección principal de Iqaluit.
Cambios alimenticios
Asimismo, se ha registrado un cambio significativo en los hábitos alimenticios, hasta ahora basados en la caza y la pesca. Iqaluit acaba de construir su primer invernadero, que tiene por objetivo permitir a los habitantes de la localidad la producción de sus propias frutas y verduras.
En la actualidad, estos productos se importan normalmente del sur y se venden cuatro veces más caros en Iqaluit que en Toronto, por los costes del transporte y el mantenimiento. Este elevado precio es uno de los factores esenciales de la pobreza y la malnutrición que hacen estragos en la zona.
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/2007/08/20/166237.php