TXERA
14-ago-2010, 11:01
Esperaban un bebé y les sobraba ‘ el perro ‘, no hubo más. Seguro que tendrán su conciencia tranquila pensando que finalmente se lo llevó una protectora y sin embargo que distinta es la realidad a la que se enfrenta cada día, pero a sus dueños ya no les importa saber como está, ya tienen a su bebe, su nueva estructura de familia y la conciencia tranquila ¿que más pueden pedir?.
Que fácil fue para ellos Gus… ¡y tú aún no has conseguido superarlo¡
Le cambiaron de sitio como si se tratara de una alarma de seguridad. Pasó de vivir cobijado bajo el techo de una familia a sobrevivir abandonado en un recinto cerrado.
Se suponía que irían los fines de semana para darle de comer y beber, Gus a cambio, vigilaría la parcela, al fin y al cabo es un perro y pensaron que estas cosas se acoplan en cualquier sitio, ¿funciona más ó menos así no? ¡ Pues nuestro chico debió hacer fatal su trabajo, porque tal y como llegó al refugio, esas raciones de comida no le llegaron nunca¡. No era más que pelo y pellejo andante, pero lo peor no fue que desnutrieran su cuerpo, sino que al final consiguieron deshidratarle el alma.
Puedo imaginar su desesperación, la locura de la soledad, completamente perdido en la ignorancia del tiempo, acostumbrado a tener su cuenco diario lleno de pienso y agua limpia, a tener que ver pasar las lunas, una tras otra hasta que por fin llegara a su boca un trozo de pan duro.
Desde que llegó hace dos años, ha mejorado mucho, pero no podemos negar que todo esto le ha marcado y a pesar de todo el esfuerzo que Gus pone en su recuperación, no consigue superarlo completamente y ha dejado en su carácter una huella que dificulta su adopción y las posibilidades de volver a vivir la vida que merece.
Es un perro tranquilo y para nada es agresivo, pero cuando se trata de su comida, no tiene amigos y se transforma… y es que en un rincón de sus recuerdos, sigue guardando aquellas lunas de hambre y abandono que no consigue olvidar y que aquí en el albergue, no conseguimos borrar de su memoria.
Tenemos la esperanza, que con la persona adecuada y la seguridad diaria que solo se puede conseguir en un hogar, Gus terminará de recuperar la confianza en el ser humano.
Sabemos que es un gran perro, cariñoso, tranquilo y amigable con otros perros y no queremos que pase el resto de su vida con nosotros por este error de conducta.
Buscamos alguien especial que comprenda y sepa manejar esta situación y quiera darle a Gus el impulso que necesita para terminar de ser feliz.
Gus es un perro sanote de siete años, mestizo y tamaño grande. Si quieres conocerle y crees que eres la persona que estamos buscando, ponte en contacto con nosotros.
Gus llegó en Noviembre de 2008 y era un esqueleto andante. Después de un tiempo de recuperación de su tragedia particular, Gus hizo esfuerzos para recuperarse del lamentable estado en el que le habían dejado sus anteriores propietarios, pero no podía esconder su resentimiento hacia las personas, que él creía todas iguales. Pero actualmente Gus ya ha mejorado muchísimo también psicológicamente y se comporta como un perro casi casi normal.
Sale a pasear los fines de semana y ya le gusta más que le cepillen el pelo. Gus es un perro tranquilo y no causa problemas con otros animales. Se merece una oportunidad después de tanto sufrimiento.
Todos nuestros perros se entregan vacunados, desparasitados, esterilizados, con chip y con contrato de adopción. Solo en Madrid.
Contacto: adopciones@proaweb.org
FOTOS:
http://s280.photobucket.com/albums/kk168/PROAWEB/GUS/?action=view¤t=Imagen055.jpg
http://www.proaweb.org/index.php?option=com_ponygallery&Itemid=50&func=detail&id=1425
Que fácil fue para ellos Gus… ¡y tú aún no has conseguido superarlo¡
Le cambiaron de sitio como si se tratara de una alarma de seguridad. Pasó de vivir cobijado bajo el techo de una familia a sobrevivir abandonado en un recinto cerrado.
Se suponía que irían los fines de semana para darle de comer y beber, Gus a cambio, vigilaría la parcela, al fin y al cabo es un perro y pensaron que estas cosas se acoplan en cualquier sitio, ¿funciona más ó menos así no? ¡ Pues nuestro chico debió hacer fatal su trabajo, porque tal y como llegó al refugio, esas raciones de comida no le llegaron nunca¡. No era más que pelo y pellejo andante, pero lo peor no fue que desnutrieran su cuerpo, sino que al final consiguieron deshidratarle el alma.
Puedo imaginar su desesperación, la locura de la soledad, completamente perdido en la ignorancia del tiempo, acostumbrado a tener su cuenco diario lleno de pienso y agua limpia, a tener que ver pasar las lunas, una tras otra hasta que por fin llegara a su boca un trozo de pan duro.
Desde que llegó hace dos años, ha mejorado mucho, pero no podemos negar que todo esto le ha marcado y a pesar de todo el esfuerzo que Gus pone en su recuperación, no consigue superarlo completamente y ha dejado en su carácter una huella que dificulta su adopción y las posibilidades de volver a vivir la vida que merece.
Es un perro tranquilo y para nada es agresivo, pero cuando se trata de su comida, no tiene amigos y se transforma… y es que en un rincón de sus recuerdos, sigue guardando aquellas lunas de hambre y abandono que no consigue olvidar y que aquí en el albergue, no conseguimos borrar de su memoria.
Tenemos la esperanza, que con la persona adecuada y la seguridad diaria que solo se puede conseguir en un hogar, Gus terminará de recuperar la confianza en el ser humano.
Sabemos que es un gran perro, cariñoso, tranquilo y amigable con otros perros y no queremos que pase el resto de su vida con nosotros por este error de conducta.
Buscamos alguien especial que comprenda y sepa manejar esta situación y quiera darle a Gus el impulso que necesita para terminar de ser feliz.
Gus es un perro sanote de siete años, mestizo y tamaño grande. Si quieres conocerle y crees que eres la persona que estamos buscando, ponte en contacto con nosotros.
Gus llegó en Noviembre de 2008 y era un esqueleto andante. Después de un tiempo de recuperación de su tragedia particular, Gus hizo esfuerzos para recuperarse del lamentable estado en el que le habían dejado sus anteriores propietarios, pero no podía esconder su resentimiento hacia las personas, que él creía todas iguales. Pero actualmente Gus ya ha mejorado muchísimo también psicológicamente y se comporta como un perro casi casi normal.
Sale a pasear los fines de semana y ya le gusta más que le cepillen el pelo. Gus es un perro tranquilo y no causa problemas con otros animales. Se merece una oportunidad después de tanto sufrimiento.
Todos nuestros perros se entregan vacunados, desparasitados, esterilizados, con chip y con contrato de adopción. Solo en Madrid.
Contacto: adopciones@proaweb.org
FOTOS:
http://s280.photobucket.com/albums/kk168/PROAWEB/GUS/?action=view¤t=Imagen055.jpg
http://www.proaweb.org/index.php?option=com_ponygallery&Itemid=50&func=detail&id=1425