Loba
06-ago-2010, 14:59
Nuestro amigo bombero (Manolo) nos cuenta una historia real:
La historia de este rescate ocurrió hace unos días en Pozuelo (Madrid) y si no es porque lo viví en primera persona, no te lo llegas a creer del todo.
El caso es que desaparecieron dos perros de una finca, un teckel y un pointer. Los buscaron durante un tiempo y al final los dieron por desaparecidos o muertos.
Once días después, el jardinero de la casa escuchó lamentos que venían del subsuelo, pegó la oreja al césped y lo escuchó mas nítidamente. Se puso a cavar y descubrió una antigua tubería de un desague que tendría 40 cm de diámetro. La rompió y ante su sorpresa apareció el teckel, flaco y con bastantes heridas en la piel, pero estaba bien. Increíble que hubiera sobrevivido en esas condiciones durante 11 días sin poder comer, ni beber, ni apenas moverse.
Pero el jardinero seguía escuchando lloriqueos y supuso que eran del otro perro. Efectivamente, el pointer estaba atrapado dentro de la tubería pero bastante mas lejos de ese agujero por donde salió el primer perro. Avisaron a los bomberos y fue entonces cuando llegó la dotación del Parque 47. Para sacarlo, tuvimos que cavar encima de donde calculamos que podría estar y la verdad es que acertamos de pleno. A relevos de pico y pala entre Carlos Limón, Manolo Calzado, Jesús Blázquez, J.L. Estrella y yo, encontramos la tubería de fibrocemento a metro y medio del suelo. La rompimos y allí apareció el otro protagonista de la historia, muy flaco tambien pero feliz de volver de nuevo a la vida.
No siempre todas nuestras intervenciones tienen un final tan bonito como este, aunque cuando esto ocurre te sientes muy feliz y orgulloso de ser bombero.
Manolo Andujar
http://www.youtube.com/watch?v=s8Wo1Q_d4oY
La historia de este rescate ocurrió hace unos días en Pozuelo (Madrid) y si no es porque lo viví en primera persona, no te lo llegas a creer del todo.
El caso es que desaparecieron dos perros de una finca, un teckel y un pointer. Los buscaron durante un tiempo y al final los dieron por desaparecidos o muertos.
Once días después, el jardinero de la casa escuchó lamentos que venían del subsuelo, pegó la oreja al césped y lo escuchó mas nítidamente. Se puso a cavar y descubrió una antigua tubería de un desague que tendría 40 cm de diámetro. La rompió y ante su sorpresa apareció el teckel, flaco y con bastantes heridas en la piel, pero estaba bien. Increíble que hubiera sobrevivido en esas condiciones durante 11 días sin poder comer, ni beber, ni apenas moverse.
Pero el jardinero seguía escuchando lloriqueos y supuso que eran del otro perro. Efectivamente, el pointer estaba atrapado dentro de la tubería pero bastante mas lejos de ese agujero por donde salió el primer perro. Avisaron a los bomberos y fue entonces cuando llegó la dotación del Parque 47. Para sacarlo, tuvimos que cavar encima de donde calculamos que podría estar y la verdad es que acertamos de pleno. A relevos de pico y pala entre Carlos Limón, Manolo Calzado, Jesús Blázquez, J.L. Estrella y yo, encontramos la tubería de fibrocemento a metro y medio del suelo. La rompimos y allí apareció el otro protagonista de la historia, muy flaco tambien pero feliz de volver de nuevo a la vida.
No siempre todas nuestras intervenciones tienen un final tan bonito como este, aunque cuando esto ocurre te sientes muy feliz y orgulloso de ser bombero.
Manolo Andujar
http://www.youtube.com/watch?v=s8Wo1Q_d4oY