margaly
10-jul-2007, 08:46
Parásitos en productos de pesca
10 de julio de 2007 | Bibliografía
MARTHA CATALINA RODRÍGUEZ MONTOYA
En las últimas décadas se ha producido un aumento de las parasitosis en los pescados y un incremento del número de brotes registrados de enfermedades parasitarias humanas por el consumo de estos productos. Todo ello motiva que tanto consumidores como autoridades sanitarias estén cada vez más sensibilizados ante el problema que supone la presencia de parásitos en el pescado.
Los principales parásitos que pueden estar presentes en los productos de la pesca destinados al consumo humano incluyen numerosas especies de helmintos (nematodos, cestodos y tremátodos), protozoos, artrópodos y acantocéfalos, que pueden ser clasificados en dos grupos:
Los que originan enfermedades en las personas tras el consumo de pescado contaminado.
Los que, no siendo patógenos, determinan la pérdida del valor comercial del producto debido a las lesiones y al aspecto que confieren al pescado.
Según datos del Centro Nacional de Epidemiología, del total de brotes de enfermedades por consumo de pescado y marisco registrados en España durante 1998, un 38,1% fueron de etiología bacteriana, el 17,5% de origen vírico, un 12,7% se atribuyeron a toxinas y agentes químicos y tan sólo un 1,6% se debió a la presencia de parásitos en estos productos. Sorprende el hecho de que el 30% de los brotes sean de etiología desconocida, y se sospecha que una proporción significativa de este porcentaje corresponde a enfermedades de origen parasitario.
Parásitos y riesgo alimentario
La presencia de parásitos en los productos de la pesca constituye un peligro sanitario que no debe subestimarse ya que, aunque la mayoría de estos organismos no son patógenos para el ser humano, algunas especies pueden originar enfermedades graves tras la ingestión del pescado contaminado. Asimismo y, al margen de las repercusiones sanitarias, la presencia de parásitos en los pescados puede dar lugar a la pérdida del valor comercial del producto y ocasionar importantes pérdidas económicas en las industrias pesqueras y de la acuicultura.
Entre la gran variedad de parásitos (Tabla1), el grupo de mayor interés sanitario es el de los Helmintos. De ellos, los nemátodos (gusanos de cuerpo redondo, no segmentado) y, en concreto, la familia de los anisákidos, incluyen las especies productoras de zoonosis en las personas más extendidas (Anisakis simples y Pseudoterranova decipiens). Otros nematodos del pescado, también patógenos, pertenecen a los géneros Angiostrongylus, Capillaria y Gnathostoma.
En cuanto a los Cestodos (gusanos de cuerpo segmentado), los que más frecuentemente originan zoonosis pertenecen al género Diphyllobothrium latum, Diphyllobothrium pacificum, las especies de mayor interés. Por otro lado, Gymnorhynchus gigas es un cestodo que se encuentra frecuentemente en la palometa y, aunque no es patógeno para el hombre, su presencia puede conllevar el decomiso del producto.
Dentro de los Tremátodos productores de zoonosis en el hombre se incluyen varias especies pertenecientes a los géneros Chlonorchis, Opisthorchis, Heterophyes, Metagonimus, Nanophyestus y Paragonimus. Por su parte, la mayoría de los protozoos, artrópodos y acantocéfalos que pueden parasitar el pescado son especies no patógenas, cuyo interés higiénico-sanitario es interior al de los helmintos.
tablas y mas informacion en:
http://www.consumaseguridad.com/web/es/investigacion/2007/07/10/28189.php
10 de julio de 2007 | Bibliografía
MARTHA CATALINA RODRÍGUEZ MONTOYA
En las últimas décadas se ha producido un aumento de las parasitosis en los pescados y un incremento del número de brotes registrados de enfermedades parasitarias humanas por el consumo de estos productos. Todo ello motiva que tanto consumidores como autoridades sanitarias estén cada vez más sensibilizados ante el problema que supone la presencia de parásitos en el pescado.
Los principales parásitos que pueden estar presentes en los productos de la pesca destinados al consumo humano incluyen numerosas especies de helmintos (nematodos, cestodos y tremátodos), protozoos, artrópodos y acantocéfalos, que pueden ser clasificados en dos grupos:
Los que originan enfermedades en las personas tras el consumo de pescado contaminado.
Los que, no siendo patógenos, determinan la pérdida del valor comercial del producto debido a las lesiones y al aspecto que confieren al pescado.
Según datos del Centro Nacional de Epidemiología, del total de brotes de enfermedades por consumo de pescado y marisco registrados en España durante 1998, un 38,1% fueron de etiología bacteriana, el 17,5% de origen vírico, un 12,7% se atribuyeron a toxinas y agentes químicos y tan sólo un 1,6% se debió a la presencia de parásitos en estos productos. Sorprende el hecho de que el 30% de los brotes sean de etiología desconocida, y se sospecha que una proporción significativa de este porcentaje corresponde a enfermedades de origen parasitario.
Parásitos y riesgo alimentario
La presencia de parásitos en los productos de la pesca constituye un peligro sanitario que no debe subestimarse ya que, aunque la mayoría de estos organismos no son patógenos para el ser humano, algunas especies pueden originar enfermedades graves tras la ingestión del pescado contaminado. Asimismo y, al margen de las repercusiones sanitarias, la presencia de parásitos en los pescados puede dar lugar a la pérdida del valor comercial del producto y ocasionar importantes pérdidas económicas en las industrias pesqueras y de la acuicultura.
Entre la gran variedad de parásitos (Tabla1), el grupo de mayor interés sanitario es el de los Helmintos. De ellos, los nemátodos (gusanos de cuerpo redondo, no segmentado) y, en concreto, la familia de los anisákidos, incluyen las especies productoras de zoonosis en las personas más extendidas (Anisakis simples y Pseudoterranova decipiens). Otros nematodos del pescado, también patógenos, pertenecen a los géneros Angiostrongylus, Capillaria y Gnathostoma.
En cuanto a los Cestodos (gusanos de cuerpo segmentado), los que más frecuentemente originan zoonosis pertenecen al género Diphyllobothrium latum, Diphyllobothrium pacificum, las especies de mayor interés. Por otro lado, Gymnorhynchus gigas es un cestodo que se encuentra frecuentemente en la palometa y, aunque no es patógeno para el hombre, su presencia puede conllevar el decomiso del producto.
Dentro de los Tremátodos productores de zoonosis en el hombre se incluyen varias especies pertenecientes a los géneros Chlonorchis, Opisthorchis, Heterophyes, Metagonimus, Nanophyestus y Paragonimus. Por su parte, la mayoría de los protozoos, artrópodos y acantocéfalos que pueden parasitar el pescado son especies no patógenas, cuyo interés higiénico-sanitario es interior al de los helmintos.
tablas y mas informacion en:
http://www.consumaseguridad.com/web/es/investigacion/2007/07/10/28189.php