margaly
27-jun-2007, 09:17
San Juan y el medio ambiente
El cambio climático es una realidad que resulta lejana y cuya responsabilidad parece recaer sobre gobiernos “malos” como el de Estados Unidos que ignoran las disposiciones de Kyoto; las grandes industrias contaminantes que prefieren pagar las multas correspondientes antes que dejar de verter residuos a los ríos, o simplemente el colectivo anónimo de usuarios de coches, aviones o lacas, que prefieren su comodidad aunque perjudique al entorno.
A veces, los ecologistas intentan hacer ver que todos somos responsables porque no exigimos más de las autoridades y su inapelable obligación de proteger el medio ambiente. Así, nos incitan a implicarnos en la lucha por las zonas más desprotegidas del planeta: los océanos, el litoral o los bosques.
Sin embargo, para algunos es más fácil luchar por la selva amazónica que por la playa de la Malvarrosa. No es que la playa sufra, como los grandes pulmones del planeta, la amenaza de las multinacionales de la madera u otros productos. Sobre ella no se cierne la gran especulación mundial sino la dejadez local y singular.
En este caso la culpa no es del Ayuntamiento que, después de la noche de San Juan, movilizó un verdadero ejército para limpiar la playa sino de los miles que la maltrataron. De esos cabría esperar la misma exigencia o más que la que se reclama a las grandes instancias internacionales. En cambio, alguno juega al ecologismo con pegatinas y pins pro-indios del Amazonas en su mochila pero deja tres kilos de basura en una alocada noche de San Juan.
Nuestro entorno no es el de las grandes superficies planetarias de referencia sino es el que tenemos cerca. Es necesario que nos impliquemos en la salvación de esas zonas de una riqueza inigualable en el mundo, pero parece razonable pensar que nuestro primer compromiso con el Medio Ambiente es el papel, la colilla o los restos de ceniza que dejamos en la Malvarrosa o en Port Saplaya como resaca de la noche más corta del año.
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070627/opinion/juan-medio-ambiente_20070627.html
El cambio climático es una realidad que resulta lejana y cuya responsabilidad parece recaer sobre gobiernos “malos” como el de Estados Unidos que ignoran las disposiciones de Kyoto; las grandes industrias contaminantes que prefieren pagar las multas correspondientes antes que dejar de verter residuos a los ríos, o simplemente el colectivo anónimo de usuarios de coches, aviones o lacas, que prefieren su comodidad aunque perjudique al entorno.
A veces, los ecologistas intentan hacer ver que todos somos responsables porque no exigimos más de las autoridades y su inapelable obligación de proteger el medio ambiente. Así, nos incitan a implicarnos en la lucha por las zonas más desprotegidas del planeta: los océanos, el litoral o los bosques.
Sin embargo, para algunos es más fácil luchar por la selva amazónica que por la playa de la Malvarrosa. No es que la playa sufra, como los grandes pulmones del planeta, la amenaza de las multinacionales de la madera u otros productos. Sobre ella no se cierne la gran especulación mundial sino la dejadez local y singular.
En este caso la culpa no es del Ayuntamiento que, después de la noche de San Juan, movilizó un verdadero ejército para limpiar la playa sino de los miles que la maltrataron. De esos cabría esperar la misma exigencia o más que la que se reclama a las grandes instancias internacionales. En cambio, alguno juega al ecologismo con pegatinas y pins pro-indios del Amazonas en su mochila pero deja tres kilos de basura en una alocada noche de San Juan.
Nuestro entorno no es el de las grandes superficies planetarias de referencia sino es el que tenemos cerca. Es necesario que nos impliquemos en la salvación de esas zonas de una riqueza inigualable en el mundo, pero parece razonable pensar que nuestro primer compromiso con el Medio Ambiente es el papel, la colilla o los restos de ceniza que dejamos en la Malvarrosa o en Port Saplaya como resaca de la noche más corta del año.
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070627/opinion/juan-medio-ambiente_20070627.html