Flex
07-may-2010, 08:35
El Quererómetro
http://lh4.ggpht.com/_KS8KkBohB6o/SRlujfONjjI/AAAAAAAADdE/MmgJ5W-uL9w/Termometro_by_SenshiZors_thumb%5B5%5D.jpg?imgmax=8 00
Dice Jorge Bucay que las consultas por problemas afectivos que recibe un terapeuta, se podrían dividir en tres grandes grupos:
- Las de aquellos que quieren ser queridos más de lo que son queridos , porque no les es suficiente lo que reciben.
- Las de los que quieren dejar de querer a aquel que ya no les quiere, porque les es muy doloroso.
-Y las de los que quisieran querer más a quien ya no quieren, porque todo sería más fácil.
Tras unas cuantas terapias, todos se enteran de la misma mala noticia:
No solo no podemos hacer nada para que nos quieran, sino que tampoco podemos hacer nada para dejar de querer.
Que fácil seríaa todo si se pudiera elevar o bajar el "Quererómetro" apretando un botón, o girar una canilla hasta conseguir equiparar el flujo de su emoción al mío.
Pero la realidad no es así.
Schopenhauer lo ilustra diciendo que... se puede querer, pero no se puede querer cuanto uno quiere, ni como uno quiere, ni mucho menos lo que uno puede querer.
(Extracto del libro "Las 3 preguntas")
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Dice Jorge Bucay que las consultas por problemas afectivos que recibe un terapeuta, se podrían dividir en tres grandes grupos:
- Las de aquellos que quieren ser queridos más de lo que son queridos , porque no les es suficiente lo que reciben.
- Las de los que quieren dejar de querer a aquel que ya no les quiere, porque les es muy doloroso.
-Y las de los que quisieran querer más a quien ya no quieren, porque todo sería más fácil.
Tras unas cuantas terapias, todos se enteran de la misma mala noticia:
No solo no podemos hacer nada para que nos quieran, sino que tampoco podemos hacer nada para dejar de querer.
Que fácil seríaa todo si se pudiera elevar o bajar el "Quererómetro" apretando un botón, o girar una canilla hasta conseguir equiparar el flujo de su emoción al mío.
Pero la realidad no es así.
Schopenhauer lo ilustra diciendo que... se puede querer, pero no se puede querer cuanto uno quiere, ni como uno quiere, ni mucho menos lo que uno puede querer.
(Extracto del libro "Las 3 preguntas")