Crisis económica, social, ambiental… y de los movimientos

[Lekna]

Crisis económica, social, ambiental… y de los movimientos

Históricamente los movimientos sociales han cogido fortaleza en tiempos de crisis económica y han menguado en tiempos de bienestar. Ahora vivimos un máximo de desmovilización.
Mario Cuéllar | Globalízate |
www.kaosenlared.net/noticia/crisis-economica-social-ambiental-movimientos


Asistí a la manifestación del 1 de mayo en Madrid y la percepción al llegar a la puerta del Sol en Madrid a la cola de la manifestación es que la asistencia había sido escasa. Siendo generosos en el momento de la lectura de los manifiestos por parte de Cándido Méndez y Fernández Toxo, no habría más de 5000 personas. Hoy, la empresa que contabiliza la asistencia a las manifestaciones afirma que la asistencia rozó las 6.000 personas (1). Pero ocurre lo mismo en asociaciones vecinales, colectivos sociales y otras muchas organizaciones de base. Falta gente con ganas de hacer cosas.

¿6.000 personas? En Madrid, hay más de 500.000 parados, uno esperaría que al menos una parte de ellos fuera a este tipo de eventos, para reclamar su derecho al empleo y a las prestaciones. Pero no, y uno se pregunta qué puede estar pasando. Algunos de los que estábamos allí, aún conservamos el trabajo y aún así intentamos defender las prestaciones a los parados y que no paguen los trabajadores los excesos de otros, con un previsible recorte de derechos si se acuerda una reforma laboral. Otros años se ha achacado la falta de asistencia a que era puente y que la gente se había ido de la ciudad. Este año esta excusa no sirve para explicar el fracaso. Es posible que muchos trabajadores hayan perdido la confianza en los sindicatos mayoritarios, pero ¿en quién la depositan ahora?

No sé si el diagnóstico de los movimientos sociales es correcto o quizás necesitaríamos ya no un estudio de la psicología social, sino de la psiquiatría social. La cuestión es que históricamente los movimientos sociales han cogido fortaleza en tiempos de crisis y han menguado en tiempos de bienestar. Quizás el hecho de que gobierne el Partido Socialista provoca una desmovilización de la izquierda social, porque se piensa que cualquier movilización beneficiaría a la derecha y se vuelve a movilizar cuando la derecha vuelve al poder. Esto último puede ser cuestionable si uno toma por ejemplo el ejemplo de Grecia, en permanente movilización desde hace dos años y con un gobierno socialdemócrata.

A lo mejor todo el mundo piensa que esto se arregla sólo. Observando que muchos medios siempre meten la noticia del número de parados y a continuación, una noticia positiva, de alguien que ha encontrado trabajo, ha creado una empresa en tiempos de crisis o ha aprobado una oposición, casi parecen una noticia anestésica. Hoy, el gobierno ha filtrado que el abril ha disminuido el desempleo en 24.000 personas (2) rompiendo una tendencia de descenso de más de ocho meses. De forma objetiva, se dan las condiciones para organizar una huelga general, pero los sindicatos sienten que viendo la poca asistencia a las movilizaciones que han organizado en los últimos meses, podría ser un nuevo fracaso que les haría perder puntos en la previsible negociación de la reforma laboral. Claro que por otra parte, como algunos cantaban durante la manifestación, “Dialogo social, fracaso sindical”.

Si la movilización en el tema laboral está en mínimos ya no digamos en otros asuntos como el cambio climático, derechos de las mujeres o inmigrantes. Donde ha habido una mayor movilización es con la memoria histórica y el previsible juicio a Garzón. Lógico, la cadena SER y otros medios estuvieron anunciado la manifestación del pasado sábado 24 de abril durante toda la semana y por otra parte, contar con personajes conocidos ayuda. Y además es indudable que es una reclamación justa por parte de los familiares de los desaparecidos, aunque se omita el debate sobre si la transición fue (ahora parece que no) tan ideal, como nos la habían pintado.

Específicamente hablando del cambio climático la urgencia que tenemos para reducir las emisiones de gases invernadero lo antes posible es inversamente proporcional al número de personas que están movilizadas con este tema. En la manifestación del Día de la Tierra, convocada por 39 organizaciones, apenas hubo 3000 personas. Está claro que el cambio climático no está en la agenda informativa, ni la política, aunque se promocione informativamente un apagón simbólico, una movilización que ponga en cuestión nuestro sistema de producción y consumo no es negociable. No todo es negativo claro, La Criticona ha reunido a cientos de ciclistas en Madrid este fin de semana.

Hace unos días en un acto sobre cambio climático convocado en la Casa del Barrio en Carabanchel recordaba las movilizaciones tras el desastre del Prestige y a Nunca Mais. Ahora mismo tenemos un nuevo desastre ambiental en la costa este de Estados Unidos provocado en última instancia por nuestra adicción a los combustibles fósiles y me surge la pregunta si ahora las bañeras como el Prestige siguen surcando los mares (aunque el accidente del Golfo de México haya sido de forma distinta). Y es que el sistema capitalista cuenta con la rápida pérdida de memoria de la sociedad y nos obliga a los movimientos sociales a enormes esfuerzos de concienciación y movilización. Ningún medio muestra la relación entre la extracción del petróleo, nuestro consumo y la emisión de gases invernadero y eso que la macha de chapapote se está quemando sobre el mar.

Y ahora la pregunta del millón, ¿Qué hacemos los movimientos sociales para movilizar? En primera lugar, deberíamos plantearnos si merece la pena gastar mucho tiempo y energías en tratar de movilizar a una sociedad que está dormida. Cómo creo que estamos de acuerdo en que no podemos resignarnos, deberíamos seguir trabajando pero bajo otras premisas. Por ejemplo, cómo a nivel mediático la manifestación del día de la Tierra, quedó totalmente sepultada por la del apoyo a Garzón, igual es más conveniente esperar a un momento de mayor calma informativa y desarrollar una acción directa llamativa, bien organizada y apoyada por una amplio número de colectivos para asegurar su éxito. Mientras tanto seguir con charlas de concienciación en todos los foros a los que podamos acceder.

En segundo lugar, hay muchísimas manifestaciones al año, en ocasiones conmemorando eventos como por ejemplo, el mismo día de la Tierra, el primero de mayo o el orgullo gay que tienen su propia agenda y colectivos encargados de organizarla, pero creo que no deberíamos organizar una manifestación si en las reuniones previas no se ve que haya mucha fuerza, las buenas intenciones no bastan. Esta es la postura que ha tomado, por ejemplo, V de Vivienda, ante la falta de personas que iban a las últimas reuniones de la Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna, se decidió hacer una pausa y esperar mejores momentos. En otras palabras, no hacer una manifestación por obligación.

Y en tercer lugar, seguir con nuestro trabajo de hormiguita y no esperar demasiado para no perder la ilusión de que otro mundo es posible.

Referencias:

(1) http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5gklK0ehFZ9Ofro2_9ZqnXF-AkLVw

(2) http://www.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20100502/53920107561.html


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Acabo de leer esto y no podría estar más de acuerdo. ¿Qué opináis? ¿Está la mayor parte de la sociedad del siglo XXI realmente dormida?

[Snickers]

Asistí a la manifestación del 1 de mayo en Madrid y la percepción al llegar a la puerta del Sol en Madrid a la cola de la manifestación es que la asistencia había sido escasa. Siendo generosos en el momento de la lectura de los manifiestos por parte de Cándido Méndez y Fernández Toxo, no habría más de 5000 personas. Hoy, la empresa que contabiliza la asistencia a las manifestaciones afirma que la asistencia rozó las 6.000 personas (1).

a mi los sindicatos no me dan esperanzas, los veo bastante apalancados

[sujal]

a mi los sindicatos no me dan esperanzas, los veo bastante apalancados

Ahí está. Los sindicatos ya no son lo que eran en otros tiempos. La falta de asistencia a las manifestaciones del 1 de mayo se debe a que políticos, patronal y sindicalistas se ven ya en un mismo saco donde ellos se lo guisan y ellos se lo comen. No hay una representación real de los trabajadores defendiendo sólo los intereses de los trabajadores.

Por otro lado, la asistencia al resto de manifestaciones depende del eco publicitario que tengan. Los medios saben que la psique social funciona y responde mejor a la controversia ideológica que a la puntual. Desde la lógica bipartidista los unos son los malos y los otros son los buenos, es decir, el ciudadano necesita someterse a unas consignas desde las que desahogar sus fustraciones y celebrar unas pseudoconquistas que no son suyas. No son suyas porque el perfil de ese ciudadano es el de aquel que no toma partido en iniciativas sociales minoritarias (que son las auténticas) porque simplemente no ve futuro y prefiere dejar la vida pasar cabreándose y alegrándose por los vacíos capítulos de controversia que los medios ofrecen porque es lo que el ciudadano exige (círculo vicioso), y lo exige porque quiere movilizarse y vivir sensaciones sin comprometerse, en la distancia o desde un activismo de mantel y servilleta que ofrecen las "grandes" causas politizadas o de masas.

Es un simple dejarse llevar, es la rebelión de las masas orteguiana revisada para que los índices de crispación anulen definitivamente los de compromiso y responsabilidad. Un eterno partido de fútbol entre dos grandes equipos. Nada más.

[erfoud]

¿Movilizarse? pues depende de para qué. Si las movilizaciones son tan sólo para protestar por esta crisis, si se trata de protestar por lo mal que vamos pero no para hacer una crítica de fondo a la sociedad de mercado actual, pues no me apunto.
No me va el discurso desarrollista, sea de izquierdas -más bien de la pseudoizquierda amable y bien encajada con el capitalismo- o de derechas. Para mí hay que superar esa dicotomía izda-dcha , y pensar si el modelo global de capitalismo, de desarrollismo es viable. Si la conclusión es que no hay salida, la única opción es lógicamente un modelo de decrecimiento, una forma de ver la vida humana completamente diferente y, ahora sí, plenamente sostenible. Por esto sí que merece la pena movilizarse

[Kágero]

Los sindicatos funcionaban de verdad al principio, ahora tienen los bolsillos demasiado llenos con el dinero del Sr. Patatero como para moverse por nada ni nadie... :rolleyes:

Si simplemente hubiesen ido todos los que están inscritos en los sindicatos habrían sido ya unos cuantos cientos de miles, pero es que no van ni ellos a sus propios actos.

[Senyor_X]

¿Movilizarse? pues depende de para qué. Si las movilizaciones son tan sólo para protestar por esta crisis, si se trata de protestar por lo mal que vamos pero no para hacer una crítica de fondo a la sociedad de mercado actual, pues no me apunto.
No me va el discurso desarrollista, sea de izquierdas -más bien de la pseudoizquierda amable y bien encajada con el capitalismo- o de derechas. Para mí hay que superar esa dicotomía izda-dcha , y pensar si el modelo global de capitalismo, de desarrollismo es viable. Si la conclusión es que no hay salida, la única opción es lógicamente un modelo de decrecimiento, una forma de ver la vida humana completamente diferente y, ahora sí, plenamente sostenible. Por esto sí que merece la pena movilizarse

:sombrero:

Exacto, pero estas movilizaciones son de las que no se ven, porqué consisten en vivir las alternativas propuestas de forma pacífica y coherente y no en gritar ni sacar pancartas.

Uno de las ideas asociadas al decrecimiento es que no hay nada que pedirle al sistema, que es en lo que se centran las movilizaciones 'tradicionales': pedir trabajo, aumentos de sueldo, vivienda...

Lo que se trata ahora es de crear desde la base estructuras adaptables y permanentes, volver a recuperar las riendas de nuestras vidas.

Las redes de intercambio, las cooperativas de consumidores, las ecoaldeas, las comunidades urbanas, la cultura libre, los lazos afectivos entre vecinos, la permacultura, son movilizaciones que, al no hacer ruido, parece que no se ven, como que no existan, pero son el autentico grano en el culo del capitalismo, porqué no piden nada y se centran en construir las alternativas propuestas.

Hoy en dia la verdadera revolución está en plantar un huerto, no en tirar cocteles molotov.

[sujal]

Las redes de intercambio, las cooperativas de consumidores, las ecoaldeas, las comunidades urbanas, la cultura libre, los lazos afectivos entre vecinos, la permacultura, son movilizaciones que, al no hacer ruido, parece que no se ven, como que no existan, pero son el autentico grano en el culo del capitalismo, porqué no piden nada y se centran en construir las alternativas propuestas.

Hoy en dia la verdadera revolución está en plantar un huerto, no en tirar cocteles molotov.

Exacto, son las alternativas silenciosas las que realmente pueden, poquito a poco, tumbar los pilares del capitalismo. Las vías violentas incluso son aprovechadas para demonizar toda alternativa real catalogándola de anti y peligrosa. La población rechaza así cualquier verdadera reforma al tiempo que sus miedos no hacen mas que inhibir cualquier simpatía que no convenga. Los grupos violentos pasan así a ser apéndices válidos del capitalismo consciente o inconscientemente. Si no existen, se crean.