margaly
20-jun-2007, 10:17
"En nutrición, la familia y el entorno es lo más importante"
Así se muestra María Pilar Vaquero, farmacéutica y jefe del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y responsable de su grupo de Minerales. A pesar de las tentadoras ofertas de trabajo que cualquier investigador de su calibre tiene fuera de España, esta madrileña siempre tuvo clarísimo que sólo se iría fuera por vacaciones porque aquí vive muy bien y sobre todo haciendo lo que le gusta: la investigación en alimentación, vocación que tenía clara desde sus tiempos de estudiante de Farmacia.
Fuente/s: Correo Farmaceútico
P.- ¿La sociedad española sabe comer bien?
R.- La gente, en esencia, sabe qué alimentos son buenos para llevar una vida sana, pero a nuestra alimentación no le dedicamos el tiempo y el cariño que deberíamos. Desde que la mujer se incorporó al mundo laboral ha surgido una simplificación en la alimentación de las familias, y la legumbre ha sido el alimento más perjudicado.
P.- ¿Realmente importa tanto la forma en la que se comen los alimentos?
R.- Muchísimo. Importan los alimentos que comemos, cómo los comemos y con quién comemos. No es lo mismo quedarse a comer en el trabajo en veinte minutos, deprisa y corriendo hablando de trabajo con un compañero, que estar en casa, toda la familia junta (padres, hijos y hasta abuelos).
Tal vez en los pueblos pequeños no se ha perdido esa forma de alimentarse pero en el resto sí y en las grandes ciudades mucho más. Las familias de los pueblos están más sanas por los alimentos que consumen y por la forma de consumirlos.
P.- ¿Cree que estrategias para prevenir malos hábitos alimentarios, como la NAOS contra la obesidad, están teniendo éxito?
R.- En España tenemos un problema grave con la obesidad. Desde mi departamento colaboramos activamente con la estrategia NAOS y aunque no quiero ser negativa, lo cierto es que no está dando los resultados que se pretendían. El problema es que se incide mucho en la alimentación y no tanto en el ejercicio físico, la educación, la familia y los valores sociales.
Hay que cambiar hábitos de vida: no se puede estar todo el día sentado viendo la televisión, ni pasarse horas trabajando frente al ordenador. La sociedad tendría que cambiar de forma radical una serie de cosas, por ejemplo podríamos trabajar sólo hasta la hora de la comida para tener tiempo de hacer ejercicio físico y pasear al aire libre, y desestresarse, pero con cosas muy difíciles de recuperar.
P.- ¿No es contradictorio que crezca el número de obesos y también el de anoréxicos y bulímicos?
R.- Sí puede resultar contradictorio, pero en realidad parte de la misma raíz. Esta situación está surgiendo porque estamos perdiendo el control. Por un lado, hacemos muchas campañas de prevención, y por otro, se nos van de las manos a nivel social y epidemiológico. A mí me parece que la familia y el entorno, que son muy importantes, están fallando. La figura del familiar es esencial y en ella se dan todos los valores de protección y tranquilidad imprescindibles en la alimentación.
Autor/es: Marta Serrano Romero
http://www.seedo.es/Actualidad/Noticias/tabid/91/ctl/Ficha/mid/528/ItemId/184/ReturnTabId/90/cadBNoticia/-/numPag/0/Default.aspx
Así se muestra María Pilar Vaquero, farmacéutica y jefe del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y responsable de su grupo de Minerales. A pesar de las tentadoras ofertas de trabajo que cualquier investigador de su calibre tiene fuera de España, esta madrileña siempre tuvo clarísimo que sólo se iría fuera por vacaciones porque aquí vive muy bien y sobre todo haciendo lo que le gusta: la investigación en alimentación, vocación que tenía clara desde sus tiempos de estudiante de Farmacia.
Fuente/s: Correo Farmaceútico
P.- ¿La sociedad española sabe comer bien?
R.- La gente, en esencia, sabe qué alimentos son buenos para llevar una vida sana, pero a nuestra alimentación no le dedicamos el tiempo y el cariño que deberíamos. Desde que la mujer se incorporó al mundo laboral ha surgido una simplificación en la alimentación de las familias, y la legumbre ha sido el alimento más perjudicado.
P.- ¿Realmente importa tanto la forma en la que se comen los alimentos?
R.- Muchísimo. Importan los alimentos que comemos, cómo los comemos y con quién comemos. No es lo mismo quedarse a comer en el trabajo en veinte minutos, deprisa y corriendo hablando de trabajo con un compañero, que estar en casa, toda la familia junta (padres, hijos y hasta abuelos).
Tal vez en los pueblos pequeños no se ha perdido esa forma de alimentarse pero en el resto sí y en las grandes ciudades mucho más. Las familias de los pueblos están más sanas por los alimentos que consumen y por la forma de consumirlos.
P.- ¿Cree que estrategias para prevenir malos hábitos alimentarios, como la NAOS contra la obesidad, están teniendo éxito?
R.- En España tenemos un problema grave con la obesidad. Desde mi departamento colaboramos activamente con la estrategia NAOS y aunque no quiero ser negativa, lo cierto es que no está dando los resultados que se pretendían. El problema es que se incide mucho en la alimentación y no tanto en el ejercicio físico, la educación, la familia y los valores sociales.
Hay que cambiar hábitos de vida: no se puede estar todo el día sentado viendo la televisión, ni pasarse horas trabajando frente al ordenador. La sociedad tendría que cambiar de forma radical una serie de cosas, por ejemplo podríamos trabajar sólo hasta la hora de la comida para tener tiempo de hacer ejercicio físico y pasear al aire libre, y desestresarse, pero con cosas muy difíciles de recuperar.
P.- ¿No es contradictorio que crezca el número de obesos y también el de anoréxicos y bulímicos?
R.- Sí puede resultar contradictorio, pero en realidad parte de la misma raíz. Esta situación está surgiendo porque estamos perdiendo el control. Por un lado, hacemos muchas campañas de prevención, y por otro, se nos van de las manos a nivel social y epidemiológico. A mí me parece que la familia y el entorno, que son muy importantes, están fallando. La figura del familiar es esencial y en ella se dan todos los valores de protección y tranquilidad imprescindibles en la alimentación.
Autor/es: Marta Serrano Romero
http://www.seedo.es/Actualidad/Noticias/tabid/91/ctl/Ficha/mid/528/ItemId/184/ReturnTabId/90/cadBNoticia/-/numPag/0/Default.aspx