erfoud
20-nov-2009, 15:53
No sólo pasamos del clima, también pasamos del hambre en el mundo. La realidad es que no interesa que los paises empobrecidos (muchos de ellos en realidad no son pobres) salgan del agujero, pues entonces los opulentos no tendríamos de quien depredar, y sabemos que la tarta del bienestar sólo llega a unos pocos.
Lo genial es que, ahora que llega la Navidad, veremos el clásico desfile del show de la solidaridad, con telemaratones solidarios, con bolígrafos solidarios, con juguetes solidarios, con tarjetitas UNICEF... y así Occidente lavará su conciencia y así podrá ponerse las botas con capones, foie, pavo y pulardas sin sentir punzadas de remordimiento.
Mientras no se digan las cosas claras: que , como vasos comunicantes, nuestra riqueza está íntimamente relacionada con la miseria de muchos otros que viven en tierras lejanas, mientras esto no se diga, no habrá nada que hacer.
Con un sabor agridulce terminó ayer la cumbre sobre el hambre convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebrada en Roma, luego de que se fracasara en los puntos a tratar, debido a la ausencia de los líderes de las mayores potencias desarrolladas del mundo y a la falta de fondos especiales para combatir la nueva ola de desnutrición que afecta a mil 200 millones de personas en el planeta.
El director de la FAO, Jacques Diouf, expresó su pesar de que una reunión cumbre para combatir el hambre no lograra promesas concretas de financiación.
La ONU requiere con urgencia más de 44 mil millones de dólares para frenar el fantasma de la hambruna que ya asola a mil 200 millones de personas en el mundo, cifra que en 2050 podría elevarse a nueve mil 300 millones si no se actúa de inmediato.
Los detractores del encuentro se quejaron de que la reunión de alto nivel organizada por la FAO sólo arrojó migajas a las más de mil millones de personas que no tienen alimento suficiente.
ESTRATEGIA. La convocatoria, de tres días en la sede de la organización en Roma, terminó con pocos resultados en la elaboración de una estrategia para ayudar a los agricultores de países pobres a producir lo suficiente como para alimentar a sus pueblos.
La cumbre fue calificada de fracaso el mismo lunes pasado cuando los delegados de 192 países rechazaron exhortaciones de la ONU para comprometerse a aportar unos 44 mil millones anuales en asistencia para el desarrollo agrícola.
TIBIEZA. Al término de la reunión, la agencia internacional de ayuda humanitaria Oxfam calificó la cumbre de esfuerzo “tibio” que no hizo sino dar “migajas” a los hambrientos del mundo, que se calcula son uno de cada seis habitantes del planeta.
El director general de la FAO dijo en su discurso de clausura que dada la magnitud de la alerta alimentaria mundial pensó que esta vez se adoptarían medidas urgentes, “aunque, lo lamento, tengo que constatar que (la resolución final) no contiene ni objetivos cuantificables ni fechas concretas que hubieran permitido conseguir mejor su realización”, detalló.
Lo genial es que, ahora que llega la Navidad, veremos el clásico desfile del show de la solidaridad, con telemaratones solidarios, con bolígrafos solidarios, con juguetes solidarios, con tarjetitas UNICEF... y así Occidente lavará su conciencia y así podrá ponerse las botas con capones, foie, pavo y pulardas sin sentir punzadas de remordimiento.
Mientras no se digan las cosas claras: que , como vasos comunicantes, nuestra riqueza está íntimamente relacionada con la miseria de muchos otros que viven en tierras lejanas, mientras esto no se diga, no habrá nada que hacer.
Con un sabor agridulce terminó ayer la cumbre sobre el hambre convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebrada en Roma, luego de que se fracasara en los puntos a tratar, debido a la ausencia de los líderes de las mayores potencias desarrolladas del mundo y a la falta de fondos especiales para combatir la nueva ola de desnutrición que afecta a mil 200 millones de personas en el planeta.
El director de la FAO, Jacques Diouf, expresó su pesar de que una reunión cumbre para combatir el hambre no lograra promesas concretas de financiación.
La ONU requiere con urgencia más de 44 mil millones de dólares para frenar el fantasma de la hambruna que ya asola a mil 200 millones de personas en el mundo, cifra que en 2050 podría elevarse a nueve mil 300 millones si no se actúa de inmediato.
Los detractores del encuentro se quejaron de que la reunión de alto nivel organizada por la FAO sólo arrojó migajas a las más de mil millones de personas que no tienen alimento suficiente.
ESTRATEGIA. La convocatoria, de tres días en la sede de la organización en Roma, terminó con pocos resultados en la elaboración de una estrategia para ayudar a los agricultores de países pobres a producir lo suficiente como para alimentar a sus pueblos.
La cumbre fue calificada de fracaso el mismo lunes pasado cuando los delegados de 192 países rechazaron exhortaciones de la ONU para comprometerse a aportar unos 44 mil millones anuales en asistencia para el desarrollo agrícola.
TIBIEZA. Al término de la reunión, la agencia internacional de ayuda humanitaria Oxfam calificó la cumbre de esfuerzo “tibio” que no hizo sino dar “migajas” a los hambrientos del mundo, que se calcula son uno de cada seis habitantes del planeta.
El director general de la FAO dijo en su discurso de clausura que dada la magnitud de la alerta alimentaria mundial pensó que esta vez se adoptarían medidas urgentes, “aunque, lo lamento, tengo que constatar que (la resolución final) no contiene ni objetivos cuantificables ni fechas concretas que hubieran permitido conseguir mejor su realización”, detalló.