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Ver la versión completa : Artículo en La Opinión de Zamora (toros)



Loba
25-oct-2009, 14:53
http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2009/10/19/caer/391274.html

Recuerdo el asombro que me produjo, en mi infancia, averiguar que en las
corridas de toros había localidades de sol y de sombra. Me parecía extraño
pagar por algo que fuera de la plaza se podía obtener gratis: si querías
sol, te colocabas en esta acera; si sombra, en la de enfrente. Pero aquella
distinción marcada por el precio de la entrada y aprendida de niño (un tío
mío era muy aficionado a la fiesta) me hizo concebir el mundo dividido en
dos mitades. Y así era como estaba hecho en realidad, lo que se advertía en
todas partes, aunque en ninguna de un modo tan gráfico como en los toros. Mi
tío iba siempre a sol, porque era más barato. De ahí que sus mejores tardes
fueran las nubladas, pues gozaba de la comodidad de los ricos al precio de
los pobres. Cuando venía a cenar a casa después de una corrida, nos contaba
que los días nublados los espectadores de sol se reían ingenuamente de los
de sombra, a los que llamaban paganinis.


Aquellos domingos yo me iba a la cama con la sensación de estar rozando algo
importante, aunque no sabía qué. Imaginaba plazas de toros en una de cuyas
mitades llovía y en la otra nevaba; en una de cuyas mitades era de noche y
en la otra de día; en una de cuyas mitades había gente fea y en la otra
guapa? Fue entonces sin duda cuando interioricé la dualidad como una forma
de percepción homologada. Vivíamos en efecto en un mundo, en cierto modo,
bipolar, un mundo de gente feliz y desdichada, de santos y demonios, de
gente rica y pobre, alta y baja, negra y blanca, loca y cuerda? La misma
Tierra se dividía en dos mitades por la línea del Ecuador, que separaba dos
universos irreconciliables.


Tal era la educación que recibimos, quizá es la que se recibe todavía. En
las democracias que admiramos por considerar que son las más avanzadas, sólo
hay dos partidos, uno de sol y otro de sombra. Lo que pasa es que cuando
sales a la calle el asunto se complica. Es lo que ocurrió cuando mi tío me
llevó a una corrida de toros. Comprobé que había, en efecto, asientos de sol
y sombra. Pero había además un animal al que picaban, banderilleaban y
estoqueaban para solaz de todos los espectadores, los de este lado y los de
aquel. En otras palabras, que siempre se podía caer más bajo.

Jose Luis Díez Rojo

Frytz
25-oct-2009, 18:06
Excelente articulo! el mundo ha sido inmerso en la dualidad y a conveniencia, para mantener la atencion de las personas en lo externo y perderse en laberintos de ejercicios mentales.