GATO
27-sep-2009, 10:40
ACCIDENTE DE UN CAMIÓN QUE TRANSPORTABA
"CONDENADOS A MUERTE"
Os mostramos algunos extractos de la noticia y los comentarios de DefensAnimal.org:
.
El conductor y único ocupante de un turismo, murió esta medianoche en un accidente con un todoterreno y un camión que transportaba cerdos, en el kilómetro 3 de la carretera C-55, a su paso por Olesa de Montserrat (Barcelona).
Como consecuencia del siniestro, ardió la cabina del camión, que iba cargado con más de 225 cerdos. Más de 100 murieron, según informaron a Europa Press, los Bomberos de la Generalitat. En este accidente se vió implicado unos de los miles de camiones que día y noche, sin cesar, transportan en contra de su voluntad, a miles de millones de individuos que desde que nacen son condenados a pena de muerte por pertenecer a una especie determinada.
En este caso fue un camión que llevaba cerdos, pero podía haber sido uno de los que transportan gallinas u ovejas.
No olvidemos que los más de 225 cerdos que fueron metidos por decisión humana en el remolque de ese camión, iban a ser asesinados entre las cuatro paredes de uno de los miles de centros de exterminio que son conocidos como mataderos.
.
Y de hecho, eso les ocurrió a los que lograron sobrevivir al accidente, poco después tras ser llevados al matadero en otro camión.
Lo curioso, es que ni siquiera se precise el número de cerdos que "viajaban" secuestrados en el camión, y menos aún los que murieron en la carretera.
.
La víctima era German S.G., de 26 años y vecino de El Prat de Llobregat (Barcelona).
Los cerdos no son considerados víctimas, ya que se dice que “murieron unos 150 cerdos”, y a continuación, al referirse al animal humano fallecido, se habló de "la víctima".
A los cerdos no los distinguieron como individuos, sino cual simples números. No se les reconocía (ni en el artículo, ni en la sociedad en general) una identidad, unos intereses, una edad… Que por el contrario sí se indica en los humanos, tal si fuera un valor más.
.
Los trabajos de limpieza de la calzada cortada fueron sumamente dificultosos, ya que además de retirar los restos del vehículo, también se tuvieron que retirar los cadáveres de 108 cerdos, y subir a otro camión los 117 que habian sobrevivido.
(Foto de un hecho similar que se produjo en Comitán, Chiapas, Mx.)
Para los 108 cerdos que murieron dentro del remolque, su trágico final sólo fue el preludio de lo que les aguarda al resto de sus compañeros supervivientes: a quienes no les espera un reposo, ni cura, ni atención de las autoridades, sino otro viaje al “destino” que los hombres les han impuesto -desde que nacieron, por ser cerdos-: ser asesinados en un matadero, por el capricho humano de saborear sus cadáveres troceados.
Si el especismo (discriminación en función de la especie del individuo) no cegara a la opinión pública, a los periodistas, a las autoridades, en fin, a la sociedad en general, este accidente no se habría producido. Porque nadie hubiera trasladado -sin consentimiento de los involucrados-, a unos individuos con capacidad de sentir, con interés en vivir y disfrutar de sus vidas en libertad, directamente a las manos de sus verdugos. Ni tampoco hubieran sido previamente encerrados de por vida, en cárceles -mal llamadas granjas- para su explotación.
Queremos acabar este comentario haciendo una última reflexión:
Imaginemos que en este accidente no se hubiera visto implicado un camión que transportaba cerdos a un matadero, sino un tren que transportaba judíos a Auschwitz.
¿Qué pensaríamos si dijeran que murieron “unos” ciento y tantos judíos, y que el tráfico estuvo interrumpido hasta que otro tren se llevó a los sobrevivieron? ¿Adónde creen que llevaron a los judíos sobrevivientes? ¿Adónde piensan que acabaron los cerdos sobrevivientes?
.
Tan injusto es trasladar en contra de su voluntad y asesinar a individuos por ser de una raza determinada, como hacerlo porque pertenezcan a una especie distinta de la nuestra.
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Si tu respuesta es que no se debe comparar un humano a un cerdo es que aún eres especista. Y en nombre de los cientos de miles de millones de cerdos, gallinas, atunes, vacas, pulpos, etc., que son asesinados por el capricho humano. Te pedimos que recapacites y te des cuenta de que no es justo seguir siendo especista ya que los humanos también somos animales, y menos justo es discriminar al resto de animales por el mero hecho de pertenecer a otras especies.
.
Es habitual que se oigan protestas en las que se pide que los animales no humanos sean transportados en mejores condiciones al matadero. Pero la queja se refiera al cómo se hace y no al hecho en sí, lo cual no de ja de ser inaudito. Lo denunciable no es el transporte en sí, sino llevarlos con un destino fijo; ¡asesinarlos!
¿Se imaginan que cuando los judíos eran acarreados en vagones de tren, se hubieran elevado quejas por el modo de transportarlos, y se hubiese exigido el traslado en autobuses más cómodos y espaciosos?
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No olvides que los animales son privados de libertad desde que nacen, apartados de sus madres (a las que inseminan sin medir consecuencias), y se los engorda para luego llevarlos en un camión como el del accidente, hasta el matadero donde son asesinados.
Todo esto ocurre por culpa de la gente que exige productos de origen animal. No se piensa que muchos animales son exterminados en nombre del mercado que demanda su piel para hacer abrigos. Debemos ser conscientes de que los cerdos, gallinas, atunes, vacas, etc., son asesinados porque la gente aún pide sus cadáveres troceados (para servirlos en un plato o entre pan y pan), o su piel arrancada para hacer zapatos, bolsos o cinturones.
Una visión crítica de esta situación (que supone el sufrimiento y el aniquilamiento de más de 3.000 individuos por segundo, sólo para alimentación humana), y un cambio de mentalidad y hábitos, puede ayudar a muchísimos animales en el día a día.
Todos/as podemos dejar de pedir que esta injusticia siga, ya que todos/as podemos dejar de ser especistas, y podemos ayudar a nuestros compañeros de planeta del modo más fácil, rápido y eficaz…Dejando de usarlos y siendo veganos/as.
"Mientras existan mataderos habrá campos de batalla". -León Tolstoy
"CONDENADOS A MUERTE"
Os mostramos algunos extractos de la noticia y los comentarios de DefensAnimal.org:
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El conductor y único ocupante de un turismo, murió esta medianoche en un accidente con un todoterreno y un camión que transportaba cerdos, en el kilómetro 3 de la carretera C-55, a su paso por Olesa de Montserrat (Barcelona).
Como consecuencia del siniestro, ardió la cabina del camión, que iba cargado con más de 225 cerdos. Más de 100 murieron, según informaron a Europa Press, los Bomberos de la Generalitat. En este accidente se vió implicado unos de los miles de camiones que día y noche, sin cesar, transportan en contra de su voluntad, a miles de millones de individuos que desde que nacen son condenados a pena de muerte por pertenecer a una especie determinada.
En este caso fue un camión que llevaba cerdos, pero podía haber sido uno de los que transportan gallinas u ovejas.
No olvidemos que los más de 225 cerdos que fueron metidos por decisión humana en el remolque de ese camión, iban a ser asesinados entre las cuatro paredes de uno de los miles de centros de exterminio que son conocidos como mataderos.
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Y de hecho, eso les ocurrió a los que lograron sobrevivir al accidente, poco después tras ser llevados al matadero en otro camión.
Lo curioso, es que ni siquiera se precise el número de cerdos que "viajaban" secuestrados en el camión, y menos aún los que murieron en la carretera.
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La víctima era German S.G., de 26 años y vecino de El Prat de Llobregat (Barcelona).
Los cerdos no son considerados víctimas, ya que se dice que “murieron unos 150 cerdos”, y a continuación, al referirse al animal humano fallecido, se habló de "la víctima".
A los cerdos no los distinguieron como individuos, sino cual simples números. No se les reconocía (ni en el artículo, ni en la sociedad en general) una identidad, unos intereses, una edad… Que por el contrario sí se indica en los humanos, tal si fuera un valor más.
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Los trabajos de limpieza de la calzada cortada fueron sumamente dificultosos, ya que además de retirar los restos del vehículo, también se tuvieron que retirar los cadáveres de 108 cerdos, y subir a otro camión los 117 que habian sobrevivido.
(Foto de un hecho similar que se produjo en Comitán, Chiapas, Mx.)
Para los 108 cerdos que murieron dentro del remolque, su trágico final sólo fue el preludio de lo que les aguarda al resto de sus compañeros supervivientes: a quienes no les espera un reposo, ni cura, ni atención de las autoridades, sino otro viaje al “destino” que los hombres les han impuesto -desde que nacieron, por ser cerdos-: ser asesinados en un matadero, por el capricho humano de saborear sus cadáveres troceados.
Si el especismo (discriminación en función de la especie del individuo) no cegara a la opinión pública, a los periodistas, a las autoridades, en fin, a la sociedad en general, este accidente no se habría producido. Porque nadie hubiera trasladado -sin consentimiento de los involucrados-, a unos individuos con capacidad de sentir, con interés en vivir y disfrutar de sus vidas en libertad, directamente a las manos de sus verdugos. Ni tampoco hubieran sido previamente encerrados de por vida, en cárceles -mal llamadas granjas- para su explotación.
Queremos acabar este comentario haciendo una última reflexión:
Imaginemos que en este accidente no se hubiera visto implicado un camión que transportaba cerdos a un matadero, sino un tren que transportaba judíos a Auschwitz.
¿Qué pensaríamos si dijeran que murieron “unos” ciento y tantos judíos, y que el tráfico estuvo interrumpido hasta que otro tren se llevó a los sobrevivieron? ¿Adónde creen que llevaron a los judíos sobrevivientes? ¿Adónde piensan que acabaron los cerdos sobrevivientes?
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Tan injusto es trasladar en contra de su voluntad y asesinar a individuos por ser de una raza determinada, como hacerlo porque pertenezcan a una especie distinta de la nuestra.
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Si tu respuesta es que no se debe comparar un humano a un cerdo es que aún eres especista. Y en nombre de los cientos de miles de millones de cerdos, gallinas, atunes, vacas, pulpos, etc., que son asesinados por el capricho humano. Te pedimos que recapacites y te des cuenta de que no es justo seguir siendo especista ya que los humanos también somos animales, y menos justo es discriminar al resto de animales por el mero hecho de pertenecer a otras especies.
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Es habitual que se oigan protestas en las que se pide que los animales no humanos sean transportados en mejores condiciones al matadero. Pero la queja se refiera al cómo se hace y no al hecho en sí, lo cual no de ja de ser inaudito. Lo denunciable no es el transporte en sí, sino llevarlos con un destino fijo; ¡asesinarlos!
¿Se imaginan que cuando los judíos eran acarreados en vagones de tren, se hubieran elevado quejas por el modo de transportarlos, y se hubiese exigido el traslado en autobuses más cómodos y espaciosos?
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No olvides que los animales son privados de libertad desde que nacen, apartados de sus madres (a las que inseminan sin medir consecuencias), y se los engorda para luego llevarlos en un camión como el del accidente, hasta el matadero donde son asesinados.
Todo esto ocurre por culpa de la gente que exige productos de origen animal. No se piensa que muchos animales son exterminados en nombre del mercado que demanda su piel para hacer abrigos. Debemos ser conscientes de que los cerdos, gallinas, atunes, vacas, etc., son asesinados porque la gente aún pide sus cadáveres troceados (para servirlos en un plato o entre pan y pan), o su piel arrancada para hacer zapatos, bolsos o cinturones.
Una visión crítica de esta situación (que supone el sufrimiento y el aniquilamiento de más de 3.000 individuos por segundo, sólo para alimentación humana), y un cambio de mentalidad y hábitos, puede ayudar a muchísimos animales en el día a día.
Todos/as podemos dejar de pedir que esta injusticia siga, ya que todos/as podemos dejar de ser especistas, y podemos ayudar a nuestros compañeros de planeta del modo más fácil, rápido y eficaz…Dejando de usarlos y siendo veganos/as.
"Mientras existan mataderos habrá campos de batalla". -León Tolstoy