arropitalls
08-ago-2009, 14:18
El caso de “los 9 de MOVE” está en el aire
x Carolina S. Romero
¿Con qué derecho los mantienen encerrados durante 31 años?
“Sabemos que las autoridades no quieren que nuestras hermanas y hermanos presos anden en la calle”, dice la vocera de la organización MOVE, Ramona África en una reciente entrevista. Ella pregunta: “¿Pero con que derecho los encerraron? ¿Y con qué derecho los mantienen encerrados? Según sus propias leyes, ‘los 9 de MOVE’ deberían salir de prisión el año pasado al cumplir su mínima sentencia. Pero el Consejo de Libertad Condicional inventa pretextos para que no salgan. Nosotros no aceptamos sus trucos. Exigimos la libertad de nuestra familia”.
En un blitz de programas de radio en estos días, la organización MOVE reclama la libertad de sus presos que pasan 31 años tras las rejas. Hay transmisiones en inglés desde Filadelfia, Nueva York, Portland, Detroit, Phoenix, Los Ángeles, Denver, Chicago, Washington D. C., Minneapolis, Atlanta, Gary, Kansas City, Hamilton (New Zealand) y Ontario. En algunos casos los presos y presas de MOVE han logrado llamar a los programas. En español, hay programas el 8 de agosto desde Barcelona, www.radiobronka.info/escuchar 6 am;
México D.F., www.kehuelga.org:8000/radio.mp3 a las 11 am
México D.F. http://giss.tv:8000/radiozapote.mp3.m3u a las 12 pm
y cobertura en horas no determinadas en Valparaiso, Chile, www.radioplaceres.cl
y la red de medios de amarc y la red de los pueblos de chile, además se suman radios de Bolivia, Argentina y Brasil.
El 8 de agosto de 1978, Merle, Delbert, Janet, Debbie, Phil, Mike, Eddie, Janine y Chuck África fueron detenidos, enjuiciados y sentenciados de 30 a 100 años en prisión por el asesinato del policía James Ramp después de resistir una embestida de más de 500 policías contra su casa colectiva en la ciudad de Filadelfia. Estos hombres y mujeres se conocen como “los 9 de MOVE” aunque en realidad son ocho que quedan del grupo original después de la muerte de la compañera Merle África en prisión bajo circunstancias muy sospechosas en 1998.
Después de pasar 31 años en prisión, los presos y presas de MOVE no se estancan. Se conocen como gente fuerte que “no se deja”, gente honesta y respetuosa, gente de paz que ayudan a los demás presos con sus problemas. Ayudan a disminuir la violencia racista y / o pandillera en las prisiones, ayudan a los reos a superar sus adicciones a la droga, ayudan a los mamás y papás en establecer relaciones con sus niños y en general, son una influencia positiva en las prisiones. En una campaña iniciada por Chuck África, exigen un trato humano a los presos ancianos que están muriendo tras las rejas a un paso alarmante.
El pretexto del Consejo de Libertad Condicional para negarles a los presos de MOVE su derecho a salir es que no han expresado “remordimiento” por algo que siempre han dicho que no hicieron. Sin embargo, este año los verdaderos motivos por las acciones ilegales del Consejo salieron a la luz. Parece que al ex alcalde de Filadelfia que aprobó el bombardeo de MOVE, Wilson Goode, ahora convertido en pastor de la iglesia Bautista, le duele la conciencia. En mayo de este año, le llamó a la mamá de Eddie África para pedirle perdón y preguntarle qué podría hacer para reparar el daño que él había hecho. Ella habló con su hijo, quien, naturalmente, le dijo que Goode debería usar su influencia para sacar a todos los presos y presas de MOVE de la cárcel. Cuando el ex alcalde intentó convencer al Consejo a hacerlo, ésta fue la respuesta: NO PODEMOS SOLTARLOS PORQUE PODRÍAN TENER MUCHA INFLUENCIA CON LOS VIOLENTOS JÓVENES DE HOY. Claro. Influencia para que dejen de matarse entre sí en broncas pandilleras y usar su energía para luchar contra el sistema—el verdadero temor de las autoridades.
La organización MOVE, basada en las enseñanzas naturalistas, anti-sistémicas y anti-autoritarias del autodidacto John África, se originó en Filadelfia a principios de los años ’70. Su religión es vida, su diosa la Mamá Naturaleza, su propósito es vivir en armonía con ella y su revolución es derrocar el sistema que se está acabando con la vida en nuestro planeta. El nombre de la organización viene del verbo “mover”, y significa estar en continuo movimiento. Todos los integrantes de MOVE adoptan el apellido África y llevan el cabello en estilos naturales como los dredlocs. Educan a sus niños y niñas en casa, resisten el lavado de cerebro de la televisión, y mantienen una dieta saludable en base a fruta y verdura cruda en la medida que sea posible. No aceptan la autoridad del gobierno, la policía, las cortes, los jueces, los fiscales, tampoco de los doctores, abogados, profesores, o cualquier líder. Hacen sus partos en casa y toman muy en serio las responsabilidades de las madres y padres hacia sus hijos e hijas. Enseñan a los niños y hombres a no ser violentos con sus parejas y a las niñas y mujeres a ser fuertes y no permitir que nadie les levante la mano. Ponen mucho énfasis en el acondicionamiento físico. Prefieren la no-violencia pero insisten en su derecho a la auto-defensa.
Sus actividades iniciales incluyeron acciones contra la brutalidad policiaca, apoyo para las y los presos políticos, protestas contra la crueldad hacia los animales, manifestaciones contra la mala educación en las escuelas, acciones contra el maltrato de los ancianos en los asilos, y protestas contra la destrucción del medioambiente. También actuaron como intermediaros entre las pandillas en su barrio y ayudaron a mucha gente a dejar atrás sus varias adicciones. Hay un buen número de testimonios con respecto al desempeño de John África en la curación de las enfermedades físicas y emocionales, algo que tiene que ver con la intensa lealtad que le tienen los integrantes de MOVE a su fundador. Casi todos dicen que fue él quien les abrió la puerta a una vida con sentido.
Los conflictos con la policía del infame Frank Rizzo, en medio de la gentrificación de la comunidad, resultaron en decenas de golpizas, varios abortos espontáneos debido a la brutalidad de los agentes hacia las mujeres embarazadas, el asesinato del bebé Life África y cientos de detenciones. En su libro La Incriminación de Mumia Abu-Jamal, por ejemplo, J. Patrick O’Connor dice que en un periodo de seis meses a finales de 1973 y principios de 1974, unos 40 integrantes de MOVE fueron detenidos 150 veces. La policía sitió la casa colectiva de MOVE durante 15 meses antes de que más de 500 policías atacaran la casa de MOVE el 8 de agosto de 1978, inundando el sótano con toneladas de agua y disparando más de 2,000 cartuchos hacia la casa. En una reciente llamada a un programa de WBAI 99.5FM, el preso Mike Africa afirma que los policías no sólo dispararon desde afuera de la casa; ellos habían cortado un hoyo en el techo y también dispararon desde arriba del sótano donde los hombres, mujeres y niños de MOVE intentaban evitar ahogarse. El policía James Ramp murió en el enfrentamiento y nueve integrantes de MOVE fueron acusados de su muerte.
El periodista y ahora preso político Mumia Abu-Jamal cubrió el juicio de “los 9 de MOVE” y después de que el juez Malmed los sentenció, llamó a un talk-show en el cual el juez habló del proceso. Mumia le preguntó: “¿Quién mató a James Ramp?” El juez contestó: “No tengo la menor idea. Ellos se consideraban como una familia y yo los encontré culpables como una familia”.
El profesor de la Universidad Temple y periodista de Filadelfia Linn Washington también cubrió el juicio de “los 9 de MOVE”. Entrevistado en el documental titulado MOVE narrado por Howard Zinn, Washington declaró que “el Departamento de Policía sabe quién asesinó al oficial Ramp. Fue otro policía quien le disparó sin querer. Hay bastante evidencia de que fue un error, pero nunca lo van a reconocer. Yo me enteré de esto al consultar varias fuentes del Departamento de Policía, tanto fuentes del equipo SWAT (Armas y Tácticas Especiales) como fuentes de la sección de Balística”.
x Carolina S. Romero
¿Con qué derecho los mantienen encerrados durante 31 años?
“Sabemos que las autoridades no quieren que nuestras hermanas y hermanos presos anden en la calle”, dice la vocera de la organización MOVE, Ramona África en una reciente entrevista. Ella pregunta: “¿Pero con que derecho los encerraron? ¿Y con qué derecho los mantienen encerrados? Según sus propias leyes, ‘los 9 de MOVE’ deberían salir de prisión el año pasado al cumplir su mínima sentencia. Pero el Consejo de Libertad Condicional inventa pretextos para que no salgan. Nosotros no aceptamos sus trucos. Exigimos la libertad de nuestra familia”.
En un blitz de programas de radio en estos días, la organización MOVE reclama la libertad de sus presos que pasan 31 años tras las rejas. Hay transmisiones en inglés desde Filadelfia, Nueva York, Portland, Detroit, Phoenix, Los Ángeles, Denver, Chicago, Washington D. C., Minneapolis, Atlanta, Gary, Kansas City, Hamilton (New Zealand) y Ontario. En algunos casos los presos y presas de MOVE han logrado llamar a los programas. En español, hay programas el 8 de agosto desde Barcelona, www.radiobronka.info/escuchar 6 am;
México D.F., www.kehuelga.org:8000/radio.mp3 a las 11 am
México D.F. http://giss.tv:8000/radiozapote.mp3.m3u a las 12 pm
y cobertura en horas no determinadas en Valparaiso, Chile, www.radioplaceres.cl
y la red de medios de amarc y la red de los pueblos de chile, además se suman radios de Bolivia, Argentina y Brasil.
El 8 de agosto de 1978, Merle, Delbert, Janet, Debbie, Phil, Mike, Eddie, Janine y Chuck África fueron detenidos, enjuiciados y sentenciados de 30 a 100 años en prisión por el asesinato del policía James Ramp después de resistir una embestida de más de 500 policías contra su casa colectiva en la ciudad de Filadelfia. Estos hombres y mujeres se conocen como “los 9 de MOVE” aunque en realidad son ocho que quedan del grupo original después de la muerte de la compañera Merle África en prisión bajo circunstancias muy sospechosas en 1998.
Después de pasar 31 años en prisión, los presos y presas de MOVE no se estancan. Se conocen como gente fuerte que “no se deja”, gente honesta y respetuosa, gente de paz que ayudan a los demás presos con sus problemas. Ayudan a disminuir la violencia racista y / o pandillera en las prisiones, ayudan a los reos a superar sus adicciones a la droga, ayudan a los mamás y papás en establecer relaciones con sus niños y en general, son una influencia positiva en las prisiones. En una campaña iniciada por Chuck África, exigen un trato humano a los presos ancianos que están muriendo tras las rejas a un paso alarmante.
El pretexto del Consejo de Libertad Condicional para negarles a los presos de MOVE su derecho a salir es que no han expresado “remordimiento” por algo que siempre han dicho que no hicieron. Sin embargo, este año los verdaderos motivos por las acciones ilegales del Consejo salieron a la luz. Parece que al ex alcalde de Filadelfia que aprobó el bombardeo de MOVE, Wilson Goode, ahora convertido en pastor de la iglesia Bautista, le duele la conciencia. En mayo de este año, le llamó a la mamá de Eddie África para pedirle perdón y preguntarle qué podría hacer para reparar el daño que él había hecho. Ella habló con su hijo, quien, naturalmente, le dijo que Goode debería usar su influencia para sacar a todos los presos y presas de MOVE de la cárcel. Cuando el ex alcalde intentó convencer al Consejo a hacerlo, ésta fue la respuesta: NO PODEMOS SOLTARLOS PORQUE PODRÍAN TENER MUCHA INFLUENCIA CON LOS VIOLENTOS JÓVENES DE HOY. Claro. Influencia para que dejen de matarse entre sí en broncas pandilleras y usar su energía para luchar contra el sistema—el verdadero temor de las autoridades.
La organización MOVE, basada en las enseñanzas naturalistas, anti-sistémicas y anti-autoritarias del autodidacto John África, se originó en Filadelfia a principios de los años ’70. Su religión es vida, su diosa la Mamá Naturaleza, su propósito es vivir en armonía con ella y su revolución es derrocar el sistema que se está acabando con la vida en nuestro planeta. El nombre de la organización viene del verbo “mover”, y significa estar en continuo movimiento. Todos los integrantes de MOVE adoptan el apellido África y llevan el cabello en estilos naturales como los dredlocs. Educan a sus niños y niñas en casa, resisten el lavado de cerebro de la televisión, y mantienen una dieta saludable en base a fruta y verdura cruda en la medida que sea posible. No aceptan la autoridad del gobierno, la policía, las cortes, los jueces, los fiscales, tampoco de los doctores, abogados, profesores, o cualquier líder. Hacen sus partos en casa y toman muy en serio las responsabilidades de las madres y padres hacia sus hijos e hijas. Enseñan a los niños y hombres a no ser violentos con sus parejas y a las niñas y mujeres a ser fuertes y no permitir que nadie les levante la mano. Ponen mucho énfasis en el acondicionamiento físico. Prefieren la no-violencia pero insisten en su derecho a la auto-defensa.
Sus actividades iniciales incluyeron acciones contra la brutalidad policiaca, apoyo para las y los presos políticos, protestas contra la crueldad hacia los animales, manifestaciones contra la mala educación en las escuelas, acciones contra el maltrato de los ancianos en los asilos, y protestas contra la destrucción del medioambiente. También actuaron como intermediaros entre las pandillas en su barrio y ayudaron a mucha gente a dejar atrás sus varias adicciones. Hay un buen número de testimonios con respecto al desempeño de John África en la curación de las enfermedades físicas y emocionales, algo que tiene que ver con la intensa lealtad que le tienen los integrantes de MOVE a su fundador. Casi todos dicen que fue él quien les abrió la puerta a una vida con sentido.
Los conflictos con la policía del infame Frank Rizzo, en medio de la gentrificación de la comunidad, resultaron en decenas de golpizas, varios abortos espontáneos debido a la brutalidad de los agentes hacia las mujeres embarazadas, el asesinato del bebé Life África y cientos de detenciones. En su libro La Incriminación de Mumia Abu-Jamal, por ejemplo, J. Patrick O’Connor dice que en un periodo de seis meses a finales de 1973 y principios de 1974, unos 40 integrantes de MOVE fueron detenidos 150 veces. La policía sitió la casa colectiva de MOVE durante 15 meses antes de que más de 500 policías atacaran la casa de MOVE el 8 de agosto de 1978, inundando el sótano con toneladas de agua y disparando más de 2,000 cartuchos hacia la casa. En una reciente llamada a un programa de WBAI 99.5FM, el preso Mike Africa afirma que los policías no sólo dispararon desde afuera de la casa; ellos habían cortado un hoyo en el techo y también dispararon desde arriba del sótano donde los hombres, mujeres y niños de MOVE intentaban evitar ahogarse. El policía James Ramp murió en el enfrentamiento y nueve integrantes de MOVE fueron acusados de su muerte.
El periodista y ahora preso político Mumia Abu-Jamal cubrió el juicio de “los 9 de MOVE” y después de que el juez Malmed los sentenció, llamó a un talk-show en el cual el juez habló del proceso. Mumia le preguntó: “¿Quién mató a James Ramp?” El juez contestó: “No tengo la menor idea. Ellos se consideraban como una familia y yo los encontré culpables como una familia”.
El profesor de la Universidad Temple y periodista de Filadelfia Linn Washington también cubrió el juicio de “los 9 de MOVE”. Entrevistado en el documental titulado MOVE narrado por Howard Zinn, Washington declaró que “el Departamento de Policía sabe quién asesinó al oficial Ramp. Fue otro policía quien le disparó sin querer. Hay bastante evidencia de que fue un error, pero nunca lo van a reconocer. Yo me enteré de esto al consultar varias fuentes del Departamento de Policía, tanto fuentes del equipo SWAT (Armas y Tácticas Especiales) como fuentes de la sección de Balística”.