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Ver la versión completa : La vida secreta de las plantas



Micorriza
02-ago-2009, 15:59
"¿Pero es que las plantas no sienten?"
Esta pregunta que a veces nos hacen los que consumen productos de orígen animal me ha hecho darle un par de vueltas al asunto, y encontré esto:

"La vida secreta de las plantas"

No sé si a alguien le sonará, en su día supongo que crearía algo de curiosidad, y hay ciertas partes que resultan más bien graciosas o ingenuas, es una recopilación de experimentos llevados a cabo sobre el comportamiento de las plantas, en concreto sobre sus capacidades sensitivas aunque sea más que evidente la ausencia de un sistema nervioso.
La verdad es que resulta curioso.:rolleyes:

Esta es parte de la introducción:

"La verdadera matriz de la vida humana es la capa de césped verde que cubre a la madre tierra. Sin las plantas verdes no comeríamos ni respiraríamos. Bajo la superficie de cada hoja hay un millón de labios móviles que se dedican a devorar anhídrido carbónico y a despedir oxígeno. Más de 64 millones de kilómetros cuadrados de superficie cubiertas por hojas están cada día realizando este milagro de la fotosíntesis, produciendo oxígeno y alimentos para el hombre y los animales.
La mayor parte de los 375 millones de toneladas de alimentos que consumimos al año procede de las plantas, que los sintetizan del aire y del suelo con la ayuda de la luz solar. El resto deriva de productos animales, que también proceden de las plantas. Todos los alimentos, bebidas, intoxicantes, drogas y medicinas que mantienen vivo al hombre, y si los usa como es debido, radiantemente sano, están a nuestra disposición gracias a la amabilidad de la fotosíntesis. El azúcar produce todos nuestros almidones, grasas, aceites, ceras y celulosas. Desde la cuna hasta la sepultura, el hombre necesita celulosa como base para su vivienda, vestido, combustible, fibras, cestería, cuerdas, instrumentos musicales, y el papel en el cual consigna por escrito su filosofía. La abundancia de las plantas que para su beneficio utiliza el hombre queda perfectamente indicada en las seiscientas páginas, aproximadamente, del Dictionary of Economic Plants (Diccionario de plantas económicas), de Uphof. La agricultura es la base de la riqueza de una nación, y en eso están de acuerdo todos los economistas.


Los seres humanos, conscientes instintivamente de las vibraciones estéticas de las plantas, que les producen solaz espiritual, se sienten felices y cómodos cuando viven en la compañia de plantas. En su nacimiento, matrimonio y muerte, las flores son indispensables, como en los banquetes y en las grandes celebraciones. Regalamos plantas y flores como símbolo de amor, amistad, homenaje y agradecimiento por la hospitalidad. Nuestras casas están adornadas con jardines, nuestras ciudades con parques, nuestros países con reservas nacionales. Lo primero que hace una mujer para llevar vida y animación a una estancia, es colocar en ella una planta o un búcaro de flores frescas y lozanas. La mayor parte de los hombres se acuerdan, cuando están bajo una crisis, del paraíso en el cielo o en la tierra, imaginándoselo como un jardín pletórico de lujuriantes orquídeas sin cortar, y poblado por una o dos ninfas.
El dogma de Aristóteles de que las plantas tienen alma, pero no sensibilidad, se perpetuó a lo largo de la Edad Media y llegó hasta el S. XVIII, cuando Carl von Linné, abuelo de la Botánica moderna, afirmó que las plantas sólo se diferenciaban de los animales y de los seres humanos en que carecen de movilidad, concepto refutado por el gran botánico del siglo XIX, Charles Darwin, quien demostró que cada uno de sus zarcillos es capaz de moverse independientemente. Como dice Darwin, las plantas "sólo adquieren y utilizan este poder cuando les representa algún beneficio".

Al principio del S. XX, un experto biólogo vienés de nombre gálico de Raoul Francé, lanzó la idea, estraña y hasta escandalosa para los filósofos naturales de aquel tiempo, de que las plantas mueven su cuerpo con la misma libertad, facilidad y gracia que el más hábil animal o ser humano, y la única razón de que no caigamos en la cuenta de esto, es que lo hacen a ritmo mucho más lento que los hombres.
Las raices de las plantas, decía Francé, buscan su camino inquisitivamente hacia el interior de la tierra, sus capullos y vástagos describen círculos concretos, sus hojas y flores se inclinan y estremecen ante el cambio, sus tallos y ramitas explotan en torno suyo y alargan sus brazos espectrales para tantear sus alrededores. El hombre, decía Francé, cree que las plantas no se mueven ni sienten porque no se toma el tiempo sufuciente para observarlas.

Raicillas como gusanos, que Darwin comparaba con un cerebro, están constantemente horadando hacia abajo la tierra con sus blancos filamentos, agarrándose firmemente a ella, y probando sus sabor mientras siguen avanzando. Pequeñas cámaras huecas, en que puede rebotar una esfera de almidón, indican a los extremos de sus raíces la dirección de la fuerza de la gravedad.
Cuando la tierra está seca, las raices se vuelven hacia un suelo más húmedo, abriéndose camino por tubos enterrados, extendiéndose, como la alfalfa rastrera, hasta más de diez metros, con una energía capaz de perforar el cemento. Nadie ha contado todavía las raíces de un árbol, pero el estudio de una sola planta de centeno ha arrojado un total de más de 13 millones de raicillas, cuya longitud combinada pasa de 610 kilómetros. En estos filamentos de una planta de centeno, crecen sutilísimos pelitos, cuyo número se calcula en 14.000 millones, con una longitud total de más de 10.500 kilómetros, la distancia aproximada de un polo al otro lado de la Tierra
[...]
Se han necesitado los pasmosos descubrimientos de varias mentes científicas del decenio de 1960 para volver a llamar enérgicamente la atención de la humanidad al mundo de las plantas. Pero, aún así, hay todavía escépticos a quienes cuesta trabajo creer que las plantas pueden ser, por fin, las madrinas de boda de la física y de la metafísica.
Los datos con que actualmente contamos afianzan y corroboran la visión del poeta y del filósofo, de que las plantas son criaturas vivas, que respiran y se comunican, dotadas de personalidad y de los atributos del alma. Somos nosotros los que, en nuestra ceguera, nos hemos empeñado y obstinado en considerarlas autómatas. Lo más extraordinario de todo, es que ahora parece ser que las plantas están quizá dispuestas y capacitadas para cooperar con la humanidad en la tarea hercúlea de volver a hacer un jardín de la corrupción y mugre de este "quiste sebáceo", como lo llamaría el pionero de la ecología, William Cobbett."

Os dejo el enlace con los contenidos:
http://www.tinet.org/~pas/p/eplant.html

Frytz
02-ago-2009, 16:19
Interesante articulo. Personalmente y a pesar del razonamiento academico producto de la limitacion mental de los sentidos fisicos tridimensionales. Considero las plantas mas alla de seres vivos sin sistema nervioso central, indoloros e insensibles. Respeto las plantas, les agradezco por ofrecer en silencio sus cuerpos, su sintesis de energia solar para mantener en pie la fragilidad de este el empaque de transito que llamo cuerpo. Respeto los arboles, no arranco flores, les pido permiso para tomar un fruto y abrazo los arboles, mas aun si son muy antiguos y les hablo sobre su corteza expresando mi respeto por la union de nuestro adn. Quiza algun dia cuando evolucionemos mas alla de las conclusiones mentales, y haya cabida para percepciones sutiles, quiza entendamos que formamos parte de una red muy estrecha e infinita y que todos estamos conectados en una conciencia colectiva y asi mismo respetaremos toda forma de vida por incipiente que parezca. Ese dia seremos verdaderos humanos.

Ollie
03-ago-2009, 06:47
Yo habia leido un articulo de agronomía hace unos 4 años aproximadamente que hablaba sobre este tema, no recuerdo al autor pero explicaba a traves de impulsos electricos que producen las plantas, que ellas saben reconocer a otro ser vivo y sentir empatia por el, atravez de esos impulsos se obtubo que al estar en una cituacion "de miedo" la planta respondía con millones de impulsos electricos y al estar en una situacion "confortable" la respuesta era diferente, por lo que se adjudicaba a la planta el "poder" de sentir y temer, aun que de forma distinta a la nuestra, ya que al carecer de sistema nervioso persiben estas emociones de distinta forma...
La verdad que yo no se supongo que hacen falta mas estudios al respecto para saber, yo creo que al ser un tipo de vida diferente al nuestro igual pueden tener "sentimientos" pero no igual que nosotros, asi que una planta puede sufrir por falta de agua pero no como nosotros persibimos el sufrimiento...

Snickers
03-ago-2009, 11:51
Creo recordar q es un libro, y muy curioso

Yo creo q todo tiene su vibración energética, y q como todo en su medida esta relacionado nosotros podemos influir pues aunq sutil emanamos energía. Así q para mi hasta las intenciones cuentan

Lo q me parece un error es medirlo todo desde el prisma humano, o animal, las plantas no sentirán como sienten los animales pq no tiene la conciencia de los animales, pero calculo q a su manera son conscientes de lo q les pasa. Otra cosa es q la manera de ser consciente de un vegetal no tenga q ver con la de los animales, q tenemos una personalidad, somos animados a voluntad nuestra