antavian
26-abr-2009, 15:09
Sin mi perro no entro en el paraiso.
Dice que se muere un hindú viejecito que siempre había gozado de su perro como única compañía. Cuando llega al cielo, naturalmente, va acompañado de su perro. El Guardián del cielo le dice muy airado. "De ninguna manera, aquí no entran los animales". El hindú llora muy compunjido a la puerta del cielo y responde. "¿Cómo puedo abandonar a mi perro que siempre me hizo compañía? No seré feliz ni en el cielo". El Guardián mira hacia el perro con nerviosismo y cual no sería su sorpresa, cuando en lugar del perro de al mismisimo Chrisna al lado del hindú. El Guardián se echa a un lado para que pase el recién llegado y el mismisimo Dios que va a su lado. Cuando han traspasado los atrios de cielo, Chrisna se vuelve a transformar en el perro del hindú y le dice "¡Vaya sorpresa le hemos dado!.
Y el perro entró en el cielo.
Un abrazo,
Dice que se muere un hindú viejecito que siempre había gozado de su perro como única compañía. Cuando llega al cielo, naturalmente, va acompañado de su perro. El Guardián del cielo le dice muy airado. "De ninguna manera, aquí no entran los animales". El hindú llora muy compunjido a la puerta del cielo y responde. "¿Cómo puedo abandonar a mi perro que siempre me hizo compañía? No seré feliz ni en el cielo". El Guardián mira hacia el perro con nerviosismo y cual no sería su sorpresa, cuando en lugar del perro de al mismisimo Chrisna al lado del hindú. El Guardián se echa a un lado para que pase el recién llegado y el mismisimo Dios que va a su lado. Cuando han traspasado los atrios de cielo, Chrisna se vuelve a transformar en el perro del hindú y le dice "¡Vaya sorpresa le hemos dado!.
Y el perro entró en el cielo.
Un abrazo,