Pitusa Gatz
17-feb-2009, 17:00
:plis: por favor, por favor, yo quiero un jefe así de generoso.
Un banquero de Florida reparte entre los empleados 47 millones de euros que ganó por una venta a Caja Madrid
El pasado 7 de noviembre en Florida a 471 personas les tocó la lotería. Y sin comprar ningún boleto. Su apuesta, probablemente inconsciente, fue trabajar o haber trabajado para el City National Bank, la segunda entidad bancaria más antigua de Miami. Y su suerte, que su jefe fuera Leonard Abess.
Abess vendió el año pasado un 83% del capital del banco a Caja Madrid. Y decidió compartir parte de sus ganancias --casi 47 millones de euros-- con sus empleados y antiguos empleados. "Yo sin lugar a dudas no necesito el dinero --ha declarado recientemente al Miami Herald--. Y siempre pensé que algún día sorprendería a la gente que se me unió y se quedó conmigo en el banco sin promesa de una participación".
La sorpresa, revelada el sábado por el diario de Miami, sin duda fue mayúscula. Y con ella Abess ha logrado un lugar privilegiado en el Olimpo, no excesivamente poblado, de los jefes excepcionales. Su estallido de generosidad ha beneficiado a 399 empleados de las 18 sucursales y a otras 72 personas que trabajaron en el banco en el pasado. Y, en algunos casos, los cheques de beneficios extraordinarios incluso han superado los 78.000 euros.
Bocas abiertas
Abess avisó de la entrega del bonus en un mensaje en vídeo transmitido cuando estaba a punto de culminarse la operación pactada con Caja Madrid en abril, por la que la entidad española acabó pagando unos 725 millones de euros. Pero aquel mensaje no avanzaba cantidades. Y las que aparecieron en las cuentas de sus empleados les asombraron. "Esperabamos un bonus, pero lo que recibimos... --declaraba en el Herald Carleatha Barbary, empleada los últimos 39 años por el City National-- Nuestras bocas aún están abiertas".
Abess, hijo del fundador del banco, empezó su trayectoria en la entidad creando documentos y formularios en la imprenta y había demostrado ya con sus palabras ser consciente de la importancia del trabajo de base. "Ví que si el presidente no va al trabajo no pasa gran cosa --ha dicho-- pero si los cajeros no aparecen, es un serio problema".
Abess estaba preocupado porque la caída de Wall Street hubiera golpeado los fondos de pensiones de sus trabajadores, a algunos de los cuales conoce desde que tenía "siete años". Y por eso no le pareció bien quedarse "todo el dinero".
Realmente a él no le hace falta. Tiene, por ejemplo, una mansión de 23 millones de dólares en el elegante barrio de Cliff Hammocks que compró en 1999 a Sylvester Stallone. Y es uno de los reconocidos filántropos del área de Miami, a cuya universidad donó hace tres años junto a su mujer, Jayne, otros cinco millones de dólares para promover estudios medioambientales.
Abess, además, trabaja. En el pacto con Caja Madrid retuvo una participación del 17% del City National Bancshares y mantuvo el cargo de consejero delegado y presidente del consejo de administración.
Cuando cerró aquella operación, Abess trató de calmar a sus empleados y clientes asegurando que no habría cambios ni despidos en el banco, que cerró el año pasado con 2.200 millones de dólares en depósitos. "A diferencia de lo que sucede en otras fusiones y adquisiciones de la industria en las que empleados y clientes sienten que quedan desprotegidos, pretendemos hacer nuestras relaciones aún más fuertes", dijo entonces. Con 47 millones de euros cumplió su promesa.
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=587836&idseccio_PK=1009&h=
Un banquero de Florida reparte entre los empleados 47 millones de euros que ganó por una venta a Caja Madrid
El pasado 7 de noviembre en Florida a 471 personas les tocó la lotería. Y sin comprar ningún boleto. Su apuesta, probablemente inconsciente, fue trabajar o haber trabajado para el City National Bank, la segunda entidad bancaria más antigua de Miami. Y su suerte, que su jefe fuera Leonard Abess.
Abess vendió el año pasado un 83% del capital del banco a Caja Madrid. Y decidió compartir parte de sus ganancias --casi 47 millones de euros-- con sus empleados y antiguos empleados. "Yo sin lugar a dudas no necesito el dinero --ha declarado recientemente al Miami Herald--. Y siempre pensé que algún día sorprendería a la gente que se me unió y se quedó conmigo en el banco sin promesa de una participación".
La sorpresa, revelada el sábado por el diario de Miami, sin duda fue mayúscula. Y con ella Abess ha logrado un lugar privilegiado en el Olimpo, no excesivamente poblado, de los jefes excepcionales. Su estallido de generosidad ha beneficiado a 399 empleados de las 18 sucursales y a otras 72 personas que trabajaron en el banco en el pasado. Y, en algunos casos, los cheques de beneficios extraordinarios incluso han superado los 78.000 euros.
Bocas abiertas
Abess avisó de la entrega del bonus en un mensaje en vídeo transmitido cuando estaba a punto de culminarse la operación pactada con Caja Madrid en abril, por la que la entidad española acabó pagando unos 725 millones de euros. Pero aquel mensaje no avanzaba cantidades. Y las que aparecieron en las cuentas de sus empleados les asombraron. "Esperabamos un bonus, pero lo que recibimos... --declaraba en el Herald Carleatha Barbary, empleada los últimos 39 años por el City National-- Nuestras bocas aún están abiertas".
Abess, hijo del fundador del banco, empezó su trayectoria en la entidad creando documentos y formularios en la imprenta y había demostrado ya con sus palabras ser consciente de la importancia del trabajo de base. "Ví que si el presidente no va al trabajo no pasa gran cosa --ha dicho-- pero si los cajeros no aparecen, es un serio problema".
Abess estaba preocupado porque la caída de Wall Street hubiera golpeado los fondos de pensiones de sus trabajadores, a algunos de los cuales conoce desde que tenía "siete años". Y por eso no le pareció bien quedarse "todo el dinero".
Realmente a él no le hace falta. Tiene, por ejemplo, una mansión de 23 millones de dólares en el elegante barrio de Cliff Hammocks que compró en 1999 a Sylvester Stallone. Y es uno de los reconocidos filántropos del área de Miami, a cuya universidad donó hace tres años junto a su mujer, Jayne, otros cinco millones de dólares para promover estudios medioambientales.
Abess, además, trabaja. En el pacto con Caja Madrid retuvo una participación del 17% del City National Bancshares y mantuvo el cargo de consejero delegado y presidente del consejo de administración.
Cuando cerró aquella operación, Abess trató de calmar a sus empleados y clientes asegurando que no habría cambios ni despidos en el banco, que cerró el año pasado con 2.200 millones de dólares en depósitos. "A diferencia de lo que sucede en otras fusiones y adquisiciones de la industria en las que empleados y clientes sienten que quedan desprotegidos, pretendemos hacer nuestras relaciones aún más fuertes", dijo entonces. Con 47 millones de euros cumplió su promesa.
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=587836&idseccio_PK=1009&h=