margaly
01-sep-2008, 10:52
Ingredientes ocultos en los menús de restaurante
La posibilidad de que los establecimientos informen de la composición exacta de sus platos constituye aún una ardua tarea que ya cuenta con el visto bueno de las autoridades
Transparencia a la carta
La reciente polémica suscitada por el reconocido cocinero Santi Santamaría sobre los diversos ingredientes y aditivos añadidos a los platos nos lleva a reflexionar sobre la composición de aquello que comemos fuera de casa. Se trata no sólo de investigar la composición de los más sofisticados platos de autor que conforman el recetario más cuidado de exquisitos restaurantes, sino también de los que forman parte de miles de establecimientos que ofrecen, a precios asequibles, menús a la carta o menús del día.
Hablamos de platos de consumo cotidiano que pueden contener espesantes tan comunes como harina de trigo o saborizantes como crema de leche y que, aparentemente inofensivos, resultan tóxicos en caso de intolerancias o alergias alimentarias. Tal vez un día los restaurantes informen a sus clientes de la composición y de los ingredientes exactos que los componen. Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) consideran que "cuanta más información y más completa se ofrezca (desde los restaurantes), mejor", porque contribuirá a la "transparencia" a la hora de consumir un determinado plato o acudir a un restaurante.
(Es un articulo muy largo, asi que copio solo lo relacionado con el vegetarianismo y los links al articulo para quien le interese entero)
Aditivos de origen animal en productos vegetales
Las personas vegetarianas pueden tener dificultades a la hora de escoger un plato del menú, ya que puede que a diversos platos "vegetarianos", como una paella de verduras o macarrones con tomate, se les haya añadido cubitos de caldo de pollo o carne para enriquecer el gusto del caldo de cocción. A esto se suma que la persona vegetariana puede, sin saberlo, consumir alimentos con ingredientes de procedencia animal que no aparecen como tales en el etiquetado.
Es el caso de diversos aditivos alimentarios que pueden proceder de animales, como los antioxidantes E-325, E-326 y 327 (lactato sódico, potásico y cálcico, respectivamente; obtenidos a partir de la fermentación láctica); colorantes como el E-120, cochinilla o ácido carmínico (procedente de insectos); o potenciadores del sabor como el E-626 a E-629 (ácido guanílico y sus sales), obtenidos químicamente a partir de levaduras o de extractos de carne o de pescado.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2008/08/29/179650.php
La posibilidad de que los establecimientos informen de la composición exacta de sus platos constituye aún una ardua tarea que ya cuenta con el visto bueno de las autoridades
Transparencia a la carta
La reciente polémica suscitada por el reconocido cocinero Santi Santamaría sobre los diversos ingredientes y aditivos añadidos a los platos nos lleva a reflexionar sobre la composición de aquello que comemos fuera de casa. Se trata no sólo de investigar la composición de los más sofisticados platos de autor que conforman el recetario más cuidado de exquisitos restaurantes, sino también de los que forman parte de miles de establecimientos que ofrecen, a precios asequibles, menús a la carta o menús del día.
Hablamos de platos de consumo cotidiano que pueden contener espesantes tan comunes como harina de trigo o saborizantes como crema de leche y que, aparentemente inofensivos, resultan tóxicos en caso de intolerancias o alergias alimentarias. Tal vez un día los restaurantes informen a sus clientes de la composición y de los ingredientes exactos que los componen. Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) consideran que "cuanta más información y más completa se ofrezca (desde los restaurantes), mejor", porque contribuirá a la "transparencia" a la hora de consumir un determinado plato o acudir a un restaurante.
(Es un articulo muy largo, asi que copio solo lo relacionado con el vegetarianismo y los links al articulo para quien le interese entero)
Aditivos de origen animal en productos vegetales
Las personas vegetarianas pueden tener dificultades a la hora de escoger un plato del menú, ya que puede que a diversos platos "vegetarianos", como una paella de verduras o macarrones con tomate, se les haya añadido cubitos de caldo de pollo o carne para enriquecer el gusto del caldo de cocción. A esto se suma que la persona vegetariana puede, sin saberlo, consumir alimentos con ingredientes de procedencia animal que no aparecen como tales en el etiquetado.
Es el caso de diversos aditivos alimentarios que pueden proceder de animales, como los antioxidantes E-325, E-326 y 327 (lactato sódico, potásico y cálcico, respectivamente; obtenidos a partir de la fermentación láctica); colorantes como el E-120, cochinilla o ácido carmínico (procedente de insectos); o potenciadores del sabor como el E-626 a E-629 (ácido guanílico y sus sales), obtenidos químicamente a partir de levaduras o de extractos de carne o de pescado.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2008/08/29/179650.php