Veganofilo
24-ago-2008, 21:45
Los toros son animales que han sido domesticados. Se les explota y asesina para extraer su carne, su piel y su pelo, y para que remolque cargas. También es usado en determinados espectáculos, como en las “corridas de toros” (donde es asesinado) y en los “encierros”.
Los toros son animales con una gran curiosidad e inteligencia, y se encuentran satisfechos cuando encuentran soluciones a problemas. Son muy sensibles frente a acontecimientos inesperados, incluso relacionados con el movimiento y los contrastes de luz, hasta el punto de que una sombra puede hacer que no se acerquen a un sitio (1) o les puede provocar miedo (2) (3). Su sentido de la vista está más desarrollado que su sentido del oído (4), son capaces de distinguir colores (5) (6) (7) y también pueden ver en profundidad (8), distinguiendo mejor las líneas verticales que las horizontales (9). Cuando son jóvenes, sufren estrés al estar en lugares desconocidos (10).
Los toros tienen un oído muy desarrollado, especialmente ante los sonidos agudos. Pueden detectar sonidos de frecuencias altas, que son inaudibles para los humanos: mientras que nosotros alcanzamos a percibir sonidos de hasta 3.000 Hz, los toros pueden detectar sonidos de hasta 8.000 Hz (11) (12). El ruido repentino les produce estrés (13).
Los toros tienen un tacto muy sensible, hasta el punto de ser conscientes de que una mosca se ha posado en su cuerpo. Si son conscientes de esto, se puede deducir fácilmente el dolor extremo que sufren cuando les son clavadas picas, banderillas y espadas.
Los toros que viven en libertad tienen una vida placentera de tranquilidad en general, alimentándose y descansando. Son animales muy sociables, con diferente personalidad (de la misma manera que cada humano es distinto, cada toro también es diferente). Los toros son capaces de reconocer a más de cien individuos distintos.
Pueden reconocer distintos sucesos durante un período de tiempo prolongado, recuerdan su hogar y tienen lugares preferidos. Poseen una gran memoria especial (14), hasta el punto de recordar rutas migratorias y lugares con buena alimentación y agua. Mantienen amistades y enemistades durante toda su vida, y mantienen complejas relaciones sociales. Se preocupan por el futuro, y se mantienen alejados de los lugares peligrosos (como las vallas eléctricas).
Los toros son animales gregarios, y establecen relaciones jerárquicas, en las que hay un individuo dominante que cada cierto tiempo es desafiado por otro, pasando el animal que es derrotado a ser aislado por el resto, lo cual le produce varios problemas psicológicos y le lleva a enfadarse con gran facilidad. Los toros que son separados de las vacas mantienen relaciones sexuales entre sí, existiendo a menudo en cada grupo un toro más débil o tímido, que tiende a ejercer un papel sumiso en dichas relaciones, y que es denominado por los aficionados a su asesinato “toro maricón”.
Los toros empleados en las “corridas” tienden a ser más violentos que el resto de toros, algo consecuencia de una labor de selección desarrollada por los ganaderos en la que se ha buscado dicho carácter. Para dicha selección a lo largo del tiempo también se tienen en cuenta sus características físicas. Estos toros son apartados de sus madres poco después de cumplir un año, momento en el cual los toros y las vacas vivirán separados, impidiéndose así el establecimiento de relaciones sociales entre ambos.
Los ganaderos y aficionados al asesinato ritual de toros suelen afirmar que los toros no sufren hasta que llegan a la plaza, pero eso es falso. Aparte de que son apartados de sus madres, los toros son separados de las vacas, y se divide a los toros entre sí en función de la manera en que son explotados: los que mantienen relaciones sexuales con las vacas, los toros jóvenes, los que van a ser asesinados en la plaza, y los toros domesticados (los cuales son empleados para dirigir y encerrar al resto). (15)
HISTORIA DE LAS “CORRIDAS DE TOROS”
Las “corridas de toros” no sólo se realizan en España, sino también en Portugal, Francia, varios países hispanoamericanos (México, Cuba, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Panamá), así como en Estados Unidos, Filipinas y China.
El origen de esta actividad, en la que se explota, tortura y asesina a animales se encuentra en la Edad de Bronce. Con posterioridad, en la Antigua Roma se celebraban espectáculos donde eran asesinados uros (animales de una especie extinguida) y humanos de religión cristiana.
En la Edad Media se comenzó a torturar y asesinar toros clavándoles lanzas (lanceo), algo a lo que eran aficionadas personalidades como El Cid, Alfonso X El Sabio y Carlomagno. Al parecer, las capas se comenzaron a usar por árabes residentes en España, como método para distraer a los toros mientras se les clavaban lanzas. Al llegar al siglo XVI, se comienzan a usar varas como forma de tortura y asesinato, y los peones y escuderos de los nobles distraían a los toros si algún caballo o humano caían, mientras otro caballo era obligado a salir al lugar o para hacer que el toro se acercara al noble que se encontraba subido encima de un caballo. En el caso de que el noble no pudiera asesinar al toro, sus peones o escuderos se encargaban de ello.
Una vez llegado el siglo XVII, algunos de esos peones o escuderos comienzan a adquirir popularidad, algo a lo que contribuía el que no fueran nobles, con lo cual el pueblo se sentían más fácilmente identificados con ellos, y era requerida su participación en los asesinatos de toros. Será a inicios del siglo XX cuando aumente la popularidad de estos actos, especialmente durante el franquismo.
Notas:
1 Grandin, T. (1980a) Livestock behavior as related to handling facilities design. International Journal for the Study of Animal Problems 1, 33-52.
2 LeDoux, J. (1996) The Emotional Brain. Simon and Schuster, Nueva York.
3 Rogan, M.T. y LeDoux, J.E. (1996) Emotion: systems, cells and synaptic plasticity. Cell, 83, Cambridge, Massachusetts, pp. 369-475.
4 Uetake, K. y Kudo, Y. “Visual dominance over hearing in feed acquisition procedure of cattle”. Applied Animal Behavior Science. 1994, 42, 1-9.
5 Thines, G.; Soffie, M. “Preliminary experiments on color vision in cattle”. British Veterinary Journal. 1977, 133, 97-98.
6 Darbrowska, B.; Harmata, W. y Lenkiewiez, Z. (1981) Color perception in cows. Behavior Process 6, 1-10.
7 Gilbert, B.J. y Arave, C.W. (1986) Ability of cattle to distinguish among different wavelengths of light. Journal of Dairy Science 69, 825-832.
8 Arave, C.W. (1996) Assessing sensory capacity of animals using operant technology. Journal of Animal Sciences 74, 1996-2009.
9 Smith, B. (199 8) Moving’em: a Guide to Low Stress Animal Handling. Graziers Hui, Kamuela, Hawaii.
10 Johnston, J.D. y Buckland, R.B. (1976) Response of male Holstein calves from seven sires to four management stresses as measured by plasma corticoid levels. Canadian Journal of Animal Science 56, 727-732.
11 Ames, D.R. (1974) Sound stress and meat animals. En: Proceedings of the International Livestock Environment Symposium. SP-0174, American Society of Agricultural Engineers, St. Joseph, Michigan, p. 324.
12 Heffner, R.S. y Heffner, H.E. (1983) Hearing in large mammals: horse (Equus caballus) and cattle (Bos taurus). Behavioral Neuroscience 97 (2), 299-309.
13 Price, S., Sibley, R.M. y Davies, M.H. (1993) Effects of behavior and handling on heart rate in farmed red deer. Applied Animal Behavior Science 37, 111-123.
14 Bailey, D. W., L. R. Rittenhouse, R. H. Hart and R. W. Richards. 1989. Characteristic of spatial memory in cattle. Appl. Anim. Behav. Sci. 23:331-340
15 “Torrenueva, bravura [sic] con paso firme” [en línea]. www.burladero.es. 06-04-2006 (ref. de 18-07-2006). Disponible en web: http://www.burladero.es/modules.php?name=News&file=article&sid=604
Los toros son animales con una gran curiosidad e inteligencia, y se encuentran satisfechos cuando encuentran soluciones a problemas. Son muy sensibles frente a acontecimientos inesperados, incluso relacionados con el movimiento y los contrastes de luz, hasta el punto de que una sombra puede hacer que no se acerquen a un sitio (1) o les puede provocar miedo (2) (3). Su sentido de la vista está más desarrollado que su sentido del oído (4), son capaces de distinguir colores (5) (6) (7) y también pueden ver en profundidad (8), distinguiendo mejor las líneas verticales que las horizontales (9). Cuando son jóvenes, sufren estrés al estar en lugares desconocidos (10).
Los toros tienen un oído muy desarrollado, especialmente ante los sonidos agudos. Pueden detectar sonidos de frecuencias altas, que son inaudibles para los humanos: mientras que nosotros alcanzamos a percibir sonidos de hasta 3.000 Hz, los toros pueden detectar sonidos de hasta 8.000 Hz (11) (12). El ruido repentino les produce estrés (13).
Los toros tienen un tacto muy sensible, hasta el punto de ser conscientes de que una mosca se ha posado en su cuerpo. Si son conscientes de esto, se puede deducir fácilmente el dolor extremo que sufren cuando les son clavadas picas, banderillas y espadas.
Los toros que viven en libertad tienen una vida placentera de tranquilidad en general, alimentándose y descansando. Son animales muy sociables, con diferente personalidad (de la misma manera que cada humano es distinto, cada toro también es diferente). Los toros son capaces de reconocer a más de cien individuos distintos.
Pueden reconocer distintos sucesos durante un período de tiempo prolongado, recuerdan su hogar y tienen lugares preferidos. Poseen una gran memoria especial (14), hasta el punto de recordar rutas migratorias y lugares con buena alimentación y agua. Mantienen amistades y enemistades durante toda su vida, y mantienen complejas relaciones sociales. Se preocupan por el futuro, y se mantienen alejados de los lugares peligrosos (como las vallas eléctricas).
Los toros son animales gregarios, y establecen relaciones jerárquicas, en las que hay un individuo dominante que cada cierto tiempo es desafiado por otro, pasando el animal que es derrotado a ser aislado por el resto, lo cual le produce varios problemas psicológicos y le lleva a enfadarse con gran facilidad. Los toros que son separados de las vacas mantienen relaciones sexuales entre sí, existiendo a menudo en cada grupo un toro más débil o tímido, que tiende a ejercer un papel sumiso en dichas relaciones, y que es denominado por los aficionados a su asesinato “toro maricón”.
Los toros empleados en las “corridas” tienden a ser más violentos que el resto de toros, algo consecuencia de una labor de selección desarrollada por los ganaderos en la que se ha buscado dicho carácter. Para dicha selección a lo largo del tiempo también se tienen en cuenta sus características físicas. Estos toros son apartados de sus madres poco después de cumplir un año, momento en el cual los toros y las vacas vivirán separados, impidiéndose así el establecimiento de relaciones sociales entre ambos.
Los ganaderos y aficionados al asesinato ritual de toros suelen afirmar que los toros no sufren hasta que llegan a la plaza, pero eso es falso. Aparte de que son apartados de sus madres, los toros son separados de las vacas, y se divide a los toros entre sí en función de la manera en que son explotados: los que mantienen relaciones sexuales con las vacas, los toros jóvenes, los que van a ser asesinados en la plaza, y los toros domesticados (los cuales son empleados para dirigir y encerrar al resto). (15)
HISTORIA DE LAS “CORRIDAS DE TOROS”
Las “corridas de toros” no sólo se realizan en España, sino también en Portugal, Francia, varios países hispanoamericanos (México, Cuba, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Panamá), así como en Estados Unidos, Filipinas y China.
El origen de esta actividad, en la que se explota, tortura y asesina a animales se encuentra en la Edad de Bronce. Con posterioridad, en la Antigua Roma se celebraban espectáculos donde eran asesinados uros (animales de una especie extinguida) y humanos de religión cristiana.
En la Edad Media se comenzó a torturar y asesinar toros clavándoles lanzas (lanceo), algo a lo que eran aficionadas personalidades como El Cid, Alfonso X El Sabio y Carlomagno. Al parecer, las capas se comenzaron a usar por árabes residentes en España, como método para distraer a los toros mientras se les clavaban lanzas. Al llegar al siglo XVI, se comienzan a usar varas como forma de tortura y asesinato, y los peones y escuderos de los nobles distraían a los toros si algún caballo o humano caían, mientras otro caballo era obligado a salir al lugar o para hacer que el toro se acercara al noble que se encontraba subido encima de un caballo. En el caso de que el noble no pudiera asesinar al toro, sus peones o escuderos se encargaban de ello.
Una vez llegado el siglo XVII, algunos de esos peones o escuderos comienzan a adquirir popularidad, algo a lo que contribuía el que no fueran nobles, con lo cual el pueblo se sentían más fácilmente identificados con ellos, y era requerida su participación en los asesinatos de toros. Será a inicios del siglo XX cuando aumente la popularidad de estos actos, especialmente durante el franquismo.
Notas:
1 Grandin, T. (1980a) Livestock behavior as related to handling facilities design. International Journal for the Study of Animal Problems 1, 33-52.
2 LeDoux, J. (1996) The Emotional Brain. Simon and Schuster, Nueva York.
3 Rogan, M.T. y LeDoux, J.E. (1996) Emotion: systems, cells and synaptic plasticity. Cell, 83, Cambridge, Massachusetts, pp. 369-475.
4 Uetake, K. y Kudo, Y. “Visual dominance over hearing in feed acquisition procedure of cattle”. Applied Animal Behavior Science. 1994, 42, 1-9.
5 Thines, G.; Soffie, M. “Preliminary experiments on color vision in cattle”. British Veterinary Journal. 1977, 133, 97-98.
6 Darbrowska, B.; Harmata, W. y Lenkiewiez, Z. (1981) Color perception in cows. Behavior Process 6, 1-10.
7 Gilbert, B.J. y Arave, C.W. (1986) Ability of cattle to distinguish among different wavelengths of light. Journal of Dairy Science 69, 825-832.
8 Arave, C.W. (1996) Assessing sensory capacity of animals using operant technology. Journal of Animal Sciences 74, 1996-2009.
9 Smith, B. (199 8) Moving’em: a Guide to Low Stress Animal Handling. Graziers Hui, Kamuela, Hawaii.
10 Johnston, J.D. y Buckland, R.B. (1976) Response of male Holstein calves from seven sires to four management stresses as measured by plasma corticoid levels. Canadian Journal of Animal Science 56, 727-732.
11 Ames, D.R. (1974) Sound stress and meat animals. En: Proceedings of the International Livestock Environment Symposium. SP-0174, American Society of Agricultural Engineers, St. Joseph, Michigan, p. 324.
12 Heffner, R.S. y Heffner, H.E. (1983) Hearing in large mammals: horse (Equus caballus) and cattle (Bos taurus). Behavioral Neuroscience 97 (2), 299-309.
13 Price, S., Sibley, R.M. y Davies, M.H. (1993) Effects of behavior and handling on heart rate in farmed red deer. Applied Animal Behavior Science 37, 111-123.
14 Bailey, D. W., L. R. Rittenhouse, R. H. Hart and R. W. Richards. 1989. Characteristic of spatial memory in cattle. Appl. Anim. Behav. Sci. 23:331-340
15 “Torrenueva, bravura [sic] con paso firme” [en línea]. www.burladero.es. 06-04-2006 (ref. de 18-07-2006). Disponible en web: http://www.burladero.es/modules.php?name=News&file=article&sid=604