Silvia
30-oct-2006, 15:47
Me llamo Silvia y me acabo de registrar en el foro. Por mi parte, soy vegetariana desde hace... no sé cuántos años en realidad: menos de cinco sí.
En mi caso fue algo gradual: desde que empecé a tener cabecita me resultaba muy desagradable comer animales. Me recuerdo peleándome con mi familia porque no quería comer peces (no me gusta la palabra "pescado"), ni partes de animales que me hiciesen recordar de dónde venían (cuellos, alas, orejas...). En mi pueblo trataba con los conejos, los cerdos, los corderos y los pollitos de mis abuelos. En ningún caso entendía cómo podía ser que alguien que estaba con ellos día a día pudiese luego matarles y mucho menos comérselos. Me parecía macabro. :confused:
Cuando fui creciendo dejé de creerme lo de que "no queda otro remedio":mad: , un argumento muy típico de la moral hipócrita que nos rodea, y cuando descubrí que podía llevar una vida normal sin tener que tragar saliva cuando la bandeja se acercaba, dejé de comer carne y peces: desde las chuletas hasta el embutido, el atún y el marisco (nunca me gustó el marisco, será que soy una mala gallega, aunque para mí las raíces se fundamentan en otras cosas). La reacción en mi entorno fue regular y aún a día de hoy sigo escuchando las cosas que nos dicen a todos (qué os voy a contar...). A veces me harto bastante, básicamente porque habiendo vivido en Londres un tiempo, me resultaba difícil comprender que aquí la gente fuese tan cerrada en ese tema. :(
Ahora me he mudado a Madrid con mi novio y mis dos chinchillas. Él dejó de comer carne poco a poco cuando me conoció (ellas nunca la comieron, jeje). Me siento muy orgullosa, aunque en ningún momento sentí imprescindible que se hiciese vegetariano para que nuestra relación funcionase. Esto lo escribo por si lo lee esa persona que ha hablado sobre lo difícil que le resulta ver a su pareja comer carne (lo he leído en una presentación): cada persona toma sus propias decisiones en un momento determinado, dale tu tiempo y tu paciencia para que te comprenda. ;)
Siempre quise participar en foros de este tipo, pero mi falta de tiempo (ya me iréis conociendo, soy una estresada, qué mal...) siempre fue una excusa. Ahora que ya terminé la carrera y dedico la mayor parte de mi tiempo a las oposiciones, creo que va siendo hora de volver a pensar un poco en mí, si no... malo malo. Necesito informarme y volver a leer sobre nutrición: mi dieta está muy descuidada y aprecio lo suficiente a mi caparazón como para tener en cuenta los avisos que me está dando. :rolleyes:
Un saludo cordial a esas Personas a las que he ido leyendo y con las que va a ser un orgullo compartir experiencias: erfoud, jesuz, looane, angeline, sujal, david, blacksun, lulo y much@s más que escapan a mi memoria de pez (porque sí, algo me parezco a un pez). :eek:
A la vista de enriquecedoras charlas,
Silvia.
En mi caso fue algo gradual: desde que empecé a tener cabecita me resultaba muy desagradable comer animales. Me recuerdo peleándome con mi familia porque no quería comer peces (no me gusta la palabra "pescado"), ni partes de animales que me hiciesen recordar de dónde venían (cuellos, alas, orejas...). En mi pueblo trataba con los conejos, los cerdos, los corderos y los pollitos de mis abuelos. En ningún caso entendía cómo podía ser que alguien que estaba con ellos día a día pudiese luego matarles y mucho menos comérselos. Me parecía macabro. :confused:
Cuando fui creciendo dejé de creerme lo de que "no queda otro remedio":mad: , un argumento muy típico de la moral hipócrita que nos rodea, y cuando descubrí que podía llevar una vida normal sin tener que tragar saliva cuando la bandeja se acercaba, dejé de comer carne y peces: desde las chuletas hasta el embutido, el atún y el marisco (nunca me gustó el marisco, será que soy una mala gallega, aunque para mí las raíces se fundamentan en otras cosas). La reacción en mi entorno fue regular y aún a día de hoy sigo escuchando las cosas que nos dicen a todos (qué os voy a contar...). A veces me harto bastante, básicamente porque habiendo vivido en Londres un tiempo, me resultaba difícil comprender que aquí la gente fuese tan cerrada en ese tema. :(
Ahora me he mudado a Madrid con mi novio y mis dos chinchillas. Él dejó de comer carne poco a poco cuando me conoció (ellas nunca la comieron, jeje). Me siento muy orgullosa, aunque en ningún momento sentí imprescindible que se hiciese vegetariano para que nuestra relación funcionase. Esto lo escribo por si lo lee esa persona que ha hablado sobre lo difícil que le resulta ver a su pareja comer carne (lo he leído en una presentación): cada persona toma sus propias decisiones en un momento determinado, dale tu tiempo y tu paciencia para que te comprenda. ;)
Siempre quise participar en foros de este tipo, pero mi falta de tiempo (ya me iréis conociendo, soy una estresada, qué mal...) siempre fue una excusa. Ahora que ya terminé la carrera y dedico la mayor parte de mi tiempo a las oposiciones, creo que va siendo hora de volver a pensar un poco en mí, si no... malo malo. Necesito informarme y volver a leer sobre nutrición: mi dieta está muy descuidada y aprecio lo suficiente a mi caparazón como para tener en cuenta los avisos que me está dando. :rolleyes:
Un saludo cordial a esas Personas a las que he ido leyendo y con las que va a ser un orgullo compartir experiencias: erfoud, jesuz, looane, angeline, sujal, david, blacksun, lulo y much@s más que escapan a mi memoria de pez (porque sí, algo me parezco a un pez). :eek:
A la vista de enriquecedoras charlas,
Silvia.