elena
13-ene-2006, 10:00
Escribo para desahogarme, después de leer ayer en el periódico regional, una carta al director con el mismo título que este post.
La copio, para que veais con vergüenza la mentalidad que prima en unas tierras llenas de complejos y aires de "autenticidad".
El periódico, anoto, en lugar de denunciar maltratos animales, se dedica a gratificar, a sus lectores más fieles, invitándoles a presenciar matanzas de cerdos al "más puro estilo tradicional". Ahí es nada. Esta es la España profunda (y olé)
Cartas al Director
De galgos, galgueros y otras cutreces
ISABEL GONZALVO LARA./BADAJOZ
Con alusión a las noticias publicadas el 14 de diciembre referidas al maltrato de galgos ( http://servicios.hoy.es/pg051214/prensa/noticias/Sociedad/200512/14/HOY-SOC-178.html ), sería fácil dar la razón a las instituciones que con tanta rectitud como vehemencia están tratando estos depravados hechos y calificando de cutrez desterrada la actividad cinegética con galgo, por lo que reclaman la prohibición total de la misma y por extensión la desaparición de los galgueros como solución única para proteger a los lebreles.
Pero mirar hacia este lado sí que sería tan injusto como cutre, ya que con el pretexto de las conductas delictivas perpetradas contra los galgos por parte de delincuentes -que por supuesto no son galgueros- lo que se quiere es eliminar una modalidad tradicional de caza natural y ecológica sólo comprendida, al parecer, por aquellos que amamos la naturaleza por encima de los beneficios económicos y que sabemos que el ejercicio de la caza menor va a seguir manteniéndose, practicada por otras modalidades, en todas y cada una de sus comunidades.
Resulta de una ignorancia y cutrez desmedida aseverar que la actividad cinegética con galgo es una modalidad no selectiva que pone en peligro la fauna silvestre, cuando en realidad esta práctica, que sólo presiona sobre la liebre, permite el sostenimiento del ecosistema y el aprovechamiento de todos los recursos naturales a la par que supone una caza selectiva y natural de esta especie permitiendo sobrevivir a los animales más fuertes y mejor dotados.
Les aclaro a tan furiosos detractores de la caza de liebre con galgos que presumir de bizarría contra los más desoídos es tan sencillo como cutre. Los ovarios tienen que demostrarlos ustedes solicitando ante los organismos competentes la abolición total de la caza en España y resto de Europa.
En cuanto a la crueldad consumada contra los galgos y ejercida por auténticos criminales, tengan la curiosidad de impregnarse un poco de la historia de esta cultura galguero milenaria y podrán leer sobre cómo los nobles, allá por el Medievo, estimando esta práctica como legado propio e intransferible al vulgo, hacían ahorcar públicamente a los plebeyos que poseían un galgo después de requisarles el mismo. Consecuentemente nadie solicitó la abolición de la nobleza ni de la actividad por estos asesinatos sino la aplicación de la ley en su forma más rigurosa sobre cualquier persona que atentara contra la vida de otra.
Así pues, hagamos que las leyes protectoras de animales se apliquen con todo su rigor sobre quienes las incumplan ya que la excusa que se enarbola para erradicar esta modalidad de caza en España, sin que se prohíba la actividad cinegética en general, es tan medieval como innoble por muchos blasones que se quieran blandir ante las Cortes.
http://servicios.hoy.es/pg060112/prensa/noticias/Cartas_Opinion/200601/12/HOY-OPI-220.html
La copio, para que veais con vergüenza la mentalidad que prima en unas tierras llenas de complejos y aires de "autenticidad".
El periódico, anoto, en lugar de denunciar maltratos animales, se dedica a gratificar, a sus lectores más fieles, invitándoles a presenciar matanzas de cerdos al "más puro estilo tradicional". Ahí es nada. Esta es la España profunda (y olé)
Cartas al Director
De galgos, galgueros y otras cutreces
ISABEL GONZALVO LARA./BADAJOZ
Con alusión a las noticias publicadas el 14 de diciembre referidas al maltrato de galgos ( http://servicios.hoy.es/pg051214/prensa/noticias/Sociedad/200512/14/HOY-SOC-178.html ), sería fácil dar la razón a las instituciones que con tanta rectitud como vehemencia están tratando estos depravados hechos y calificando de cutrez desterrada la actividad cinegética con galgo, por lo que reclaman la prohibición total de la misma y por extensión la desaparición de los galgueros como solución única para proteger a los lebreles.
Pero mirar hacia este lado sí que sería tan injusto como cutre, ya que con el pretexto de las conductas delictivas perpetradas contra los galgos por parte de delincuentes -que por supuesto no son galgueros- lo que se quiere es eliminar una modalidad tradicional de caza natural y ecológica sólo comprendida, al parecer, por aquellos que amamos la naturaleza por encima de los beneficios económicos y que sabemos que el ejercicio de la caza menor va a seguir manteniéndose, practicada por otras modalidades, en todas y cada una de sus comunidades.
Resulta de una ignorancia y cutrez desmedida aseverar que la actividad cinegética con galgo es una modalidad no selectiva que pone en peligro la fauna silvestre, cuando en realidad esta práctica, que sólo presiona sobre la liebre, permite el sostenimiento del ecosistema y el aprovechamiento de todos los recursos naturales a la par que supone una caza selectiva y natural de esta especie permitiendo sobrevivir a los animales más fuertes y mejor dotados.
Les aclaro a tan furiosos detractores de la caza de liebre con galgos que presumir de bizarría contra los más desoídos es tan sencillo como cutre. Los ovarios tienen que demostrarlos ustedes solicitando ante los organismos competentes la abolición total de la caza en España y resto de Europa.
En cuanto a la crueldad consumada contra los galgos y ejercida por auténticos criminales, tengan la curiosidad de impregnarse un poco de la historia de esta cultura galguero milenaria y podrán leer sobre cómo los nobles, allá por el Medievo, estimando esta práctica como legado propio e intransferible al vulgo, hacían ahorcar públicamente a los plebeyos que poseían un galgo después de requisarles el mismo. Consecuentemente nadie solicitó la abolición de la nobleza ni de la actividad por estos asesinatos sino la aplicación de la ley en su forma más rigurosa sobre cualquier persona que atentara contra la vida de otra.
Así pues, hagamos que las leyes protectoras de animales se apliquen con todo su rigor sobre quienes las incumplan ya que la excusa que se enarbola para erradicar esta modalidad de caza en España, sin que se prohíba la actividad cinegética en general, es tan medieval como innoble por muchos blasones que se quieran blandir ante las Cortes.
http://servicios.hoy.es/pg060112/prensa/noticias/Cartas_Opinion/200601/12/HOY-OPI-220.html