va la segunda parte
B)LAS CAMPAÑAS DE 2004
Irrumpimos en granjas industriales de todo tipo y sacamos un video actualizado de la situación de los animales de granja en Austria, con un énfasis especial en las granjas de batería. En el video las secuencias de cada tipo de granja industrial estaban directamente relacionadas con las propuestas del partido Conservador para la nueva ley del bienestar de los animales, con el fin de subrayar su completa indiferencia por el bienestar de los animales. El video se envió a todos los grupos animalistas de Austria y en todas las grandes ciudades hubo proyecciones con pantallas gigantes en las calles.
Al mismo tiempo, encargamos una encuesta de opinión sobre siete aspectos centrales de la nueva ley. Una amplia mayoría apoyó nuestras exigencias: por ejemplo, un 86% apoyó la prohibición de las granjas en batería y sólo un 7% se opuso. Esto tuvo un amplio eco en los medios. Asimismo, iniciamos una campaña de cartas y E-mails contra los Conservadores. El tema se convirtió en un asunto de gran importancia . La principal emisora de radio emitió un programa de dos horas conmigo, hablando de los derechos de los animales y las granjas en batería, y respondiendo a los oyentes. Los Conservadores debían hacerse oir y se quejaron de que habíamos disfrutado de mayor atención mediática que ellos.
En Marzo 2004, dos provincias celebraron elecciones. Aprovechamos la oportunidad para hacernos oir: “los conservadores apoyan la crueldad a los animales”. Nos enfrentamos a los Conservadores en sus mítines e interrumpimos debates televisados en directo con nuestras enseñas. En el principal mitin Conservador fuimos atacados físicamente y a mí me golpearon en la cara. Pero esto se puso de nuestra parte:sacamos fotos de nuestros agresores y las enviamos inmediatamente por móvil a nuestra oficina principal. Los agresores fueron identificados como candidatos del Partido Conservador y al cabo de una hora lo hicimos público mediante una nota de prensa.El día de las elecciones todos los periódicos principales cubrieron el hecho. Los Conservadores perdieron el 50% de sus votos en la provincia donde tuvo lugar la agresión, y su gobernador fue derrotado en la otra provincia. Ahora nuestro impacto era innegable.
El 11 de marzo, se me invitó a hablar con un consejero del gobierno. No progresamos mucho y el 16 de marzo el gobierno anunció lo que era un compromiso inaceptable: Todas las jaules en batería serían “enriquecidas” para el 2009. Los medios de comunicación transmitieron la respuesta del movimiento por los animales : “NO, gracias” Exigíamos una total prohibición de las jaulas. El 30 de Marzo, el Ministro de Agricultura me invitó a hablar con él. Quedó claro que no estaba dispuesto a escuchar, por lo que iniciamos manifestaciones a la entrada del ministerio, así como protestas diarias en la capital y semanales en otras ciudades principales.
El 9 de Abril agudizamos la campaña al liberar públicamente 37 pollos en batería de otra granja para posteriormente hacer una sentada en el tejado. Esta acción atrajo tanta atención en los medios que ni el granjero ni la policía se decidieron a intervenir. Al día siguiente lanzamos una campaña nacional con carteles ilegalmente colocados por todo el país con el mensaje de que los conservadores pasan de los animales. El 15 de Abril, el principal semanario del país, NEWS, me invitó a una mesa redonda con el ministro de Agricultura, el principal propietario de granjas en batería (Con 450.000 aves) y el portavoz de los Socialdemócratas para asuntos animales. El Ministro dijo que como vegano no estaba en posición para debatir sobre la utilización de animales, a lo cual respondí que sólo los veganos podemos verdaderamente hablar de parte de los animales, ya que somos los únicos que no tenemos intereses personales para con ellos.
El 23 de Abril un soplo nos llevó a rendir visita nocturna a la principal granja en batería que emplea jaulas “enriquecidas”. Los conservadores pretendían promocionar la granja al día siguiente presentándola como la solución al problema. Habían invitado a un experto en gallinas de Alemania, a quien se había citado en la prensa como defensor de esa granja. Sacamos fotos de esa misma granja, mostrando aves desplumadas en jaulas abarrotadas aves muertas, y asquerosas condiciones.
El gobernador estableció una comisión para debatir el tema y llegar a un acuerdo. Los partidos de oposición apoyaban firmemente nuestras demandas. En los tres días en que se reunió la comisión, publicamos, en colaboración con todos los principales grupos animalistas del país, anuncios pagados en los principales diarios pidiendo al Primer Ministro que reconsiderara su política y que prohibiera las jaulas en batería. La petición apareció con las firmas de 77 figuras prominentes de las artes y ciencias.
El 25 de Abril había elecciones presidenciales.De nuevo calificamos al partido Conservador como el obstáculo para el progreso en la protección animal. El candidato del partido Conservador al principio estaba de parte del gobierno pero fue obligado a cambiar de posición. En su última conferencia de prensa, en la víspera de las elecciones, dijo que el gobierno debería replantearse su postura y que las granjas de batería deberían ser abolidas. Demasiado tarde: perdió las elecciones por estrecho margen.
A lo largo de las siguientes dos semanas, la presión pública continuó creciendo. El 27 de Abril, justo antes de la segunda reunión de la comisión en el Parlamento, me quedé esperando a la entrada de la sala de conferencias con un equipo de la TV y entregué a la delegación conservadora una petición por la prohibición de las granjas de batería, respaldada por 10.000 firmas que habíamos recogido desde que empezamos las protestas en febrero. También mostramos una jaula “enriquecida” con modelos de pollos de tamaño natural, así como fotos de las granjas de batería con tales jaulas. Los conservadores se quedaron escandalizados y llamaron a seguridad, quienes nos echaron del Parlamento. El equipo de TV me entrevistó delante del Parlamento y dio un un informe muy favorable.
El 28 de Abril, el Partido de la Libertad, miembro de la coalición gubernamental, me invitó a participar en un foro público sobre el tema en el Parlamento. Una semana después, invitamos a representantes de todos los partidos del Parlamento a visitar a los productores de huevos que no emplean jaulas. Estos hechos de nuevo atrajeron a los medios. Aparte de la Unión de granjeros, que gastó mucho dinero en anuncios contra nosotros, no hubo virtualmente ninguna oposición a nuestra postura.