Por el camino siempre abusar un poquillo de la amabilidad de la gente y pedirles algo de fruta si veis que os entra el hambre y no teneis nada a mano (o por no comprar que también vale). Yo suelo pedir frutillas (y verduras) por ahí y sólo una vez una señora me puso mala cara por darme unas naranjas que tenía como oro en paño (y total que al final las tuve que tirar porque estaban todas chuchurrias). Aquí en Galicia la gente planta mucho y tiene mucho fruta que acaba pudriéndose en el árbol.
Por otro lado... que cansado debe ser eso de hacer el camino no?